Amor Y Venganza

Dixon.

—¿Como hizo eso? — pregunta Paul.

—Dijo que vio a su padre hacerlo hace muchos años, tal vez la enseñó la enseñó muy bien ya que conduce como toda una experta.

—Si, quedé sorprendido cuando vi lo que hizo.

—¿Sabes? Siento que he visto esa manera de manejar, pero no recuerdo a quien.

—Bueno eso no es importante ahora — dice Paul — Sofía fue la que mandó atacarnos, se enteró de tu relación con Evelyn y quiere ir detrás de ella.

Miro a Paul con el señor fruncido, si eso es cierto la estara siguiendo.

—¿Donde dejaste a Evelyn? — pregunta.

—En el restaurante.

—Bueno ahí estará bien siempre y cuando no salga.

Mando a Jackson al restaurante para que la vigile.

—Busca a Sofía y dile que se reúna conmigo — digo antes de levantarme dispuesto a irme pero me detengo para preguntarle algo — ¿Sabes algo de los Davis?.

—Si, bueno algo, hay un secreto y ese secreto es la razón por la cual Erick prefiere arriesgar su vida y no la de sus padres, estoy averiguando pero se que al descubrirlo tendrás el arma perfecta para dar con Julián Davis.

Me quedo mirándolo por unos segundos, antes de asentir y irme.

...........

—¿Querías verme cariño? — ignoró a la rubia que entra y se aproxima hasta donde estoy.

Antes de que pueda tocarme la tomo del cuello y la acorralo contra la pared.

—No te atrevas a meterte con Evelyn, es mi mujer y si la llegas a tocar te mato.

—Suéltame Dixon, no.....puedo....

La suelto cuando la veo lo suficientemente roja, la rubia se toca el cuello y empieza a toser desesperada buscando oxígeno.

—¿Estas loco? ¿Te atreves hacerme daño por una perra aparecida?.

La tomo por el cabello ella intenta darme una cachetada pero la detengo agarrando su muñeca mientras que con la otra mano toma mi brazo para que la suelte.

—Aquí la perra aparecida eres tú, y no te atrevas a volver a insultarla.

—Tu eres mío Dixon, llevas poco tiempo con ella ¿como puedes estar enamorado de una zorra que no me llega ni a los tobillos?.

—La que no le llega a los tobillos a ella eres tú, ella es mucha mujer como para compararla contigo.

—Sabes que ella jamás logrará follarte como yo, jamás te hará sentir lo mismo que yo.

—De que te vale decir eso, si ella sin haber movido ni un solo dedo ya me tenia a sus pies ¿Y tú? Tú a mi no me hiciste despertar nada que no fuera ganas de coger — los ojos se le llenan de lágrimas y no me da ni una pizca de lastima — te conviene dejarla en paz por que si le llegas hacer algo, se va a la mierda el acuerdo con tu padre y con eso tu y todo aquel que se atreva a desafiarme.

La suelto y salgo de ese lugar sin mirar atrás, Sofía no fue con la única que estuve no tengo una lista larga de las mujeres con las que he estado, pero la gran diferencia de ellas con Evelyn es evidente, Evelyn me hizo enfocarme en algo más que no fuera mi venganza y me hizo querer estar con ella el resto de mi vida, las otras solo las quería para un rato con Sofía fue con la que más duré en eso ya que ella era el prototipo de mujer que me gustaba.

Alta, con curvas pronunciadas pechos grandes al igual que el trasero, me gustaban que se vieran imponentes junto a mi, el rubio en su cabello fue lo que más me gustó, y su forma de vestir me gustaba ver a una mujer vestir sexy y con colores que resalte la belleza y no con colores llamativos, todas con las que estuve tenían eso en común él color de cabello y el cuerpo.

Pero Evelyn es todo lo contrario a ellas, es pequeña, con curvas en los lugares adecuados, sus pechos son los suficientemente grandes para poder cubrirlos con mis mano pero no son exagerados, su trasero redondo y respingado, no viste de manera sexy sino más elegante con vestidos llamativos que la hacen ver como una princesa a la que solo le falta la corona.

Y una de las cosas que más amo de ella es su seguridad, nunca la he visto bajar la mirada ni siquiera a mi, siempre se comporta con gracia y delicadeza.

Aveces pienso que viene de una familia adinerada ya que por su forma de actuar lo parece, se que su padre pudo darle una vida cómoda pero no parece el tipo de chica que haya tenido una vida “cómoda”.

Pero fue tal vez me equivoque y pudo darle una vida de reina aunque lo dudo, de lo que si no tengo duda es que es la mujer que quiero para el resto de mi vida.

Me bajo de la camioneta y entro al restaurante entro a la oficina en donde encuentro a Evelyn haciendo las cuentas, tenía el ceño fruncido el cual suavizó cuando me vio.

—Hola — dice levantándose y viniendo hacia mi.

No digo nada solo me acerco a ella y me apodero de sus labios, la subo en el escritorio y bajo su vestido el cual queda a mitad de su cintura dejando al descubierto sus pechos, los tomo y me apodero de ellos, ella gime cuando uno de mis dedos entra en su interior.

—Me vuelves loco.

Le digo volviendo a sus labios y perdiéndome en ellos mientras sigo embistiéndola con mis dedos.