Aisha tiene un problema de escritura: su villano es un mago oscuro invencible y su protagonista es un inútil "príncipe azul".
Frustrada, intenta eliminar la novela, pero el destino tiene otros planes.
Es violentamente succionada dentro de su propio ordenador.
Ahora, Aisha está atrapada en el mundo de fantasía que creó. ¿Será que logrará derrotar al villano? Te invito a descubrirlo.
NovelToon tiene autorización de Gena Jim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo:22
DAMIÁN:
El cuerpo de Aisha se desploma y la atrapo antes de que toque el suelo enlodado.
El mundo a mi alrededor, los cadáveres carbonizados y la lluvia helada, dejan de importar, solo existe el calor que se escapa de su piel y esa pequeña mancha de color esmeralda en su hombro...
—Maldición.
Murmuro sintiendo como mi corazón se encoge de un medio que nunca antes había sentido.
—¡LUCAS!
Mi grito desgarra el silencio por completo.—¡Prepara los caballos más rápidos! ¡No nos detendremos hasta llegar a la mansión!
—Pero señor, el carruaje no aguantará ese ritmo, el suelo está con mucho lodo.
Responde Lucas corriendo hacia nosotros.
—¡A la mierda el carruaje!
La cargo en mis brazos sintiendo lo ligera que es, al parecer no se alimenta muy bien.
—Irá conmigo a caballo... Iván, quema el carruaje y todo lo que no podamos llevar, no quiero que dejen rastro de que ella fue herida.
Subo al caballo con Aisha apretadala contra mi pecho y envolviéndola en mi propia capa de piel para mantenerla caliente.
Sé que el veneno de la flecha es una mezcla de magia oscura, puedo sentirla... Si llega a su corazón, no hay nada que yo pueda hacer para salvarla.
—Resiste, Aisha.
Susurro contra su frente mientras muevo las riendas de mi caballo para que esté comience a andar.
—No llegaste a este mundo para morir, sé que tu misión es muy importante.
Murmuro comenzando a andar, aún nos queda dos días de camino, así que trataré de ser lo más rápido posible para llegar a tiempo.
El viaje se convierte en una carrera frenética contra la muerte, durante horas y minutos que parecen siglos no me detengo.
Siento cómo la respiración de Aisha se vuelve cada vez más superficial y cómo su piel antes cálida y hermosa, comienza a enfriarse bajo mi capa.
Observo como el veneno está ganando terreno dibujando líneas negras que suben por su cuello como ramas secas, en ciertas ocasiones ella abre los ojos y dice cosa sin sentido, pero vuelve a caer en la inconsciencia.
—¡No cierres los ojos, Aisha!
Le ordeno en voz baja, aunque sé que no puede oírme.
—Es una orden del villano que has creado ¡No te atrevas a dejarme solo con esta historia!
—Señor, ya falta poco para llegar.
Dice Lucas y con ojos cansados miro al frente.
—Sí, por fin ya estamos llegando.
Finalmente, tras un recorrido que habría tomado días y que nosotros devoramos en un tiempo récord, los muros de piedra oscura del Ducado de Clairmont surgen entre la niebla del amanecer.
Los guardias abren los grandes portones dejándonos pasar mientras hacen una reverencia.
Sin contratiempos llego a la mansión y a pesar de que el sol a penas está saliendo , observo la fila de sirvientes que al vernos llegar hacen una reverencia el cual no presto mucha atención. Sin perder más tiempo me bajo del caballo y miro a Lucas.
—Por favor, ocúpate de todo.
—Si señor.
Dice y camino con rapidez.
—Necesito al doctor rápido.
Nuestra ama de llaves hace una reverencia y se retira en busca del doctor.
A pasos rápidos subo hacia mí, habitación y con delicadeza la dejo en medio de mi cama mirando su frágil cuerpo y su lenta respiración.
Doy un largo suspiro mientras espero al doctor que por su bien espero que llegue lo más pronto posible.
Me quedo de pie junto a la cama incapaz de apartar la vista de ella, su rostro que siempre estaba lleno de expresiones extrañas y una curiosidad que me sacaba de quicio, ahora está de un blanco muy pálido, acentuando esas horribles ramificaciones negras que el veneno ha trazado en su piel.
El contraste entre ella y las sábanas de seda oscura de mi cama la hace ver aún más pequeña, más desprotegida...
