María no pudo proteger a su hijo en su mundo original, ahora espera poder protegerlo en este otro mundo.
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21
Parecía que todo volvía a la normalidad, Lucas regresaba a la escuela, se veía más animado, además de que hablaba con más frecuencia, cuando Joaquín escuchó que lo llamaba papá, se emocionó demasiado, lo abrazó y lloró como un niño, claro que después regreso a la normalidad, con la cara fría de siempre, pero con los ojos rojos e hinchados.
Mary sintió que era muy chistosa su apariencia, pero no podía reírse en su cara.
Cuando la capacitación de Mary terminó, Alfredo y Joaquín le mandaron un manager, este buscó enseguida audiciones para el papel de villana, eso porque Mary quería solo ese papel, quería sentirse poderosa, una lastima que la villana siempre termine mal.
Mary no podía negar que estaba nerviosa, porque si lo estaba, quería morderse las uñas con desesperación, pero no, no quería arruinarlas y dar mala impresión.
- Adelante. - dijo una voz femenina, pero imponente.
Mary sintió admiración por esta mujer, por lo que dió lo mejor de si misma.
De inmediato cambio su expresión indiferente, sonrió con dulzura, bebió el té con delicadeza, con suavidad y con elegancia, al sorber solo un poco, su cara se arrugó un poco, tiró la taza de té con disgusto. - ¡El té está frío! - gritó, su cara se distorsionó. - ¡Vuelve a hacer el té, asegúrate está vez que este caliente! - le gritó a alguien inexistente.
Después Mary acomodó su cabello sobre su oreja y de nuevo sonrió como si fuera una dulce niña.
La mujer que veía la escena quedó fascinada, así es cómo se había imaginado a su villana, con cambios de humor constantes, que pudiera equilibrar su estado emocional una y otra vez.
- Bien, te llamaremos si llegarás a ser elegida. - dijo la mujer con un poco más de suavidad.
Mary asintió y dió las gracias.
- ¿Cómo te fue? - preguntó el agente.
- No sé. - dijo con sinceridad.
El agente asintió, esperaba que bien, por su bendito trabajo.
Mary llegó a casa temprano, saludó a los niños con mucho ánimo.
- ¿A dónde fuiste mamá? - preguntó Matthias que ya podía hablar casi de todo.
- Fui a conseguir un trabajo, esperemos que lo consiga. - sonrió.
Matthias asintió.
Lucas solo fue a abrazarla.
- ¿Quieren que les prepare algo de comer?
Los niños asintieron animados.
Mary tocó sus cabezas con cariño.
Señora, permítame ayudarle. - dijo Karla que no estaba muy lejos.
Mary notó que Karla se había vuelto mucho más amable, se arreglaba más que antes.
Mary pudo darse cuenta porque todo esto, pero no se molestó en decirle nada a nadie.
La comida estuvo lista pronto, los niños comían llenos de gusto, eso hasta que Matthias comenzó a quejarse.
- ¡Mamá, mamá, me duele, me duele mucho! - gritó desesperado.
- ¿Qué pasa? ¿Dónde duele? - preguntó mortificada.
- ¡Mi mano, duele, duele mucho! - gritó con llanto.
Mary se sintió angustiada, tomó al pequeño. - Karla, cuida bien de Lucas. - salió corriendo.
Lo pidió al chófer que la llevara hasta el hospital, Matthias no dejó de llorar, sentía mucho dolor.
Mary llevó corriendo a Matthias dentro del hospital, los doctores lo revisaron de inmediato, el llanto del niño se escuchaba doloroso, hasta los propios médicos se sintieron angustiados.
Pero por más que lo revisaron, no encontraron nada, el niño no tenía nada, lo sedaron para calmarlo, era lo único que podían hacer por él.
Mary se sintió angustia, los doctores le dijeron que su hijo no tenía nada, entonces ¿Por qué sufría de tal manera?
Cuando Matthias se calmó se lo llevó a casa, el niño se sentía adolorido, a pesar que aparentemente no tenía nada.
A partir de aquí, Matthias se veía decaído, se quejaba del brazo en algunas ocasiones, a veces lloraba cuando no aguantaba el dolor.
Alfredo y Joaquín también se preocuparon por Matthias, buscaron especialistas, pero de nuevo, Matthias no tenía nada, esto comenzaba a frustrarlos a todos, incluso Lucas se veía mortificado por Matthias, lo abraza al dormir, para calmarlo a la hora de dormir.
Mary estaba tan desesperada que buscó a una persona, que jamás creyó buscar, una bruja.
Investigando dió con una famosa bruja, la respaldaba los buenos comentarios, así que fue a ella sin dudarlo.
Alfredo no estaba de acuerdo con esta idea, pero al ver la desesperación de Mary, no pudo negarse, entonces decidió acompañarla.
Mary estuvo de acuerdo, de hecho sentía un poco de miedo ir sola, así que la compañía de Alfredo era justo lo que necesitaba.
La vivienda de la famosa bruja, es muy humilde, de hecho se ve bonita y hogareña, esto hacía que la gente se relajará al instante.
Mary tocó la puerta con un poco de nervios.
La puerta se abrió sola, ambos dudaron en entrar, tal vez era una invitación a entrar ¿No?
Alfredo tomó de la mano a Mary, Mary no lo alejó, ambos entraron.
Poco después vieron a una hermosa mujer frente a ellos, cabellos rubios, muy largos, su cabello arrastraba hasta el piso, su piel era muy oscura, ojos grises y labios rojos.
La mujer miró fijamente a Mary y de la nada el arrojó una especie de líquido extraño. - ¡Sal de ese cuerpo! - gritó.
Comenzó a decir una palabras en otro idioma, hacía movimientos con sus manos de manera extraña.
Alfredo se paró frente a Mary.
La mujer miró confundida a Mary. - ¿Quién eres tú? - la señaló.
Mary la miró fijamente. - Mi nombre es Mary.
La mujer se burló. - ¡No mientas! ¿Cuál es tu nombre real? - la miró con fiereza.
Mary se asustó al escuchar esto. - ¿De qué habla?
- Eres un alma en pena que no ha podido descansar, así que si me dices tu nombre, liberare tu alma para que puedas descansar en paz. - parecía una mujer delirante, pero todo era verdad.
Mary tembló. - Vámonos. - jaló un poco la mano de Alfredo.
Alfredo asintió y ambos estaban a punto de irse.
- ¡Espera! - gritó la mujer. - No puedes quedarte con ese cuerpo, tienes que devolverlo.
Mary solo quería escapar.
Alfredo miró con frialdad a la mujer.
- Ten cuidado, ella va a poseer tu cuerpo, es un alma errante. - le advirtió a Alfredo.
Alfredo la ignoró y salió de la mano con Mary.
- ¿Estás bien? - preguntó preocupado.
- Estoy bien. - trató de sonar calmada.
Alfredo no creyó en la mujer ni en lo más mínimo, pero Mary estaba muy asustada ¿Realmente era un fantasma? ¿Qué pasaba con la dueña original? ¿Seguía dentro de ella? Mary estaba angustiada.
Al llegar a casa, Mary fue a ver de inmediato a Matthias, afortunadamente él ya parecía estar bien y eso la hizo tranquilizarse un poco.
