La Transmigración de la Bárbara Ayudisha a una Chica Tímida

Veinte minutos después, los estudiantes entregaron su tarea. Uno tras otro, el profesor Steven elegía aleatoriamente a algunos alumnos para que se presentaran. Los chicos y chicas esperaban con el corazón acelerado, deseando no ser los llamados. Mientras tanto, Dhisa observaba tranquila algunos correos electrónicos que le solicitaban que hiciera su trabajo.

Después de que el profesor Steven eligió a cuatro alumnos para que leyeran sus tareas, llegó el turno de Dhisa. Al ser llamada, Dhisa se adelantó al frente de la clase, tomó la tarea que había entregado y la leyó en voz alta.

El profesor Steven y sus compañeros quedaron asombrados con la pronunciación excepcional de Dhisa. No había ni un solo error o duda al hablar. Dhisa se expresó con fluidez hasta la última palabra, que hizo reflexionar a todos los estudiantes de la clase: "Thank you", y luego regresó a su asiento.

"¡Increíble! No puedo creerlo. Eres buena en matemáticas, ¡y también en inglés!" exclamó Cinta emocionada.

"¡Es verdad! Enséñanos, Sha," agregó Ara, siendo secundada por sus compañeros.

Al ver a sus compañeros entusiastas, Dhisa no pudo evitar aceptar. "Está bien, más tarde les enseñaré, pero..."

"¿Pero qué?" preguntaron sus amigos al unísono.

"Pero, ¿me invitan a comer durante una semana?" preguntó Dhisa, levantando sus cejas mientras hacía una expresión de ojos de cachorro.

"¡Trato hecho! No te preocupes. Hoy, ¡yo invito a todos!" dijo Bondan, el más rico de la clase.

"Yo lo haré el segundo día," comentó Cinta, y Ara y Nisa añadieron: "Nosotros dos compramos para toda la clase el tercer día".

"El cuarto día me toca a mí, Dhisa," indicó Max, el presidente de la clase.

"El quinto día, yo," dijo Dandi a continuación.

"Y el último día, ¡yo, Sha!" exclamó Denis con voz fuerte.

Al escuchar a sus compañeros, Dhisa se sintió conmovida por la unidad de todos. La clase estalló en gritos de alegría por la comida gratis y las tutorías de Dhisa.

"Pero Sha, además de inglés, ¿nos puedes enseñar otras materias también?"

"¡Claro!" respondió Dhisa, levantando dos pulgares.

El profesor Steven, al escuchar lo que decían sus alumnos, se sorprendió. ¿Era Dhisa también buena en matemáticas? ¿Acaso dominaba otras materias? Lo que sabía era que, en la clase anterior, Dhisa era una estudiante que no destacaba en nada. Finalmente, el profesor Steven abandonó esos pensamientos con el sonido del timbre que anunciaba el receso.

"Bien, niños, concluyo la clase de hoy. Nos vemos de nuevo la semana que viene. Buenas tardes y que descansen."

"¡Buenas tardes!" respondieron los alumnos al unísono, inclinando sus cuerpos.

Rápidamente, los estudiantes de la clase X IPS 1 guardaron todos sus libros y materiales de escritura, y salieron de la clase en grupo hacia la cantina escolar. "¡Vamos!" gritaron sus compañeros al mismo tiempo.

La clase de Dhisa era un grupo unido y no hacía distinciones entre amigos, todos eran considerados iguales. A Dhisa le encantaba eso; por eso eligió esta clase entre las demás opciones. Antes, Dhisa había revisado las cámaras de seguridad de la escuela y los datos de todos sus compañeros.

¿Genial, verdad Dhisa? ¡Claro que sí, es obvio! Jajaja

Los estudiantes que también salían de su clase miraban boquiabiertos a Dhisa, que caminaba con sus compañeros, riendo y bromando. ¿Qué pasaba con todos ellos? Su clase era realmente unida. Sentían un atisbo de envidia en sus corazones, porque su clase no era tan unida como la de Dhisa.