Un Padre Para Mí Hijo.

Clark London y su jefa Manuela llegaron juntos a la Empresa de Capacitación. Profesoras y profesores de la empresa miraban a su jefa que cada día aparecía más linda y mejor acompañada.

Cómo diablos esa bruja estaba siempre perfecta y conseguía estos tipazos? - pensaban las maestras del lugar.- Ayer la habían visto llegar con Marcelo Gotti y hoy con el aparente padre de su hijo del cual nunca se habían enterado.

Según Robert esos dos estaban juntos solo por el famoso acosador. Pero Robert no fue llamado más para su tarea de taxi de Luisito.

_ Buen día, directora! - dijo una. La susodicha miraba sacudiendo sus pestañas a su agitador de mariposas. Y luego vinieron todas las mujeres y los rodearon.

Clark no se había ido cuando la bajó del carro sujetando la puerta y ayudándola a salir extendiendo su mano.

Había entrado a su empresa y ahora estaba con una sonrisa cautivadora en el rostro frente a su hambriento personal femenino.

No tuvo más remedio que presentarlos.

Se apartó un poco y miró con ojo crítico la escena. La profesora de biología una rubia coqueta le hablaba de los artículos sobre los loros diciendo que le venían de diez para sus clases.

Él se hacía el idiota indiferente, pero bien que estaría evaluando posibilidades con cada una de ellas - pensó Manuela.

_ Bien, chicas. Por qué no preparan el material que usaremos hoy en la capacitación? - dijo Manuela con vos de mando.

Su personal femenino dejo en paz a su Clark , su Clark? , que diablos estaba pensando - razonó Manuela para sus adentros - mientras iba a su escritorio y el la seguía.

_ Te llevó con las chicas a la empresa de Gotti? - dijo él.

_ No querido. - lo miró con cierta distancia - -Tenemos que preparar el material. Ahora tomaremos un taxi. Tienes que ir a tu empresa - dijo.

_ Ven Manu. Dame un beso amor, anoche dormí solito en mi cama - dijo el encantador de mariposas.

Y apenas la tocó las mariposas entraron bajo su pollera y sus piernas comenzaron a flaquear otra vez.

_ Señorita ,Manuela ,- dijo una chica golpeando la puerta en lo mejor del beso ,-un policía llamado Roque la busca -

- Hazlo pasar - contestó Manuela tratando de recomponerse.

Clark apenas lo vió reconoció al policía que le apuntaba con el dedo.

_ Señorita Rigatti, Señor Clark, menos mal que están los dos juntos. El acosador y su mujer han sido puestos en prisión - dijo serio.

_ Gracias a Dios señor oficial! .- dijo Manuela.

_ Así es, la policía es muy efectiva. Hemos tomado declaración al individuo ayer mismo y nos ha dicho que usted perseguía a su mujer cuando era su secretaria privada señor Clark! - dijo el oficial Roque apuntándole con el dedito.

_ que... que... empezó el biólogo otra vez con su tartamudeo nervioso-

Manuela achicó sus ojitos que despedían unos rayos furiosos contra el pobre Clark.

_ El caso es que debido a la abundante población masculina de su empresa implicada en supuestas relaciones con la señora Briggite,no creímos la versión de Cuchillo Irkan- dijo - tendrá que hacer un careo con la ciudadana.- dijo el agente -

_ Un careo? ¿Qué es eso? Acaso no sabe el comportamiento de esa horrible mujer!,- Casi gritó Clark que por el rabillo del ojo veía los rayos que despedían los ojos de Manu,-

_ Le aconsejo contratar un abogado señor London - dijo El oficial Roque - la ciudadana Briggite fue atendida apenas llegó por varias abogadas de la Asociación de feministas de Londres. - le dijo con cierta tristeza. Si va solo, le comerán vivo, - continuó.

Pobre Clark, en que se había metido por prenderse de los gordos y gelatinosos muslos de Briggite y justo ahora que tenía en su mente y en sus manos las más deliciosas nalgas de su Manu, estaba a punto de perderlas para siempre.

Fue a despedirse de su nueva novia y ella le extendió la mano como quien apunta con una espada de esgrima.

Esto no podía estar pasando.! - se dijo Clark. Odiaba al oficial del dedo y a su casquivana ex secretaria. Tenía que buscar un abogado. Estaba a un tris de perder mujer e hijo y quién sabe que juicio pendía sobre su cabeza.

Salió en busca de un abogado y Anita le aconsejo una mujer anti feminista a muerte.

_ Si ella no lo saca de este problema señor Clark , le aseguro que nadie podrá.- dijo Anita.

Manuela por su parte estaba cada vez más convencida que no debía casarse con Clark ni con nadie.

Apenas empezaron las mariposas empezaron los problemas. Luego vendrían los engaños, las disculpas, las peleas . Ella conocía cada parte de esa historia muy bien. Recordaba todo lo que lloró junto a su difunta madre Elena . Recordaba a ella alentandola a que se despida del mundo masculino y sea siempre libre.

_ Pero madre - decía Manuela en esa época ,- que hago con mis sentimientos? -

_ Sacalos de tu cabeza y de tu corazón - hija mía decía. - Mátalos. Destrípalos uno por uno. -

Manuela pensó que sería difícil agarrar cada mariposa y clavarle un largo y fatal alfiler para que dejen de llenar de fuego su entrepierna y sacudir sus alas en sus tetas, pero lo lograría! -

Tuvo que pasar largos meses con unos inyectables horrorosos en su intimidad para poder quedar embarazada y no lidiar con hombres , pero lo consiguió.

Y hoy tenía a Luisito que sería un niño feliz sin necesidad de padre alguno. Si señor - se dijo. Y se dispuso a ir con el equipo de capacitación a la empresa Gotti