Me quito los guantes con brusquedad, arrojándolos a algún rincón de la habitación y mis manos tiemblan ligeramente, he matado a cientos de hombres, he visto caer a camaradas en batalla, pero este vacío que siento en el pecho es nuevo, es algo extraño e incómodo, es una mezcla de furia contra el maldito príncipe y un terror paralizante a que ella se convierta en solo un recuerdo de algo muy pasajero que conocí y deseo seguir conociendo.
—¡Señor! El doctor está aquí.
Marta el ama de llaves entra seguida con un hombre mayor de aspecto severo que carga un maletín de cuero... Él es el doctor Miller, no pierde el tiempo, hace una breve reverencia y se acerca a Aisha examinando la herida del hombro con una lupa y tocando con cuidado los bordes de la piel expuesta al veneno.
—Es veneno de éter oscuro, Duque.
Dice él con voz grave.
—Es una técnica prohibida de la capital, la flecha no buscaba solo herirla, buscaba consumir su alma desde adentro.
—No me digas lo que ya sé, Miller.
Digo con mi voz cargada de impaciencia.
—Dime si puedes salvarla, solo quiero saber eso.
Él se queda estático por unos segundos.
—¡Miller, no se quede ahí pasmado!
Mi voz truena en las paredes de la habitación, haciendo que los frascos en la repisa vibren.
El doctor Miller sacude la cabeza saliendo de su asombro y se apresura a abrir su maletín de cuero envejecido.
Sus manos, aunque nudosas por la edad se mueven con una precisión que solo años de tratar heridas de guerra pueden otorgar.
—Necesito agua hirviendo, lienzos limpios y el extracto de raíz de luna que traje de la capital.
Ordena el médico a Marta, quien sale disparada de la habitación.
Observo cómo Miller retira con cuidado la tela que cubre el hombro de Aisha, la herida es pequeña, apenas un orificio circular, pero la piel a su alrededor está de un color púrpura oscuro casi negro y emite un olor metálico y dulce que me revuelve el estómago... Es magia negra.
—Voy a tener que cauterizar el tejido para detener el avance del veneno Duque.
Dice Miller mientras prepara algo extraño.
—Pero antes debo inyectar el antídoto directamente en la vena, será doloroso, incluso en su estado.
—Haz lo que tengas que hacer.
Respondo apretando los dientes y me acerco a la cabecera tomando la mano de Aisha... Está tan fría que me asusta, pero la sujeto con fuerza, como si pudiera traspasarle mi propio calor corporal.
Marta regresa con el agua y el doctor comienza su labor, el ambiente en la habitación se vuelve denso y escucho el siseo del metal caliente contra la carne y el aroma a quemado llena el aire.
Aisha suelta un grito ahogado, un sonido desgarrador que me atraviesa el pecho más que cualquier espada enemiga, su cuerpo se arquea sobre el colchón, sus dedos se clavan en mi mano con una fuerza desesperada y por un momento sus ojos se abren desenfocados y brillantes por la fiebre, antes de volver a cerrarse.
—Ya casi está... Solo un poco más.
Murmura el doctor concentrado en extraer la sangre ennegrecida.
Pasan los minutos, que para mí son horas de tortura, el señor Miller aplica un ungüento verdoso sobre la herida ahora limpia y la venda con firmeza, luego administra una pócima dorada por sus labios, ayudándola a tragar con delicadeza.
Poco a poco, las líneas negras que subían por su cuello comienzan a palidecer y su respiración que antes era ruidosa y errática, se vuelve más profunda y rítmica.
El doctor Miller se limpia el sudor de la frente con un pañuelo y exhala un suspiro largo.
—Ha pasado lo peor, Duque.
Dice guardando sus instrumentos
—El veneno ha sido neutralizado, tiene una constitución física extraña, como si su cuerpo estuviera resistiéndose a las leyes de este mundo, pero la chica es fuerte. Vivirá.
Siento que un peso inmenso se levanta de mis hombros y me dejo caer en la silla junto a la cama, sin soltar su mano.
(Feliz navidad a todos❤️🎄)
Me tiene bien atrapada esta novela y me encanta pero me da ansiedad esperar capítulos nuevo pero me emocióna cuando veo que actualizaste espero más capítulos
Ahora estaré pensando si esta envenenada o no 🫠😣