Tarde para Amar

La inseguridad empezó a aparecer. Acababa de enterarse de un nuevo dato sobre Reyn, es decir, que la mujer a la que estaba persiguiendo era la hermana de Erzan Akhtar Ranendra. El hombre que había sido su rival en la escuela secundaria.

Erzan era conocido por su actitud fría e inexpresiva. Sin embargo, le gustaba usar la violencia. Incluso el director y los profesores le tenían miedo. Si alguien lo molestaba, era seguro que Erzan no se quedaría de brazos cruzados.

Rega suspiró con fuerza. Miró la gran foto que había en la pared de la habitación. La imagen del rostro tan pálido de Reyn le hacía desear estar siempre a su lado, acompañándola y sintiendo el dolor juntos.

"No me rendiré, Reyn. Aunque tu padre sea Restu Ranendra, el tigre feroz, tu hermano Erzan, la tabla de construcción tosca, y tu hermana, la boca venenosa, seguiré persiguiéndote. Nuestras castas son diferentes, pero nuestro amor es igual de grande."

.

Rega se armó de valor para ir a casa de Reyn durante la hora del almuerzo en la oficina. Casualmente, tenía poco trabajo y ya lo había terminado. El coche ya estaba frente a la alta valla. El personal de seguridad de la casa tenía que revisar a cada visitante desconocido que llegaba.

El corazón de Rega latía con fuerza cuando su coche se detuvo frente a la casa de Reyn. Respiró hondo antes de bajar. Lo más probable era que lo echaran de allí.

Rega ya había pulsado el timbre. No tardó mucho en que un empleado abriera la puerta.

"¿Está Reyn?"

El empleado no respondió. Inmediatamente se fue y dejó a Rega petrificado en la puerta. No mucho después, el empleado trajo a la madre de Reyn. El ceño de Mami Sasa se frunció al ver a Rega en su casa.

"Mbak, vuelve a trabajar, ¿sí?"

Mami Sasa se acercó a Rega, que ya había bajado la cabeza con respeto. También saludó a Mami Sasa con mucha cortesía.

"Buenas tardes, Tía."

"¿Quieres ver a Reyn?"

Rega se quedó callado cuando la madre de Reyn adivinó por qué había venido a esa casa.

"¡Entra! Reyn está en su habitación."

Rega no esperaba que la madre de Reyn fuera tan acogedora con él. Mami Sasa era muy amable y trató a Rega muy bien. A pesar de que había herido el corazón de Reyn hasta que Reyn entró en coma. Rega también se sorprendió cuando Mami Sasa lo llevó a una habitación.

"Esta es la habitación de Reyn. Entra."

Rega negó con la cabeza rápidamente. Las cejas de Mami Sasa se juntaron.

"Es mejor que nos veamos en el salón, Tía."

Mami Sasa sonrió con orgullo a Rega. En estos tiempos todavía hay hombres tan inocentes como Rega. La mano de Mami Sasa ya estaba presionando el pomo de la puerta de la habitación de Reyn.

"Reyn, alguien quiere verte."

Reyn, que estaba sentada en el balcón, se giró hacia donde escuchó la voz de su madre. Se sorprendió cuando Rega ya estaba con su madre.

"Tía se va, ¿sí?"

Mami Sasa parecía estar dando espacio a Rega y Reyn. Cuando la puerta estaba a punto de cerrarse, la voz de Rega volvió a abrirse.

"¡No la cierres! No es bueno que dos personas de diferente sexo estén solas en una habitación."

Mami Sasa asintió con los labios formando una sonrisa. Hombres como Rega son muy raros en estos tiempos.

Rega empezó a caminar hacia Reyn, que todavía estaba sentada en el balcón. Sonrió cuando estuvo justo delante de Reyn.

"¿Por qué el Sr. Re--?"

"Esto no es la oficina," interrumpió Rega con tanta dulzura. La sonrisa que dibujó era muy reconfortante.

