NovelToon NovelToon
El Prisionero Y La Reencarnada

El Prisionero Y La Reencarnada

Status: Terminada
Genre:Mundo mágico / Época / Romance / Reencarnación / Completas
Popularitas:42.6k
Nilai: 4.9
nombre de autor: LunaDeMandala

Renace en la novela que había estado leyendo, dispuesta a salvar al villano..

*El mundo mágico tiene muchas historias*
* Todas las novelas son independientes*

NovelToon tiene autorización de LunaDeMandala para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Minas

Ninguno de los dos pensó que se verían tan pronto, es que cuando el duque se enteró de que Ginger iría a las minas decidió que era un buen momento para que James conociera el lugar.

El carruaje partió poco después. Ginger viajaba sentada frente a su padre, con las manos entrelazadas sobre el regazo, el pulso aún acelerado. James Bristol iba a un costado, serio, atento, con la postura impecable de quien está acostumbrado a evaluar riesgos. No la miró de inmediato. Ese detalle, extraño y deliberado, la tranquilizó y la inquietó al mismo tiempo.

El camino hacia las minas estaba flanqueado por colinas de roca oscura y vetas brillantes que asomaban entre la tierra. Ginger explicó con soltura los procesos de extracción, cómo los magos de metal trabajaban en turnos controlados para no agotar la magia del lugar, cómo cada carga era registrada con precisión. Su padre la observaba con ese orgullo silencioso que siempre tenía cuando ella hablaba de negocios.

James escuchaba en silencio, pero no perdía detalle. Sus ojos recorrían el terreno, contaban accesos, calculaban distancias. Cuando uno de los capataces se acercó demasiado rápido al carruaje, James dio un paso al frente sin pensarlo, la mano cerca del arma. Nada ocurrió, pero Ginger notó el gesto. La protegía. No por obligación, sino por instinto.

-Es eficiente -dijo él finalmente, rompiendo el silencio-. Pero el flanco norte está expuesto. Con dos hombres más y una barrera mágica baja bastaría.

El capataz abrió los ojos, sorprendido. Ginger lo miró entonces.. Sus miradas se cruzaron apenas un segundo, suficiente para que algo antiguo y contenido vibrara entre ambos. Ella asintió despacio.

-Tiene razón -respondió-. Lo revisaremos hoy mismo.

Mientras recorrían el lugar, el polvo brillante flotaba en el aire como un cielo de estrellas atrapado bajo tierra. Ginger explicaba, James vigilaba. A ratos caminaban demasiado cerca, a ratos se distanciaban como si temieran ese espacio mínimo que los separaba. Ninguno mencionó la noche anterior. Ninguno habló de sentimientos.

Fue al final, cuando ya salían a la luz del día, que un grito quebró la calma.

Un desprendimiento.

Todo ocurrió en segundos. La tierra cedió en una cueva lateral y dos trabajadores quedaron atrapados. El caos se desató. Ginger avanzó sin pensar, llamando a los magos, dando órdenes claras, firmes. James se movió como una sombra, rápido, letalmente preciso. Protegió a Ginger de una roca que cayó de improviso, empujándola contra su pecho. El golpe le rozó el hombro. Sangre oscura manó de inmediato.

-¡James! -exclamó ella, sujetándolo.

Él no pareció sentirlo. Con la otra mano levantó una barrera mágica improvisada mientras los magos estabilizaban el lugar. Solo cuando todo estuvo bajo control, cuando los trabajadores fueron rescatados y el peligro pasó, permitió que la tensión abandonara su cuerpo.

Ginger le tomó el brazo con cuidado. La sangre seguía corriendo.

-Estás herido.

-Nada grave -respondió él, pero no se apartó.

Ella lo llevó a una sala apartada, improvisó un vendaje con manos expertas, las mismas que años atrás habían curado heridas peores en un calabozo frío. James la observaba en silencio, la mandíbula tensa.

-Siempre te adelantas al peligro -murmuró ella sin mirarlo-. Nunca cambiaste.

-Tú sí -dijo él en voz baja-. Te volviste más fuerte.

Ginger levantó la vista. Sus ojos se encontraron de nuevo, esta vez sin barreras. Había sangre de por medio, sí, pero también verdad. No era agradecimiento lo que latía ahí. Tampoco deuda. Era algo mas..

El padre de Ginger lo había visto todo.

Había visto cómo aquel hombre, del que aún no sabía demasiado, había puesto su cuerpo entre su hija y la muerte sin pensarlo un segundo. No había sido una decisión estratégica. No había sido heroísmo calculado. Había sido instinto.

Cuando más tarde, ya con el hombro vendado, James se mantuvo firme, minimizando la herida y restándole importancia, el padre de Ginger lo observó con atención renovada. Vio disciplina, sí. Vio fuerza. Pero, sobre todo, vio algo que ningún título podía garantizar.. lealtad absoluta.

Esa noche, mientras Ginger supervisaba que los sanadores hicieran bien su trabajo, su padre tomó una decisión silenciosa.

No le importaba si James tenía tierras o no.

No le importaba si su apellido no tenia prestigio..

No le importaba si Ginger decidía seguir trabajando, viajando o dirigiendo negocios.

Si aquel hombre era capaz de dar su vida por su hija sin dudar, entonces tenía su bendición.

Porque un esposo podía aprender a administrar, a gobernar, a negociar.

