La protagonista muere en manos de su esposo y hermana, su propia familia conspiró a sus espaldas para quedarse con su fortuna.
Ella había sido una persona buena, generosa con buenas intenciones y sufrió en manos de quienes decían amarla. En esta nueva vida, hará que las cosas cambien y se asegurará de vivir bien.
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Estrategias:
Cuando regresamos a la mansión, mi tía Caroline nos regañó por salir solos, sin la compañía de mi dama Nancy.
- Perdón mi lady_ decía Álvaro
- Estuvimos en el bosque y tuve un accidente_ mencioné para que no siguieran llamándole la atención
- ¿Estás bien querida?_ preguntó preocupada tía Caroline
- Si, pero necesito subir a descansar un momento_ dije aún con la cabeza media mareada
Habían sucedido demasiadas cosas en un día. Además, el hecho de que Adam se paseaba con la princesa anunciando su presunto matrimonio. Recordé cuando le conté sobre Flora y que su padre planeaba asesinarlo, bueno no es que Aurora estuviera actuando en ese nivel, pero las palabras de Álvaro me evidenciaron que la gente egoísta puede llegar lejos.
Llegué a mi habitación y cerré los ojos casi al instante, llevaba un tiempo que no lograba dormir bien y supongo que el cansancio me venció. Soñé con mi muerte, con Flora y Antonio riendo, también estaban Adam junto a la princesa, intentaba correr pero, me resultaba imposible y una mano cálida me extendía su ayuda, me resultaba familiar, aunque no podía distinguir quien era.
Abrí mis ojos y ya estaba oscureciendo, me enderecé y me senté, tenía una cobija que me cubría y Molly aguardando:
- Oh señorita, estaba descansando tan plácidamente que no me atreví a despertarla_ comentó ella y yo simplemente le bese la mejilla con cariño
- Gracias por cuidarme tanto_ dije
- No fui yo solamente, también estuvo aquí su prometido. Es un muchacho muy guapo_ decía ella divertida con una risa pícara.
- ¿Álvaro?_ pregunté confundida
Me preguntaba que tenía que hacer acá, ambos acordamos que nos ayudariamos en alejar a los que nos dañaron y que recibieran su castigo.
No importa, no le daré importancia a las acciones de él, primero debía dejar a Flora sin nada, ella es más que probable que busque seguir causando problemas y lastimarme. Si en esta vida ya no tenía a Antonio, ¿quién sería su objetivo?...
- El príncipe susurré _ en voz alta
- ¿Señorita?_ preguntó Molly confundida
- No tranquila Molly, recordé que el príncipe hará una fiesta de máscaras dentro de unos meses_ dije y era verdad, ya se hablaba de ello en los círculos.
- Es cierto señorita, es tiempo que encargue un vestido para la ocasión_ mencionó feliz Molly, recuerdo que estuvo preocupada de mi porque no comía y me la pasaba encerrada. Supongo que hablar de una fiesta la puso contenta.
- Tengo que pensar en un vestido especial para ese día_ dije pensando y recordando que la vez que fui estaba comprometida con Antonio y use un horrible vestido color beige. Esta vez iría comprometida nuevamente, pero con alguien más, incluso una persona que no conocía bien.
Baje a cenar con mi abuelito y mi tía, comimos, nos reímos y más tarde jugamos cartas.
- No seas mal perdedor y paga Marsell_ alegó mi tía Caroline cuando ganó
- Me dejaras en la ruina mujer_ argumento mi abuelito y yo me reí de buena gana.
- Tía Caroline me gusta tanto que estés con nosotros, debí decirle abue que vinieras a vivir con nosotros desde antes_ dije con cargo de conciencia
- No digas eso, además yo también me estaba reponiendo de la perdida de mi querido esposo. No habría podido venir antes_ dijo ella cariñosa
Además si hubiera estado aquí, tú Abuelo habría perdido su fortuna_ argumento con una risa burlona
- Ya verás_ respondió iniciando un nuevo juego.
Yo me retiré a descansar, a veces las personas mayores se comportan como niños, pensé sonriendo. Me arrojé a la cama y al cabo de unos minutos logré dormir nuevamente, volví a soñar, pero está vez en el sueño me encontraba jugando con un hermoso niño de ojos claros, que parecían traspasar todo, era muy pequeña y él también.
No sabía si el sueño era real o simplemente fue algo que soñé...
Cuando desperté y baje a desayunar con mi abuelito y la tía Caroline, aproveché de preguntar cosas sobre mi infancia. Mi abuelito lo pensó, ya que eso le traía recuerdos de mi madre:
- Bueno a decir verdad tu madre y tu venían a menudo a verme, el conde era una persona ocupada según comentaba mi Mariana_ estaba diciendo
Sus palabras me hicieron ver que era lo que mi madre le decía a menudo para justificar a su esposo y que prácticamente nos dejaba solas.
- En fin, pude conocer a mi pequeña desde que eras una bebé, y pasaba mucho tiempo jugando contigo. Tu tía Caroline y su esposo vinieron también a verte y años después cuando tenías como 5 añitos fuimos de visita a la mansión del marqués, para que conocieras la casa de tu tía.
- ¿Y cuánto tiempo estuve allá?_ pregunté
- Mmm me parece que 1 año, más o menos_ respondió mi tía
Yo no quería dejarte ir, eras tan adorable y deseaba tanto que te quedarás más tiempo_ decía ella apretando una de mis mejillas al decirlo
- ¿Y por qué la curiosidad de mi niña? _ preguntó mi abuelito divertido
- Bueno es que me preguntaba si allá también hice amigos_ dije
- Jajajajaja es cierto, tenías una facilidad de hacer amistades en todas partes_ decía
- Si, incluso logré hacerme amiga de Adam_ recordé
- Bueno eso también sucedió porque existía cierto parentesco y fue más sencillo que se conocieran. Además, también tuvieron cierta cercanía con los príncipes, pero fue más breve, ya que tu padre a veces aparecía_ decía sincero mi abuelito
- ¿Entonces en la casa de mi tía Caroline hice amistades?_ tenía curiosidad
- No recuerdo bien, salias a menudo a pasear con tu tío el marqués al lago, seguramente se habrá visto con su buen amigo el rey y sus hijos_ mencionó ella
Ah entonces conocías a Álvaro y su hermano _ mencionó ella
- Tuve la sensación de familiaridad cuando nos vimos, pero no recordaba_ dije
Por eso les preguntaba sobre mi niñez, además me doy cuenta de que tú y mi abuelo han estado para siempre_ sonreí
- Por lo menos siempre he estado cerca de mi querida nieta_ dijo mi abuelito acariciando mi cabeza
Así que lo que soñé era un recuerdo, quizás el pasar más tiempo con Álvaro me hizo recordar cosas, lo que también me confirma que mi madre siempre estuvo acompañada de mi abuelito y mi tía. Al menos eso me consuela:
- ¿Verás al joven Álvaro hoy?_ preguntó mi tía
- La verdad es que voy a hacer planes con mis amigas para la fiesta que habrá del principe_ respondí
Y efectivamente buscaría la manera de que Flora no logré lo que desea en esta vida, me reuniría con Beatriz y Dina para averiguar que ha pasado estos días en que estuve ausente.
