La Humana Despreciada Y El Rey Mago

__Amiga, tengo el presentimiento de que tu cita se adelantará, y no será un encuentro romántico como tal__. Soltó Kira de repente, con una misteriosa sonrisa.

__Será una revelación del alma de tu CEO millonario, donde descubrirás que las apariencias rara vez coinciden con la verdadera esencia de las personas__. Sus palabras me dejaron en shock, con una avalancha de preguntas: ¿Cómo sabe que mi cita no será en tres días, sino mucho antes? ¿Y por qué esta tan segura de que Zarthus no es simplemente un mujeriego en busca de su próxima conquista?.

__No entiendo cómo puedes saber que la cita se adelanta__. Cuestioné, mi voz teñida de asombro.

__No has salido de la habitación ni tocado el teléfono desde que entramos aquí. ¿Cómo te enteraste?__. Por mucho que confíe en la intuición de Kira, esto escapa a toda lógica; es imposible que sepa de un adelanto si ni siquiera la persona que me llevará se lo ha dicho.

__Yo sé porque lo digo, amiga. Y aunque suene descabellado, pronto te darás cuenta de que tengo razón. Después de tu encuentro con Zarthus, las piezas del rompecabezas empezarán a encajar para ti__. La seguridad en la voz de Kira puede hacer dudar a cualquiera. Es como si supiera algo crucial que yo estoy a punto de descubrir, y eso me inquieta. Su mirada, llena de expectativas, me hace sentir que ella espera mucho más de esta cita que yo, y no entiendo por qué.

__Sé que a veces mis instintos te parecen locos, una especie de poder para ver el futuro cuando se trata de protegerte. Pero hay una explicación, aunque por ahora no sea lógica. Cuando conozcas la verdad sobre Zarthus, todo cobrará sentido, te lo prometo. Por eso, te pido que sigas confiando en mí; jamás te expondría al peligro__. Asentí, aunque la mitad de sus palabras siguen siendo un enigma. Pero si ella quiere que vaya a esa cita, iré. Al fin y al cabo, no pierdo nada, y quizás, solo quizás, encontraré respuestas a la peculiar personalidad de Kira. Ella siempre me sorprende con algo nuevo, y aun así, la quiero como a una hermana, como si la conociera de toda la vida, por imposible que parezca.

__De acuerdo, le daré una oportunidad al dueño de este hotel. Lo hago por ti, Kira, porque sé que si no te diera buena espina, ni con todo el oro del mundo me permitirías ir a una cita con él__. Mi sonrisa fue correspondida por la suya, una clara señal de su alivio al saber que acepte, aunque mi corazón aún se resista a la idea de volver a darle una oportunidad al amor.

Estaba a punto de hablar de nuevo cuando un discreto llamado a la puerta interrumpió el momento. Kira, de inmediato, se irguió en un gesto de alarma, pero tan rápido como surgió, la tensión se desvaneció__Ve quién es__. Me indicó. Su forma de ser, siempre un enigma que bordea lo inusual, ya no me desconcerta. Me he acostumbrado a su vigilancia perpetua, a esa sensación constante de que algo acecha y Kira quiere detenerlo antes de que ataque.

Abrí la puerta y un caballero, impecablemente vestido y con una formalidad casi teatral, me saludó__Buenas tardes, señorita Nayana. Lamento importunar su descanso, pero el señor Zarthus Ishikawa solicita urgentemente su presencia en su oficina__. Mi rostro, al oír lo que dijo, debe ser un mapa de incredulidad. Busqué la mirada de Kira, pero ella se dedicó a ignorarme con estudiado desinterés. Con un esfuerzo sobrehumano, logré controlar la sorpresa, sabiendo que, una vez más, Kira ha acertado: mi encuentro con Zarthus se adelanta a lo previsto.

__Deme cinco minutos y salgo, para que me guíe hasta la oficina de su jefe__. Dije, tratando de ocultar el asombro en mi voz. El asentimiento del caballero fue la única respuesta a mi desconcierto. La habilidad de Kira para anticipar el adelanto de mi cita me desoriento por completo, dejándome a tientas con el cómo.

__No me mires así, no soy una bruja. ¡Zape gato! Jamás me compares con esos seres traicioneros. Aunque, si lo fuera, sería una muy sexy. Pero me niego a ser la que limpie la mala fama de los brujos, así que agradezco no serlo y no tener ese "trabajo"__. Soltó mi amiga, como si leyera mi mente.

Me sorprendió que se diera cuenta solo con mi mirada, una mirada que, al parecer, grita "bruja" por su capacidad para adelantarse a los hechos. Me recordó la primera vez que la llamé bruja por su intuición, y Kira se ofendió muchísimo. Aunque no he vuelto a mencionarlo en voz alta, en situaciones como esta, que superan lo que uno cree saber, es imposible no pensar que tiene algún parentesco con esos que leen las cartas para ver el futuro.

__¡Ahora, mueve tu trasero! Zarthus te necesita. Escúchalo, sin juicios precipitados, hasta que te revele cada faceta de su historia. Te garantizo que no te arrepentirás; de hecho, te aseguro que después no podrás imaginar tu vida sin él__.

La voz de Kira sonó tan trivial, como si discutiéramos qué haremos mañana. Mientras hablaba me busco los zapatos, me arreglo un poco el cabello, y me puso un poco de labial y un toque de polvo, sin embargo yo apenas puedo procesar sus palabras. Me sacó de la habitación con una ligereza que me dejó con la boca abierta y cerró la puerta antes de que pudiera balbucear una pregunta sobre lo que Zarthus podría querer decirme. Ya afuera, al encontrar al caballero que aguarda por mi pacientemente, me acerqué y le pedí que me condujera ante su jefe. En mi interior, suplicando que Kira tenga razón y que Zarthus no sea, como temo, un mujeriego en busca de su siguiente conquista, pues solo la sospecha de ello me provoca un inexplicable dolor en el pecho.

El camino a la oficina de Zarthus se volvió una agonía. Mi corazón latiendo descontrolado, robándome el aliento con cada paso, y la sensación de asfixia solo creció cuando la puerta se abrió ante mí y se cerró de golpe, dejándome cautiva en su despacho. Entonces lo vi, y mi corazón se detuvo. Zarthus no es el hombre que había visto antes; frente a mí, no es más que una sombra de su antiguo yo. Esta derrotado, destrozado, con una herida que va más allá de lo físico, una herida profunda en el alma. Sus ojos, enrojecidos, revelan una lucha interna, con lágrimas contenidas que amenazan con desbordarse en cualquier momento, y por una razón que no comprendo me duele verlo así.

🪄

🪄

🪄

Feliz noche ✨ 🌃 😴.