La Hermana De La Villana

A la mañana siguiente Nadia decidió salir muy temprano para ver a Lucían, cuando llego una sirvienta la recibió y la guio a la oficina de Lucían, en un inicio todos los sirvientes pensaron que Nadia era un amorío que el príncipe tenía pero después de ver que Lucían pasa más tiempo con Nadia imaginan que ambos tienen un romance y que el príncipe los ayudaba a encontrarse algo que no es cierto.

 - Lucían necesito tu ayuda.- ingresó a la oficina de manera abrupta, acción que sobresalto a Lucían, quien se encontraba investigando sobre el ataque.

 - Nadia.- menciono molesto.- La próxima vez toca la puerta.

 - Perdón, pero necesito tu ayuda de manera urgente, debemos anular el compromiso de mi hermana.

 - Como haríamos eso, y su majestad no se encuentra para que nos ayude.

Nadia sabía que Hadiel aún no regresaba por qué probablemente ya esté siendo coronado como rey, pues según la novela posterior a su muerte, el rey de Nordwin muere y su hijo es coronado como el próximo rey, y por codicia Hadiel trata de conquistar el reino de Qamar, será qué ocurrirá ese hecho nuevamente pues después de conocer a Hadiel, duda que sea alguien codicioso.

 - Yo tengo un plan, pero necesito a alguien que trabaje en el palacio.

 - Eso no será un problema, ase poco ví a alguien conocido trabajando ahí.

 - Encerio.- dijo alegre.- Entonces será fácil.

Nadia comenzó a explicarle el plan a Lucían el cual consistía en que el sirviente le dijera a Cora que el príncipe necesitaba verla, y este la llevará a la alcoba del príncipe y cuando la vean salir de este lugar comenzarían los rumores.

 - Es un buen plan.- dijo con algo de envidia por qué no se le ocurrió a él antes.- Eso haría que el compromiso se anule, pues el príncipe estaría obligado a casarse con Cora por quitarle su virtud.

 - Verdad que si, además verán a Cora como una cualquiera.- lo menciono esbozando una sonrisa, haría que Cora se arrepienta de haberle levantado falsos a su hermana y hacer que saliera herida.

 - Vaya al parecer si eres inteligente.- Lucían menciono en tono de burla, cosas que a Nadia le indigno.

 - ¿Me está diciendo tonta?.

 - Claro que no, dije que si pareces ser inteligente.- menciono acercándose a la salida, esperando a Nadia quien aún se encontraba sentada en la silla.- No irás conmigo a hablar con el sirviente del palacio.

 - Ah, si es cierto vamos.

Ambos salieron de la mansión en dirección al palacio, Nadia entró al palacio para ver a la princesa, mientras Lucían la acompañó diciendo que era su guardia, cuando Nadia fue a hablar con Elba Lucían se dirigió a los jardines en dónde trabajaba su conocido. Cuando reconoció a su antiguo amigo se acercó a él.

 - Clein que alegría volver a verte.- menciono haciendo que el mencionado se voltee para verlo.

 - Lucían nunca imaginé verte en el palacio.- dijo sorprendido de verlo.- Pensé que estabas en Nordwin.

 - Vine junto al príncipe pero me quedé por algunos asuntos.- explicó.- necesito que me ayudes.

 - Claro dime qué necesitas.

Lucían comenzó a explicarle el plan de Nadia a Clein quien en un inicio se mostraba reacio a aceptar, pero por su antigua amistad con Lucían acepto.

 - Pero si me descubren y luego me despiden, tú me conseguirás un nuevo empleo.

 - Por supuesto, eso no será un problema.

En otro lugar del palacio Nadia se encontraba platicando con Elba y Cora, siempre se encontraba a Cora en el palacio y pareciera que ella vive ahí.

 - Nadia me alegra que después de lo sucedido te encuentres bien.- menciono Cora con una sonrisa.

 - También me alegra que ustedes se encuentren bien.

 - Nadia no te gustaría quedarte unos días en el palacio, Cora se está quedando algunos días y me alegraría que tú también te quedarás.- menciono con emoción pues para Elba sería lindo que sus dos amigas estén en palacio.

 - Agradezco tu oferta Elba pero deseo estar con mi familia, pero porque Cora se encuentra viviendo en el palacio, no comprendo.

 - Es solo que después de lo ocurrido en el bosque, Cora se encontraba muy asustada y le pedí que se quedará.

Las tres muchachas se quedaron platicando un largo tiempo cuando Nadia vio a Lucían supuso que ya había hablado con el sirviente, y se dispuso a marcharse mencionando que su padre se preocuparía si no llegaba antes de que anocheciera.

 - Tu amigo acepto ayudarnos?.

 - Si, me enteré de que Cora se queda en el palacio así que será más fácil, mañana solucionaremos el compromiso de tu hermana.

 - Que alegría.- menciono dando algunos brinquitos.

 - Ahora solo falta solucionar tu compromiso.- menciono en un suspiro.- ¿Cómo fue que te comprometiste?.

 - El primer ministro amenazó a mi padre, no tuvo más remedio que aceptar pero él no sabe que estoy enterada de eso.

 - ¿cómo que no sabe?.

 - Pues escuche su conversación por casualidad, además ayer conocí a mi dizque "prometido", y la verdad si está guapo, pero a leguas se nota de que es un mujeriego.- de tan solo recordar como se le acercó sintió un escalofrío.

 - Pero aún no tienes edad para un compromiso.

 - Si lo sé, pero el ministro amenazó a mi padre de que si no aceptaba el compromiso lo acusaría de haber enviado el ataque hacia la princesa y le mostró evidencia que lo acusaria.

 - Eso quiere decir que el que está tras el ataque es el ministro.- dijo sorprendido de lo que Nadia pudo averiguar.

 - Si también pienso lo mismo.

Cuando llegaron a la mansión Goldwyn Nadia se despidió de Lucían, y se dirigió a la entrada de la mansión en donde se encontró con un hombre un tanto mayor que se marchaba de la mansión, este hombre observó a Nadia y luego se marchó. Al ingresar Alida la sorprendió.

 - Nadia que bueno que llegas, te llegó un regalo.- menciono mostrándole un bello ramo de rosas.- Las envío Finnian Corbel nieto del primer ministro, ¿lo conoces?.

 - Si, lo vi cuando acompañe a nuestro padre.

 - Nadia escuché que al nieto del ministro le encantaba jugar con los sentimientos de las jóvenes.- dijo preocupada por su hermana no le gustaría ver a Nadia sufrir por un hombre que no vale la pena.- Por favor no te ilusiones con él por unos simples regalos y palabras bonitas.

 - Claro que no lo haré, no te preocupes.