Calabozos Y Sueños

Las aletas de Mauro resonaban por todo el viento sintiendo su soledad, dispersada el viento por fin tuvo la oportunidad de tener un acompañante en su amanecer de soledad, Aldrin tenía la cabeza agachada y su postura era encorvada en su mirada se podía notar angustia existencial, sus hombros caídos como si buscaran escapar del cuerpo de Aldrin, Mauro regreso la mirada para voltear a ver a su jinete, relincho buscando llamar la atención de su jinete, Aldrin observo la compasión de su corcel con desprecio, se incorporó en el caballo, estirando los brazos para romper sus huesos con el afán de relajarse, Aldrin logro atrapar con su oído el ruido de un arma a distancia activarse, Mauro giro hacia el lado contrarió que apuntaba el arma descendiendo al suelo con prisa, Mauro atravesó en sus pezuñas usando sus patas para relajar su velocidad, Mauro noto con desprecio unas presencias moviéndose en un bosque, cerro los ojos con concentración estirando los pies hacia atrás para proporcionar una patada a unos mercenarios escondidos tras él, pequeñas figuras verdes salieron volando detrás de ellos, ruidos de gruñidos intercambiaban secretos entre los arbustos, Aldrin en el centro del bosque, suspiro con desprecio y asco, viendo con espanto como había ojos escondidos viendo su semblante con rabia, Aldrin cruzo sus brazos en forma de cruz, el derecho detrás del izquierdo, abrió las palmas de sus manos abriendo sus manos como si fueran una boca de tiburón dispuesta a devorar a su presa, apretó sus dedos con fuerza arrastrando sus dedos hacia atrás, las pequeñas criaturas se atemorizaron intentando huir de su destino en vano; Aldrin volvió a estirar sus brazos hacia los lados arrojando a las criaturas contra los árboles haciendo que chocaran, contra los troncos de los árboles, algunas espaldas se atemorizaron por la rabia iracunda del joven mago, sin embargo, lejos de compadecerse por la sangre verde de sus víctimas, Aldrin solo pudo mirar con vergüenza la debilidad de sus adversarios, una de las criaturas verdes, se apoyó en uno de sus mazos, viendo a su verdugo Aldrin caminar cada vez más y más cerca hacia ellos, extendió su mano derecha, trayendo como un imán uno de los mazos que sostenía uno de los duendes, Aldrin rio al notar la ansiedad en el rostro de las pequeñas criaturas, pero su mirada se vio atraída por el galopar de un caballo morado cerca de ahí, Aldrin se asombró al notar la armadura morada, con detalles azules rojos con morados, reconoció su semblante solo por algunos recuerdos de leyendas, un escalofrío toco con las yemas de sus dedos el cuello de Aldrin.

Aldrin camina avanzando hacia adelante del jinete extendiendo su mano derecha para saludar al jinete, el cual lo saluda con su mano izquierda, Aldrin intento observar sin éxito el rostro dentro del Yelmo, El jinete encima del caballo, voltea la cabeza para Aldrin hacia la derecha para invitar a Aldrin a seguirlo, Aldrin observa extrañado, pero decide obedecer, por lo que decide girar a hacia atrás para ir caminando hacia Mauro quien lo observa escéptico, Mauro blande sus alas hacia los lados para alzar el vuelo, Mauro continúa avanzando a través de las nubes las cuales sienten una revoltura en el estómago de la alegría al sentir una compañía en el amplio cielo, pero su júbilo pronto se vuelve en angustia al notar la tristeza de su huésped, Aldrin lo siente al ver como el color de las nubes pasa de blanco a gris opaco como si estuvieran guardando luto a alguien, Aldrin se da cuenta de algo extraño escondido entre los grupos de nubes, una especie de hogar de madera, Aldrin mira extrañado la profundidad triangular de la cabaña, se mueve violentamente hacia adelante, sorprendido de los cambios de velocidad de Mauro, Aldrin intenta tirar de las riendas de su corcel para continuar avanzando, pero se extraña al darse cuenta de como Mauro se queda estático delante del umbral de la cabaña, Aldrin observa confundido la puerta de la cabaña, Aldrin baja de su caballo, pone un pie en el umbral de la cabaña, la madera bajo sus pies cruje encogiéndose por el temor de su presencia, Aldrin camina hasta la puerta, toma la perilla y empuja suavemente la puerta, asombrado por notar la miniatura del único cuarto de la cabaña, Aldrin baja la cabeza mirando el escritorio con una mesilla de madera, viendo como tiene un tintero y una pluma en su interior, pone atención al centro de la mesa viendo como está en ella una libreta titulada "Book of destiny" Aldrin arrastra con su mano una silla hacia atrás, sentando en la silla, Aldrin se da cuenta de algo que lo deja pasmado, pues al tomar con su mano la portada de la libreta, Aldrin siente un nudo en el estómago al sentir dolor en su cabeza, por no poder descifrar algo extraño frente a sus ojos, Aldrin extiende su mano frente a la libreta, debajo de la palma de su mano como aves salen volando unas letras extrañas a su cerebro, Aldrin cierra sus ojos para entender lo que tiene enfrente, se da cuenta atemorizado de lo que significa, Aldrin escucha con angustia una risa familiar detrás de la puerta, siente como el aire acaricia su espalda, mirando con sorpresa como la libreta, expresa con lujo de detalles su vida hasta el punto donde llega a la cabaña, Aldrin toma la pluma, para continuar donde no hay más tinta, cambia de páginas hasta darse cuenta de un puñado de hojas en blanco.

Aldrin:

"Esta libreta… Tiene la vida de prácticamente todas las personas que conozco, me extraña que no tenga continuación, es casi como si lo que esté diciendo estuviera dictado por un guion, pero la verdad lo veo raro, pues, no estoy muy seguro de que debo de hacer... es una libreta así que si se llama libreta del destino es porque seguramente puedo controlar el destino de las personas, pero... ¿Es lo correcto?, siempre he vivido bajo los faros de luz ansiosos porque las personas hicieran lo que yo quería, como si fuera alguna especie de Dios que merece adoración... pero… ¿Realmente me corresponde? No, la vida es valiosa si se le puede sacar provecho, esta libreta es extremadamente peligrosa para cualquiera, ¿Qué debería hacer  ahora? Debería desecharla... o debería mejor... no, no puedo decidir por otros ya no más, el destino de las personas es algo tan raro y tan valioso que no debe ser manipulado por ninguno... ni siquiera por mí" Aldrin siente un temblor en sus hombros al notar como la estructura empieza a caerse por sí sola, se levanta confundido de la silla, pero ahora un extraño hoyo negro lo devora, sintiendo su cuerpo estirarse, Aldrin se rinde ante la gravedad que lo succiona, Aldrin solo se limita a sonreír mientras ve hacia arriba.

Aldrin:

"Bueno… Parece que hasta aquí llegue... la máxima ironía, toda mi vida he odiado a los héroes... y ahora se supone que moriré como uno..."

El eco de las palabras de Aldrin fue acompañado por la soledad de un vacío inmenso que extiende sus brazos hacia su nuevo habitante, siendo este el primero... y último visitante.