MATRIMONIO POR CONVENIENCIA

Me apretó fuerte por la cintura, sentía su respiración caliente, y acelerada en mi nuca, trate de soltarme, pero no pude, ¿cómo llego este tipo aquí?

— La fiesta se acabó.

— Suéltame, ahora es que esto está comenzando, suéltame.

— Cierra la boca.

— No me voy a callar, si no me sueltas voy a comenzar a gritar.

Todo estaba paralizados viendo el espectáculo, incluso Mady no se atrevió a decir nada, este viejo Dylan iba a arruinar mi fiesta por segunda vez.

— ¡La fiesta se acabó!

Ladro como un perro rabioso, me apretó fuerte con un solo brazo de la cintura, con el otro brazo agarro a Mady, pensé que le iba a arrancar el brazo, de tan fuerte que la agarro.

— ¡Toma toda sus cosas, nos vamos, ahora!

Mady ni corta ni perezosa, tomo mi chaqueta, mi bolso, y el suyo, con la mano, que le quedaba libre, luego comenzó Dylan comenzó a caminar casi arrastrándonos, cuando estaba, pasando por donde estaba Sammy se detuvo.

— Los gastos, los pagaré mañana, comunícate con mi secretaria, y estas chicas, hazla llegar a sus casas.

Mientras hablaba abrió los ojos tanto, que pensé que se le iban a salir de las cuencas, ¿qué le pasaba a este viejo controlador?, actúa como un loco fuera de sí.

Salimos de forma tan cómica del club que parecíamos en ves de tres personas, un mutante, por la forma en que nos llevaba, cuando estábamos a fuera nos llevó a su auto, subió a Mady en la parte de atrás, cerró la puerta, me subió en el asiento del copiloto, cerró la puerta, luego se subió, cerró su puerta, encendió el auto y arrancó, por instinto me puse el cinturón de seguridad.

— Mady, ponte el cinturón, vamos con un loco.

De pronto, me sentí mareada, al parecer, el alcohol me estaba haciendo efecto, miré hacia atrás, Mady se había puesto el cinturón, cerré los ojos, para que el mareo se detuviera, la velocidad a la que iba Dylan no ayudaba para nada, me quedé tranquila, para tratar de estabilizarme, no pasó mucho tiempo, cuando el auto se detuvo, abrí los ojos, y estábamos frente a la casa de Dylan.

— Mady,

— ¿Sí?, pregunto cautelosa.

— Baja.

— ¿Qué hay de Zara?

— Sal, rápido.

Mady, desabrocho su cinturón, abrió la puerta, tomó su cartera, cerró la puerta, dio dos pasos atrás, y Dylan arrancó, me sentía demasiado mareada para decir algo, comencé a reír, un largo rato, no tardo mucho en llegar a otro lugar al parecer no era lejos de su casa, el auto se detuvo, salió rápido dio la vuelta, hasta mi puerta, la abrió, me quito el cinturón, me sacó, luego cerró la puerta, y me cargo como un saco sobre su espalda, mi cabeza colgaba de lado a lado mientras caminaba me mareada más.

Entro al lobby de un edificio, luego, camino hacia el ascensor, realmente me estaba sintiendo muy mal,

— Bájame.

— Cállate, tú te ganaste eso.

— Estoy mariada idiota bájame.

El ascensor llegó a su destino, salió, se detuvo frente a una puerta, entró como a un apartamento, al pasar la puerta la luz se encendió, luego dio camino hacia un lugar, se detuvo, sentí que me acomodó, hasta que me tenía cargada, me miró a los ojos, por un minuto, de un momento a otro me tiro, pensé que era al suelo, caí en el agua, me hundí como una roca en el agua, estaba tan desorientada, que estaba en el fondo de lo que parecía una piscina.


Sentía que estaba perdiendo la conciencia, de pronto, sentí una mano, se había tirado a sacarme, me agarro, me llevó a una parte poco profunda, ya fuera del agua, que el aire como a llenar mis pulmones está volviendo en mí, pero todavía está en el agua, con toda mi ropa mojada, abrí los ojos, y miré a mi alrededor todo era blanco y dorado y azul, ya sé me estaba incluso quitando de mareo, estaba en los brazos de ese idiota, cuando estaba mejor, me alejé de él.

Me pare, el agua me daba por menos de cintura, luego se paró, frente a mí, entonces me llene de cólera y le di una bofetada en la cara.

— ¿Estás loco?, ¿qué pretendes?

— No sabía que estabas tan desesperada por un hombre como tú hermana.

Le di otra bofetada, con más fuerza que la anterior, me miró como un perro rabioso otra vez, listo para atacar, me agarro, y me beso a la fuerza, hice fuerza para soltarme de su agarre, con todas mis fuerzas, lo aparte de mí.

— Incluso, si estuviera desespera por tener un hombre, ese hombre no serías tú.

Mi intención era herir su ego lo más posible, odio senrime.obligada por otros, salí de la piscina, todavía me sentía algo mareada, busque un baño, después que lo encontré, entre y cerré la puerta, me quite la ropa, tome una bata de baños y me la puse, solo tenía debajo, mi ropa interior de la parte inferior como mi top rojo no necesitaba nada debajo pues no tenía nada más puesto, tomé una toalla y me fue el pelo, luego salí del baño, y busque al idiota para que me llevara a casa.

Estaba acostado en una tumbona al lado de la piscina, tenía los ojos cerrados, y respiraba como un toro bravo, me le plante en frente, y le dije,

— Llévame a casa.

— No.

— ¿Qué?, dejo llegar a mi casa, tengo una boda mañana.

— Aquí te vas a quedar.

— Me iré yo sola eso no es problema.

Se paró rápidamente, me agarro otra vez y me cargo como a un saco.

— Oye suéltame, estás loco.

Me llevo a otra área del departamento, abrió una puerta, era una habitación, me tiro a la cama, me sentí mareada de nuevo, luego que me tiro, se subió sobre mí, lo intenté empujar, pero ni pude, entonces el mareo llego a su punto culminante y vomite sobre él.

Se quitó de encima de mí de una vez, luego me pare y corrí al baño, vomite, todo lo que había bebido y comido, era lógico, tanto me puso boca abajo hasta que esto pasó, después que se vació mi estómago, me quite la bata, me metí a la ducha y tome un baño con agua caliente, y jabón de baño.

Después que termine el baño, tomé otra bata de baño, salí del baño, miré por toda parte, escuché que se estaba bañando el baño de la habitación donde me llevó, busque otra habitación, entre, cerré la puerta, me tiré a la cama, me arropó con la sabana, me acomodé, y me dormí de una vez.