NovelToon NovelToon
Burn Notice

Burn Notice

Status: En proceso
Genre:Terror / Romance / Pérdida de memoria / Salvando al mundo / Apocalipsis / Zombis
Popularitas:403
Nilai: 5
nombre de autor: B.E.M

En un mundo roto por criaturas sin alma, un chico despierta en un bosque, su mente vacía, con solo un cuaderno para anclar su existencia. Rescatado por Ana, una joven arquera, y su hermano León, se une a su peligrosa búsqueda de un refugio seguro en Silverpine.

NovelToon tiene autorización de B.E.M para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Bienvenida Capitulo 22

El atardecer envuelve el campamento rebelde en un manto de tonos naranjas y púrpuras, la luz menguante filtrándose entre los árboles mientras Robb y Liam se adentran en el bosque cercano para cazar. Robb, con un arco improvisado en mano, sigue los rastros de un conejo, su respiración entrecortada por la tensión del día. Liam, machete en una mano y una red en la otra, camina a su lado, los ojos atentos a cualquier movimiento. El silencio del bosque se mezcla con el crujir de las hojas bajo sus pies.

Robb, rompiendo el silencio, murmura en voz baja:

—¿Qué vamos a hacer contra el Capitán?

Su tono refleja una mezcla de miedo y determinación, mirando a Liam de reojo mientras ajusta una flecha. La captura de Zoe y León pesa en su mente, y la idea de resistir en secreto lo inquieta. Liam se detiene, escudriñando el follaje antes de responder en un susurro:

—Por ahora, seguimos el plan de Mark. Fingimos cooperar, conseguimos suministros, pero preparamos algo en las sombras.

Su voz es firme, aunque lleva un dejo de cautela.

—Tenemos que ser listos, no impulsivos.

Asiente hacia un arbusto donde el conejo aparece, y Robb tensa el arco, enfocándose en la caza mientras procesa las palabras, el peso de la resistencia cayendo sobre sus hombros.

El atardecer se desvanece en el bosque mientras Robb tensa el arco, sus ojos fijos en el conejo que pasta despreocupadamente entre los arbustos. Con un movimiento preciso, suelta la flecha, que atraviesa al animal con un sonido seco, inmovilizándolo. Satisfecho, se prepara para recogerlo cuando un crujido de ramas y un gemido gutural rompen el silencio. Ambos se congelan, girándose hacia el origen del ruido.

Robb mira a Liam, sus ojos abiertos de par en par, y susurra con urgencia:

—¿Son caminantes?

Liam, apretando el machete, asiente lentamente, su mirada escaneando las sombras. El sonido se repite, más cerca esta vez, acompañado por el arrastrar de pies torpes entre la maleza. Sin perder tiempo, Liam hace un gesto para que Robb se prepare, levantando la red en una mano mientras el eco de los gemidos se multiplica, sugiriendo que no están solos.

El bosque al atardecer se transforma en un campo de batalla mientras Robb y Liam enfrentan la amenaza que se acerca. Seis caminantes emergen de la maleza, sus figuras podridas y torpes avanzando con gemidos hambrientos. Robb, con el arco aún en mano, dispara una flecha que atraviesa la cabeza de uno, pero los demás se abalanzan. Liam blande su machete, cortando el brazo de otro, mientras Robb suelta el arco y saca un cuchillo, luchando con desesperación contra un caminante que lo agarra.

La pelea es feroz: Robb apuñala a otro en el cráneo, pero un tercero lo empuja al suelo, sus dientes rozando su brazo. Liam decapita a uno con un golpe salvaje, pero dos más lo rodean, las garras desgarrando su ropa. La sangre salpica el suelo, y los dos rebeldes, agotados y superados, se preparan para su fin, los caminantes a punto de abalanzarse para devorarlos.

De pronto, un silbido corta el aire, y una flecha atraviesa la cabeza de un caminante, seguida por el sonido de un machete cortando carne. Ana y Emma irrumpen en la escena, Ana con un arco improvisado disparando con precisión, mientras Emma, blandiendo su machete, decapita a otro. Juntas atacan con furia, acabando con los últimos tres caminantes en un torbellino de golpes y flechas. Robb y Liam, jadeantes y cubiertos de sangre, se levantan con dificultad, mirando a sus salvadoras con alivio y asombro.

Ana corre hacia Robb, ayudándolo a levantarse, mientras Emma revisa a Liam.

—¿Están bien? —pregunta Emma, su voz llena de preocupación.

Robb, aún temblando, asiente.

—Gracias... no sé cómo lo hicieron —murmura, mientras el bosque vuelve a quedar en silencio, salvo por sus respiraciones agitadas.

El bosque, aún cargado con el olor a sangre y podredumbre de los caminantes caídos, se aquieta mientras Liam, con el rostro iluminado por el alivio, se gira hacia Emma.

