Matrimonio Hackeado

...Isabella Rivera...

Éste día solo fue de mal en peor, obvio que cuando pensé que luego del vagabundo decirme que para poder ducharme necesitaría usar un baño publico en una estación de servicio no podría ser peor es cuando me entero que eso no es nada comparado a lo que sucederá más tarde.

Recibo una llamada de Rose histérica porque me casé y se enteró al ir a visitarme a casa de mis padres. Cuando le dijeron que estoy de viaje con mí esposo hasta imaginó que de luna de miel.

📱Ya te dije amiga, no se por qué estoy casada. Yo creo que todo sucedió cuando falló todo internet en la ciudad, ¿Lo recuerdas? Aquel día que viniste a verme

📱Mmm puede ser pero tendrían que haber anulado ese error, a todo esto no comprendo como es que estás de viaje con un desconocido- se escuchaba desorientada y no podía culparla si hasta yo estaba aún del mismo modo

📱Si, bueno para resumir el juez nos dio seis meses juntos y si no funciona ésto nos dará el estúpido divorcio- dije aún enojada con la situación

📱Lo que no me dijiste es quien es tu esposo, tal vez lo conozca- me dijo

📱Sebastian Benítez pero no sé por qué convenció al juez de ésta estupidez- le respondí

📱¿Por casualidad ese Sebastián Benítez tiene alrededor de nuestra edad, mide más de metro ochenta, cabello negro y ojos de color miel?- cuestionó y no comprendí como lo sabía, ¿Acaso era adivina y yo no tenía idea?

📱Si, así es él, ¿Cómo lo sabes?- cuestioné con evidente curiosidad

📱¿De verdad no te diste cuenta? Debes ver a un oculista o tomar algo para la memoria Isa porque ese fue tu enamorado, al que humillaste en la cafetería

📱No puede ser, lo voy a matar, de verdad que no, tiene que ser otro. Después te llamo- Colgué súper enojada y me quedé mirándolo para compararlo con aquel chico pobre y efectivamente era él, solo que con más edad y su cabello más largo

Esperé que él me hablara porque la conversación la había escuchado perfectamente pero justo después se detuvo y me dijo que le hable, se veía tranquilo, será imbécil.

Lo confronte con todo mí enojo que brotaba por mis poros porque ya no cabía en mí cuerpo. Él me dijo que si era aquel Sebastián. Así que llegué a la conclusión de que todo esto era una tardía venganza por haberlo rechazado delante de todos hace tantos años.

Decidí irme y así lo hice pero él tuvo razón. ¿A quien podía llamar? Estaba en el medio de la nada, ni señal telefónica tenía, pasarían horas antes de que alguien me sacara de aquí y podría pasar en ese momento un asesino, violador, alguien que me secuestrara para solicitar un rescate...

Volví con él pero estaba tan enojada que lo golpeé no una sino dos veces en el rostro. Olvidé si regla de un golpe, un beso y solo la recordé cuando me abrazó y me besó dejándome en shock. Se separó de mí y volvió a besarme con total posesión, agresividad y pasión tal vez. Así no le haya correspondido fue imposible que no hiciera lo que quisiera con mis labios.

Su advertencia la tomé en serio cuando me dijo que ahora estaría tranquila y que no lo provoque si no podía lidiar con ello. La verdad es que no puedo lidiar con él bajo ningún punto de vista, es imposible.

Lo ignore los siguientes noventa minutos mientras seguíamos nuestro camino hasta que él rompió el silencio que teníamos.

-Estamos llegando a la estación de servicio, yo iré a bañarme, si quieres puedes hacer lo mismo pero no estaré allí más de una hora así que te recomiendo aproveches cada minuto porque si tengo que entrar al baño y sacarte a medio vestir no dudes de que lo haré

-Ire a bañarme pero ni se te ocurra entrar y deja de amenazarme, me tienes harta

-El tiempo corre cariño- estacionó y entré a la casilla para buscar mí ropa y el bolso con productos de higiene, gracias al cielo tenía hasta mí shampoo ahí dentro porque sino... podría quedar calva usando esos productos con tantos químicos y componentes de quinta que dan en sobres