reencarno en Alessia, una joven Marquesa, cuyo esposo y prima, la han querido matar, pero ahora, ella se vengara.
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capítulo 23- al descubierto
- Alessia ¿como puedes acusar de algo tan grave a tu esposo?
Greta se paro frente a Alessia, puede sentir las miradas acusadoras, pero no dejará que nadie le crea a Alessia.
- lo hago porque tengo pruebas, incluso se bien la relación que hay entre ustedes.
- ¡Alessia! ¿Como puedes insinuar algo así? Claro, tratas de desviar la atención ahora que saben lo zorra que eres.
Esta vez, Argus levanto la voz, causando que la mayoría se sintieran incómodos ante la situación.
- no son mentiras lo que digo, se que estuve gravemente enferma porque me estaban envenenando, el doctor me dijo claramente que había veneno en mi cuerpo y cuando desperté los escuche celebrando que había muerto.
- debes estar alucinando, no son más que mentiras ahora que se sobre tu infidelidad.
- bien, si es como dices, entonces ¿por qué no me pides el divorcio aquí mismo? Que todos sepan el porque me estás dejando.
Argus apretó los puños, mientras Alessia sonríe, es bastante obvio que no le conviene divorciarse. Greta se acerca tomando la mano de Alessia.
- ca-calma, debes haber bebido mucho, volvamos a casa y hablemos tranquilamente, verás que entre Argus y yo no hay nada, Argus también entenderá que la infidelidad tuya, no es más que inventos de quien quiere dañarte.
- cierra boca, no eres más que una sanguijuela. Y si el Barón no me va pedir el divorcio, lo pido yo, porque no soportare sus infidelidades, así que tú y él, se largan mañana mismo de mi casa.
- n-no, Alessia, no puedes hacerme eso, yo no he hecho nada, son mentiras...¿por qué me haces esto?
- de ninguna manera te daré el divorcio, no sabiendo que quieres irte a revolcar con tu amante.
- no te preocupes, el emperador ya me ha concedido el divorcio, le presente pruebas claras de tú mal manejo a mis negocios y los evidentes moretones de tus golpes, las damas aquí presentes, vieron el daño que tenía en mi rostro.
Las mujeres que estaban tras Alessia asienten ante lo dicho y hablan diciendo que ellas vieron claramente los golpes que tenía en la cara y si eso no era suficiente, ahora mismo tenía un moretón en el brazo causado por el Barón al haberla tirado.
- en este instante, hay gente del emperador revisando sus habitaciones y toda la casa, si aún guardan el veneno, será encontrado.
Greta y el Barón se quedan callados, nerviosos por lo que ha dicho y si, ahora que se ha fijado mejor, la princesa no estaba en ese sitió o sería la primera en haber auxiliado a Alessia.
"Que mal agradecida, el Marqués la trato bien y trato de matar a su prima"
"La amante del Barón? Que descarada"
"Es obvio lo envidiosa que es, solo quiere lo que la Marquesa tiene"
"Al menos ya le quito al inútil de su vida"
Se escuchan los murmullos de todos los presentes, mientras los observan con desprecio, Greta trata de buscar ayuda en la mirada del Duque Rossi, pero este solo desvía la mirada, justo ahora estaba pasando la peor la vergüenza de su vida. Ambos no sabían ni que hacer, era muy claro que nadie les creerá lo que digan.
- voy a exigir una compensación por esto, Alessia, voy a quitarte todo.
Hablo Argus, no piensa dejar que esa mujer se salga con la suya.
- que descarado, no se preocupe Marquesa, tiene nuestro apoyo.
Hablo la Duquesa Fiore y así como ella, las otras mujeres también ofrecieron su ayuda.
- se lo agradezco a todos, Barón Basile, a partir de hoy no somos nada y Greta, las puertas de mi casa se han cerrado para ti.
- Alessia, espera! No puedes hacerme esto, piensa en tu padre, él jamás me haría eso.
- no, el te habría matado con sus propias manos si supiera que me estabas envenenando.
Dicho esto, Alessia pidió que la ayuden para retirarse, incluso le pide a la Duquesa Fiore que le permita ir a su casa, pues no quiere regresar a esa mansión donde ha sufrido tanto, la Duquesa se la lleva, mientras que Argus y Greta, deben salir huyendo del sitió para ya no ver esas miradas acusadoras. Debido a lo sucedido, la fiesta se ve interrumpida, por supuesto el Marqués Simone estaba molesto, pues es culpa del Barón quien inició todo ese escándalo, incluso le dice a sus hijas que no deben ver a Greta, ser amigas de una mujer así solo les daría mala fama. Por otro lado, Greta al dirigirse a su carruaje, ve al Duque Rossi dirigirse al suyo, quería ir con él, pero, Argus la jala del brazo para que suba al carruaje deben volver a casa, mientras que Alessia es llevada por la Duquesa Fiore a su mansión; cuando Greta y Argus llegan a la mansión, hay guardias cuidando la entrada a la propiedad y por ordenes de la princesa y la Marquesa, nadie puede pasar.
- no pueden prohibirme entrar a mi casa, soy el Barón Basile, señor de esta mansión.
- el Barón Basile, bien, la Marquesa dijo, que le demos esto si regresaba.
Le hace una seña y los otros guardias le entregan unas cajas, donde encontraba la ropa del Barón y de Greta.
- la Marquesa dijo, que es lo único que les permite sacar de la casa.
Dicho esto, cerraron las rejas, Greta recoge todo llorando y maldiciendo a esos hombres, pero, sobre todo, maldiciendo a Alessia, se negaba a creer que ahora estaba en la calle, Argus amenaza a los guardias con volver, por ahora le pide al cochero llevarlos al hotel más cercano, deben encontrar un sitió para dormir, pero mañana a primera hora, va preparar una demanda contra Alessia, por infidelidad.