—¡Estás viva! —exclama, feliz por volver a verla—. ¿Dónde estuvieron todo este tiempo?

Su voz tiembla de emoción mientras limpia la sangre de su machete. Emma, respirando hondo tras la pelea, ofrece una sonrisa cansada.

—Es una historia larga —dice—. Vamos a la base.

Ana, aún con el arco en mano, asiente con entusiasmo, sus ojos brillando.

—¡Por fin voy a ver a mi hermano! —exclama, su voz llena de esperanza mientras ajusta el saco de dormir en su espalda.

Los cuatro —Liam, Emma, Ana y Robb— comienzan a caminar hacia el campamento rebelde, el crujir de las hojas bajo sus pies marcando el paso. Robb, que sabe lo de León y su captura por los Cuervos, camina en silencio, su rostro tenso, evitando la mirada de Ana. El peso de la verdad lo mantiene callado, temiendo cómo contarle que su hermano ya no está con ellos.

Las luces parpadeantes de la base rebelde se hacen más brillantes mientras Ana, Emma, Liam y Robb emergen del bosque, sus pasos cansados pero decididos. El campamento está vivo con una actividad silenciosa, la tensión por la partida de Zoe y León aún presente. Cuando se acercan a la puerta, Mark sale de las sombras, su hacha descansando en el hombro, su rostro iluminándose con una mezcla de alivio y sorpresa al ver Ana y Emma.

—¡Vivas! —gruñe, una rara sonrisa rompiendo su expresión habitualmente severa—. Bienvenidos, pero ¿dónde demonios estuvieron?

Antes de que alguien pueda responder, Ana, con los ojos escaneando la multitud con entusiasmo, da un paso adelante, su voz temblando de anticipación.

—¿Dónde está León? —pregunta, mirando a Mark y luego a los demás rebeldes que se reúnen cerca.

Su hermano, su esperanza, es lo único en su mente, ignorante del destino que lo llevó con los Cuervos. Robb, caminando detrás, se congela, su mirada cayendo al suelo, el peso de la verdad presionándolo. La sonrisa de Mark se desvanece, su mandíbula tensándose mientras intercambia una mirada con Robb, inseguro de cómo dar la noticia. Liam, aun recuperando el aliento, pone una mano en el hombro de Ana, dudando. La base se sume en un silencio incómodo, los rebeldes observando, esperando la respuesta que cambiará el rostro de Ana.

A lo lejos La camioneta se detiene en el corazón del pueblo de Grayskull, el polvo asentándose mientras León, aún sujetado por los Cuervos, es obligado a bajar al pavimento agrietado. Sus muñecas duelen por las ataduras ásperas, y sus ojos se abren con horror al ver la escena frente a él. La gran muralla, una barricada imponente de metal torcido y madera, se alza sobre él, su superficie marcada por la macabra exhibición de cuerpos colgando de cuerdas. Son rebeldes —hombres y mujeres que lucharon junto a él en la gran batalla que perdieron—, ahora balanceándose sin vida bajo las banderas negras del Capitán, sus rostros congelados en la agonía de la derrota.

El aliento de León se corta, su estómago revuelto al reconocer un rostro familiar entre los muertos, un camarada que una vez compartió un fuego con él. Los Cuervos a su alrededor ríen fríamente, empujándolo hacia adelante rumbo a una plataforma improvisada donde está el Capitán, su figura enmascarada recortada contra la luz menguante. Zoe, también restringida, es empujada a su lado, su expresión una mezcla de resignación y desafío. La plaza del pueblo está inquietantemente silenciosa, salvo por el crujir de las cuerdas y el ocasional gemido del viento, el peso de la victoria del Capitán oprimiendo los hombros de León.

Nota 22

Mark. Está ahí, siempre en silencio, cortando leña como si cada golpe fuera un castigo. Es un muro, frío, duro, como si el mundo le hubiera arrancado el alma. Dicen que fue amigo del Capitán, que compartieron algo antes de que todo se rompiera. ¿Qué los unió? ¿Qué los separó? A veces lo miro y siento que sabe más de mí que yo mismo. Sus ojos no mienten, pero guardan secretos que no cuenta. Mi cabeza sigue en blanco, pero hay algo en Mark que despierta un eco, como si su pasado y el mío estuvieran atados de alguna forma. La horda está cerca, el aire huele a muerte, y yo sigo preguntándome: ¿qué hace a un hombre volverse de piedra?

1
Kino No Tabi
¡No te detengas, por favor!
Glenda
Me has dejado en suspenso, necesito saber lo que va a pasar, ¡actualiza pronto por favor!
B.E.M: gracias mañana temprano salen 2 capítulo más
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play