Sharon es una mujer de 24 años, profesional, trabaja en un asilo y le duele ver el abandono de los abuelos. Un día va a una cita para una citologia y resulta embarazada después de un mes, el padre es un mafioso y ella lo enfrenta sin saber quien era.
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FIN
Cuando estaban los tres Yeli se dio cuenta que algo le sucedía a su hija, le dio una mirada de interrogación y Sharon suspiró y dijo.
SHARON: Mamá, papá, yo... les voy a contar algo, pero por favor no se alarmen, solo escuchen.
Ella les contó todo sin omitir detalles, ellos notaron la tranquilidad y decidieron confiar en su hija, cuando terminaron de hablar se dieron un abrazo. Por otro lado, Izan le encargo todo el trabajo a Peter y su mano derecha, quería disfrutar del fin de semana con Sharon, los padres y su madre. Los padres de Sharon miraban a Izan, no podían creer que el gran empresario era un mafioso, pero lo importante era que cuidaba muy bien de su hija.
La gran familia disfrutó del fin de semana, Sharon lloró con sus padres por la despedida, cuando se fueron ella subió a la habitación a llorar, Izan la siguió y abrazándola le dijo.
IZAN: Si quieres hablas con tus padres y le preguntas si quiere traslado para acá, para que estés con ello.
SHARON: ¿De verdad?
IZAN: Sí, habla con él.
Los padres de Sharon llegaron a su casa y la llamaron, ella emocionada le dijo de la propuesta de Izan y los padres le dijeron que estarían encantados si lo hacía. Ella se lo hizo saber a Izan y él le dijo que al día siguiente se encargaría de eso.
El lunes Sharon llegó a su trabajo y encontró a muchos de los abuelos llorando, el administrador les había dicho que tenían un mes para buscar hogar porque ese lo iban a cerrar, ya le habían mandado el comunicado, Sharon también lloró de impotencia, iban a quedar sin trabajo y los abuelos sin hogar, ella habló con ellos dándoles ánimo y les dijo que todavía tenían un mes para hacer algo.
Por otro lado, Izan había conseguido el traslado de su suegro a la empresa de Cartagena, muchos de los empleados lamentaban mucho lo que estaba pasando, pero Sharon no se iba a quedar de brazos cruzados.
Cuando llegó a la mansión a las cinco y más Izan la recibió en la sala y le dio la buena noticia, ella lo abrazó agradeciendo lo que estaba haciendo por ellos, pero la felicidad no era completa y él lo sintió porque la sintió llorar en sus brazos, él le preguntó ¿por qué lloraba? Y ella le dijo.
SHARON: Van a cerrar el asilo, vamos a quedar sin empleo y los abuelitos sin hogar, sus familiares los abandonaron y ahora....
Ella no termino de hablar porque comenzó a llorar con mucho sentimiento, Izan sonrió porque sabía el buen corazón que tenía ella, pero el quería que supiera que siempre podía contar con él y dijo.
IZAN: No llores, ¿que quieres hacer? ¿Qué se necesita?
SHARON: ¿Ayudaras al asilo?
IZAN: Te ayudo a ti en lo que quieras.
SHARON: uf... no sé... hay que buscar un local, buscar apoyo con todo porque con que se pagaría la nómina.
IZAN: Yo me encargo de todo, tú vas a administrar el lugar, voy a mandar a acondicionar una mansión que tengo cerca, allí van a tener todo, no les va a faltar nada, el lado les voy a construir una clínica, van a tener los mejores especialistas, para ayudar a sostener la clínica y el lugar de los abuelos pienso que la clínica podía atender consultas particulares, mandaré a traer los mejores equipos con la mejor tecnología.
SHARON: ¿De verdad? ¿Vas a hacer todo eso?
IZAN: Si mi reina, ya mismo me voy a encargar de todo, va a funcionar con todas las de la ley.
Izan no perdió tiempo y al día siguiente puso en marcha todo lo que le había dicho a Sharon, Gloriet se enteró de lo que iba a hacer Izan y fue al asilo donde estaba trabajando Sharon, la mujer la abrazó emocionada y le dijo.
GLORIET: No me dejes por fuera del proyecto, quiero trabajar contigo en el hogar de los abuelos, yo soy administradora de empresas y puedo ayudarte.
SHARON: Claro que puede, entonces será la administradora y continuaré como trabajadora social, eso es lo que me gusta.
GLORIET: Gracias por llegar a la vida de mi hijo, ha cambiado mucho, también me ayudas a mí, él siempre me mandaba de viaje para distraerme, no me dejaba trabajar, pero contigo todo es diferente, también podemos contar con Yeli.
SHARON: Sí… Mi mamá encantada.
Las mujeres se dieron un abrazo y después Sharon le explicó todo lo que hacía en el lugar, cuando llegaron a la mansión por la tarde llegaron riéndose, Izan noto la felicidad y complicidad de su madre con Sharon, Gloriet le contó que iba a trabajar con Sharon y antes de que él se negara Sharon le dijo.
SHARON: Ella va a ser la administradora, también le voy a decir a mi mamá, ya la decisión está tomada.
IZAN: Lo que tú digas.
La madre sonrió con burla porque ya tenía quien la ayudara, cuando se fueron él sonrió porque sabía que cuando llegara la madre eran tres mujeres contra él, pero después pensó en ganarse a su suegro y Peter de su lado serían tres contra tres, pero igual no iban a ganar, él porque por Sharon iba a hacer cualquier cosa al igual que él padre, así que, se resignó a hacer lo que las mujeres decidieran.
El sábado por la mañana llegaron los padres de Sharon, Liver se incorporaba él lunes a la empresa. Cuando Sharon llegó a la casa todo fue felicidad, la mansión nunca había estado llena de risas y felicidad.
El mes de desalojar el asilo había llegado, el nuevo hogar había sido remodelado en tiempo récord, los abuelos llegaron y se emocionaron al ver el lugar, se dieron cuenta que iba a vivir como reyes, tenían cuartos amplios para tres personas, piscina de 1 metro de profundidad para las calores y les servía de ejercicios, pero supervisado por salva vidas.
Después de cuatro meses la clínica fue inaugurada por Sharon junto a Gloriet y su madre, las tres mujeres recogían a todos los ancianos que veían solos en las calles y los llevaban al asilo, los atendían y después publicaban noticias de ellos para que los familiares se acercaran a buscarlos, unos lograban irse con sus familiares porque salían escapados de casa por problemas mentales, otros se quedaban porque eran abandonados y otros tenían el privilegio de ser visitado los fines de semana por la familia quienes no se hacían cargo porque no tenían las condiciones de atenderlos, algunos por Alzheimer y no poder tener la medicina la familia los llevaba al lugar, pero los visitaban todos los fines de semana.
Sharon e Izan estaban a la Espera de su hijo, era un niño y toda la familia la esperaba con ansias. Cumplido el tiempo Sharon tuvo a su hijo y fue la felicidad de toda la familia.
FIN.
