Tuya Por Un Trato

Había llegado el día de la fiesta, Julieta fue a la peluquería y pidió que la maquillaran, se veía tan radiante, el vestido que había comprado era hermoso y los zapatos ni hablar. Se alistó y espero que un auto viniera por ella, ya que no quería molestar a Lucas porque el debía arreglarse para su fiesta.

Los niños cuando la vieron salir de la habitación quedaron sorprendidos ante tanta belleza, su hermana parecía realmente una princesa.

-¡Wow Juli! ¡Qué hermosa! -Exclamo Tomás al ver a su hermana.

-Gracias Hermanito...

-De nada. Te ves mayor así vestida pero estás hermosa.

-Si, eso mismo pensé yo, pero talvez es mejor así no me ven muy joven.

-Si talvez...

-Que lastima que no pueden acompañarme.

-No te preocupes, prefiero ir a casa de mi amigo a jugar videojuegos.

-Bueno, cualquier cosa me avisas. ¿Si?

-Está bien. Tú ve tranquila.

-Bueno Hermanito, no vuelvan muy tarde.

-No, no. Pásala lindo y tráeme algo para comer.

-Está bien, veré que traigo.-Contestó y les dio un beso a cada uno en la frente y salió para subir al auto que la esperaba afuera. Durante en camino fue comunicándose con Lucas para avisarle que estaba yendo al restaurante y se preparó mentalmente para presentarse a su suegra.

Cuando llego al restaurante no espero encontrarse con tantas cámaras, muchos programas de televisión estaban allí para hacer una nota a Lucas, querían las primicias del gran empresario gastronómico, los flashes la encandilaban y apenas podía caminar por la gran alfombra que había en la entrada.

A lo lejos pudo divisar a Lucas hablando con la prensa por lo que decidió ingresar al restaurante aguardando a que todo se calme y pueda reunirse con él.

Una vez dentro se encontró con sus compañeros de trabajo quienes quedaron sorprendidos al verla así vestida.

-¡Ay amiga! Pareces una actriz famosa. -Dijo una de sus compañeras.

-Gracias! Pero ojalá...

-Ven siéntate con nosotros. -La invitaron a su mesa y ella aceptó feliz.

Sus compañeros de trabajo ya no la veían de la misma manera, no se parecía en nada a la joven que cocinaba todos los días en el restaurante, al contrario, parecía una joven de la alta sociedad.

Minutos después Lucas apareció tras ella y la abrazo por detrás dejando a todos atónitos, para rematar le dio un beso en la mejilla mientras ella no podía ocultar su felicidad.

-Bueno, quería presentarles a mi novia. - Informo con una sonrisa.

-Nooo, se lo tenían guardado.-Dijo uno de los jóvenes.

-Estábamos esperando el momento oportuno para contarles.-Contestó Lucas.

-Los felicito chicos, hacen una pareja hermosa.

-Muchas gracias!-Contestaron ambos con una sonrisa.

-Mi amor... ¿Me acompañas?-Dijo Lucas ofreciendo su mano a Julieta quien la tomó sin pensarlo. Mientras todos observaban como la pareja feliz iba pasando de la mano por el gran salón, Lucas llevó a Julieta a la mesa donde se sentaba su madre, queriendo presentarla.

-Mamá, aquí te presento a Julieta.-Dijo Lucas trayéndola frente a su madre.

-¿Y esta hermosa Joven? -Pregunto su suegra con una sonrisa.

-Es mi novia mamá.

-¡Ohh hijo! ¡Es hermosa! - Exclamo la señora abrazando a Julieta.

-Es un gusto, señora...-Dijo Julieta un poco tímida.

-Igualmente, para mí, hijo te felicito.

-¿Has visto que bella es mamá?

-Es preciosa hijo. Él no es de presentarme a una novia si no es algo serio.

-Es un noviazgo serio mamá.

-Entonces si tú eres feliz, yo lo soy. Espero que sigan del mismo modo, y si tú haces feliz a mi hijo yo seré muy feliz.

-Intentaré hacer todo lo posible por que lo sea.

-Ya lo soy amor...-Contestó besando su mano por lo que ella solo sonreía.

La fiesta estaba muy animada, y Lucas no perdía oportunidad para presentar a Julieta a todos los invitados, estaban muy felices. De repente llegó un reportero y pidió una entrevista con Lucas, por lo que el pidió un momento a Julieta para ir a hacer la entrevista.

Julieta por su parte siguió paseando por el salón observando cada detalle de la fiesta, estaba pasando una gran noche y ahora todos sabían que ellos eran novios, no había porque ocultar su gran amor.

Al mirar a su alrededor pudo ver a Selene que también estaba presente en la fiesta, eso le disgusto un poco, luego de como la había tratado la última vez que se vieron iba allí como si nada, Selene apenas la vio intentó acercarse a ella y para ignorarla decidió irse hacia el baño escapando de ella, a medida que ella iba caminando hacia el pasillo que daba al baño, Selene se aproximaba más, por lo que aceleró el paso hasta que la perdió.

Ingreso al baño y se apoyó sobre el lavabo suspirando profundamente, le hacía muy mal ver a Selene, para ella era una gran amiga y no terminaron de la mejor manera, derepente Julieta levantó la mirada y se miró al espejo, pero de reojo pudo ver una silueta parada tras ella, rapido giro asustada y pudo ver a que había un hombre en el baño, asustada puso una mano sobre su pecho y la expresión de su rostro cambió rotundamente, ya que este hombre era Dante.