Pero nadie podía aprender a cuidar así.. por instinto.. Y eso no se compraba, no se imponía y no se negociaba.

Así que, de regreso a la mansión, el carruaje avanzaba con un balanceo suave mientras el silencio se acomodaba entre ambos. Ginger miraba por la ventanilla fingiendo interés en el paisaje, pero su mente seguía anclada en la mina, en la sangre, en el cuerpo de James interponiéndose sin dudar entre ella y el peligro.

Su padre fue quien rompió el silencio.

-Ginger -dijo con voz serena, esa que usaba cuando hablaba de asuntos importantes-, lo de hoy no fue poca cosa.

Ella apretó los dedos sobre su falda.

-James Bristol reaccionó antes que nadie -continuó-. No conocía el terreno, no conocía a los hombres… y aun así se puso delante de ti. No gritó órdenes, no buscó gloria. Simplemente actuó.

Ginger tragó saliva. El recuerdo seguía demasiado vivo.

-Padre… -intentó decir, pero él levantó una mano, pidiéndole que lo dejara terminar.

-He visto muchos hombres en mi vida. Soldados, nobles, comerciantes, oportunistas. -Giró levemente hacia ella-. Y también he visto qué tipo de hombres sirven solo mientras todo va bien… y cuáles no dudan cuando hay sangre de por medio.

El carruaje dio un pequeño salto al pasar por una piedra. Ginger se aferró al asiento.

-Un hombre que protege a mi hija con su propio cuerpo -dijo él con firmeza- no es alguien que se presente todos los días. Y eso, Ginger, no se negocia.

Ella giró la cabeza de golpe.

-¿Qué… qué quieres decir?

Su padre suspiró, como quien ha tomado una decisión hace rato.

-Quiero decir que creo que James Bristol podría ser un buen prospecto para ti. No por su nombre ni por su posición, sino por lo que demostró hoy. Un hombre así no temería que sigas trabajando, ni que tengas poder propio. Alguien capaz de dar la vida por ti… es alguien digno de estar a tu lado.. podría ser tu novio..

Por un segundo, Ginger creyó que el carruaje se había detenido.

-¿N-novio? -balbuceó, sintiendo cómo el calor le subía al rostro-. ¿Tú… tú estás hablando en serio?

Tan en serio que casi se cayó del asiento cuando el carruaje volvió a sacudirse, y su padre la sostuvo del brazo para que no perdiera el equilibrio.

-Con cuidado -dijo con una sonrisa leve-. No te estoy comprometiendo mañana. Solo te digo que, si decides mirarlo con otros ojos, tendrás mi bendición.

Ginger se quedó inmóvil, el corazón golpeándole el pecho con fuerza. Alban. James. El hombre del calabozo. El guardián de Bernicia. El que había desaparecido y reaparecido una y otra vez en su vida.

-Padre… -susurró-. Es… es complicado.

Él la observó con atención, notando por primera vez que aquella reacción no era simple sorpresa.

-Entonces tómate tu tiempo -respondió-. Pero no ignores lo que viste hoy. Los hechos hablan más que cualquier palabra.

El resto del trayecto transcurrió en silencio.

Ginger volvió la mirada a la ventana, pero ya no veía el camino. Solo podía pensar en una cosa..

Alban había elegido protegerla incluso cuando no había nadie mirando.

Y ahora, sin quererlo, el mundo parecía empujarla a elegir también.

1
Sabri Nahir Zapata Zini
Hermosa novela autora ☺️
Kaori
hermosa historia 😍😍😍
Kaori
haaa faltó anunciar que estaba embarazada y que los meses pasaron llegó el dolor y el máximo, haaaaa
Kaori
una pregunta, la verdura ginger.de murió, no mencionan
Kaori
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii aceptoooooooooooooooo
Kaori
🤣🤣🤣🤣, padres así no existen
Kaori
g😍😍😍😍😍 siiiiii
Kaori
jaa estos locos 🤣🤣
Kaori
el no se menciona en la otra historia, no me acuerdo
Kaori
ojalá lo salve, senti ese capítulo muy vivido
Kaori
waoo difícil si , pero no imposibles te apoyamos
Kaori
el tema de la ansiedad por la lectura es complejo, también me he trasnochado por leer más y mas me a tocado que aprender a controlar incluso dejo semanas sin leer para tener una mente tranquila y menos ansioa,.o habeses me pongo a leer porque estoy ansiosa y quiero olvidar es complejo
Vianey Hernandez Ortiz
Ecxelente Novela 💯💯💯, mucho romance, comprensión, emoción y elecciones para mejorar, me encantó ❤️❤️❤️🎉🎉🎉🎉
Ginna Gamez Sauceda
Hermosa historia de principio a fin felicidades autora. Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo 💐🙏
Marisela Celiz
me encantan!! seguí así!! felicidades por el talento que tenés!!! y felices fiestas!!!👏👏👏👏👏🥂
Marisela Celiz
me encantan!! seguí así!! felicidades por el talento que tenés!!! y felices fiestas!!!👏👏👏👏👏🥂
Melbryl
💕💕💕💕💕
Margarita Acuña Cerda
/Rose//Wilt//Kiss//Rose//Wilt//Kiss//Rose//Wilt//Kiss/
Margarita Acuña Cerda
Maravillosa novela muy pero muy romántica y encantadora 🥰🥰🥰
Nelida Fuenteseca
👏
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play