"¿Para qué ha venido el Hermano Rega aquí?" Frías fueron las palabras que salieron de los labios de Reyn. Volvió a mirar hacia delante.

"Quería conocer a alguien que me hace no concentrarme en el trabajo de tanto que la extraño."

Reyn resopló al oír los halagos de Rega. Sacudió la cabeza suavemente.

"Perdóname, Reyn. Nunca me molesté en averiguar quién eres."

Reyn empezó a girar su cuerpo hacia un lado. Rega ya la estaba mirando muy profundamente. Una mirada de arrepentimiento estaba grabada en sus ojos.

"Resulta que eres la hija de un rico empresario y también la hermana de Erzan, mi antiguo compañero de clase." Reyn sonrió levemente al oírlo.

"No tiene sentido que el Hermano Rega averigüe cosas sobre mí porque no obtendrá ninguna información," respondió Reyn.

"Es verdad. Durante cuatro años te he estado buscando, pero no he conseguido ninguna información sobre ti. Hasta que un agente secreto me dijo que lo más probable es que la persona que estoy buscando no sea una persona cualquiera."

Reyn se quedó callada al oír la explicación de Rega. Rega ya estaba sujetando la mano de Reyn. Rega la miró muy profundamente.

"Permíteme grabar hermosos recuerdos contigo. Permíteme amarte más de lo que te amé antes. Perdóname por haberte dado sólo dolor durante el tiempo que me amaste. Pero, después de que te fuiste, fui yo quien sufrió terriblemente. Incluso cerré mi corazón porque creo que mi corazón y mi amor son sólo para ti. Lo siento, si llegué tarde a amarte."

Los ojos de Rega se llenaron de lágrimas al expresar todo eso. Incluso las lágrimas cayeron y empaparon sus mejillas. Mientras que Reyn todavía se resistía a dejar caer las lágrimas que ya se habían acumulado.

La mano de Reyn empezó a limpiar suavemente las lágrimas que empapaban las mejillas de Rega. Sonrió levemente con los ojos todavía húmedos.

"Gracias por amarme," dijo Reyn con tanta sinceridad.

"Pero, es mejor que entierres el amor que tienes, Hermano Rega. Ya no soy digna de recibir el amor del Hermano Rega. No es porque te odie, sino porque ya no quiero amar porque no quiero herir a aquellos que me aman por mi partida que seguramente ocurrirá."

Rega negó con la cabeza suavemente. Su corazón dolía mucho al oír cada palabra que salía de los labios de Reyn.

"Aunque los médicos digan que no te queda mucho tiempo de vida, no me importa. Seré un hombre terco e inflexible para seguir demostrando mi amor por ti. Seguir persiguiéndote aunque sigas huyendo. Seguir estando a tu lado aunque te sientas incómoda. Seguiré estando a tu lado, acompañándote y tomándote de la mano. Incluso quiero sentir también el dolor que sientes. Nunca te dejaré, Reyn. Pase lo que pase."

La boca de Reyn se cerró herméticamente debido a las palabras que Rega dijo llenas de sinceridad. Sus ojos ya le dolían mucho y la presa de lágrimas ya no pudo contener la emoción.

"Te amo mucho, Reyn. Mi amor se ha agotado en ti."

El silencio de Reyn no hizo que Rega se rindiera. Frotó suavemente el dorso de la mano de Reyn.

"Déjame demostrar mi amor por ti y por tu familia. Aunque yo sea el que tenga que ser magullado, no me importa. Ese dolor no es comparable al amor que siento por ti, Reyn Salqa Ranendra."

Tes.

Las lágrimas finalmente cayeron también. Rega secó las lágrimas que Reyn ya no pudo contener.

"Una vez me hiciste la razón para luchar contra tu enfermedad. Y ahora eres la mujer por la que estoy luchando y a la que estoy defendiendo delante de Dios."

...*** CONTINUARÁ ***...