En el 2010, dos años después de su receso a su tiempo, Anastasia, lleva una vida muy tranquila. De su casa a la universidad, en dónde daba clases, y de ahí de regreso.
todo se moviliza cuando recibe un sobre proveniente de florida, firmado por su hermana, en tiempo presente. Ana se siente un poco extraña con este hecho, sumado a un accidente, por el cual, vuelve a viajar, Pero está vez a 1989.
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capitulo 18: LA NOTICIA
Capítulo 18: LA NOTICIA
Ese fin de semana, Ana, se excusó con que Val no se sentía bien y que tendría que ir a ayudarla.
Esa mañana no se despertó muy bien, fue hacia la cocina, prácticamente, arrastrando los pies.
-Oh, que carita, ¿Te pasa algo?- pregunto si abuela.
-Me duele mucho el estómago... ¿No tendrá algo?-
-Claro...- dijo la mujer sacando unas pastillas de un cajón y entregándoselas
-Gracias...
-A ver si tenés fiebre
Su abuela le puso la mano en la frente y ella sonrió.
-No, fiebre, no.
-Solo me duele el estómago...
-Nena... ¿Vos no estarás...?
-¡No, Blanca!
Ana comenzó a reír.
-No serías la primera, ni la última.
Blanca le tomo la mano.
-Le aseguro que no es eso...
-De igual manera, creo que deberías quedarte, te noto más delgada...
-La verdad que no lo había notado... pero no sé preocupe, que con esto se me pasa.- le dijo dándole un beso en la mejilla -Muchas gracias.
Dos horas y medias después, Ana entraba por la puerta de la casa de su hermana y... ¡Mierda!, Chris y Clare estaban en la sala. tanto tiempo tratando de evitarlos, justo los tenía que encontrar ahí.
-Val intento de avisarte a tu casa Pero ya habías salido.
Ana solo los miro.
-¡Ana!- exclamó su hermana acercándose y saludándola -Toma asiento.
Ana se quitó el abrigo, se lo dió a su cuñado, quien lo colgó en el perchero.
Ya en su asiento solo se quedó tiesa, el aire se cortaba con un hilo...
Alex estaba en su Moisés y comenzó a llorar, así que Val la tomo en brazos.
-Es hora de su almuerzo.
Se tapó con un cobertor y comenzó a amamantarla.
-Esa es la única parte que no deseo para nosotros...- comento Clare tomando la mannodriza novio -Usaremos una nodriza.
Val solo asintió y miro a Ana de reojo quien, solo miraba un punto fijo.
-Es que bueno, el resto, ya no veo la hora de tener a nuestro bebé en brazos, así como tú, aunque... bueno, el nuestro será rubio o pelirrojo, no tendrá en pelito negro como ella.
Ana abrió los ojos y miro directo a Val, a quien se le notaba a lo lejos el desagrado antes el comentario.
-Bueno... eso depende de las raíces.- comento Val con ironía -Como la de tu cabello, ¡Deberías visitar a un estilista urgente, Clare!
Ana tuvo que taparse la boca para no reír ante el sarcasmo de su hermana.
Se tapo la boca y miro a Val tratando de contenerse.
-¿Puedo ir al baño?
Val asintió, claramente satisfecha.
Se tomó un momento para estar en el baño, la verdad que tenía muchas ganas de salir de ahí, Pero... No, ya era hora de enfrentarlos.
cuando no le quedó más remedio de regresar hacia la sala, ya escuchaba parlotear a Clare desde el pasillo. ya estaba resignada, Pero alguien la tomo de la cintura y la metió a la cocina.
Era Ralf quien se había completado con Chris aparentemente, porque ahí estaba él.
-Val podrá distraerla solo un momento...- dijo su cuñado desde la puerta y después la cerró.
Ana miro a Chris molesta.
-¿Que es esto?
-Tenia que encontrar la manera de que me escuches...
-Es que no se que quieres que escuche, más de lo que escuche.
-Si, lo sé...- trato de tomar sus brazos.
-Suéltame…
Chris hizo un paso hacia atrás.
-Esto no cambia nada...
-¡Esto cambia todo, Chris! ¡Vas a tener un hijo!
-Pero puedo hacerme cargo de ese hijo...
-¡No termines la frase que no me gusta por dónde vas!
-¿Por qué tengo que estar con ella si no la amo?
-No lo sé... Porque espera un hijo tuyo...- dijo ella con ironía.
-Ana, por favor.
La puerta se abrió y entro Ralf.
-Lo siento, pero ya no puede sostenerla más....
-Ana...- insistió.
-Sal, Chris, o sospechara.- respondió ella.
El muchacho se fue con su amigo, resignada. Evidentemente, la conversación no salió como esperaba.
Solo unos minutos más tarde, Clare y Chris se marcharon, así que Ana se relajó un poco. Trato de pasar una buena tarde con Val y su familia, aunque notaba que la comida no le estaba cayendo muy bien, cuando regresará a la casa le pediría a su abuela que le dé otro de esos comprimidos que tan bien le había hecho.
A la mañana siguiente, se estaba vistiendo para ir a trabajar cuando notó que su pantalla de jeans me quedaba grande.
-¿Tienes un cinturón para prestarme?- le pregunto a su tía.
-Si, alguno debe de haber...
Su tía fue hasta un cajón y regreso con uno. luego la miro.
-Pero a ese pantalón lo usas siempre y nunca te quedó tan holgado... Adelgazaste mucho Ana.
-En realidad no estoy haciendo dieta, pero... La comida, últimamente, no me cae muy bien.
-Ana, vas a tener que ir al médico, porque ahora que te observo... tenés muchas ojeras y... Se te nota en la cara que adelgazaste.
Ana la miro un poco nerviosa y luego se vio en el espejo ¡Era verdad!
-Tal vez me están sucediendo muchas cosas y los nervios no me dejan hacer bien la digestión.
-Bueno, si es así... mejor anda al psicólogo, sobrina, porque vas a quedar piel y huesos...- continuo la chica -Me tengo que ir al colegio.
Yoli le dió un beso en la mejilla y se marchó corriendo.
Ana volvió a contemplarse en el espejo, con un destello de preocupación en su mirada
¿Que demonios le estaba pasando?
Al regresar al trabajo, otra vez trataba de evitar a Chris. Sabía que él trataría de convencerla de cualquier manera, que ella era débil a sus encantos y que volvería a caer... Pero la realidad es que no veía muchas intenciones, de parte de Chris, de hacer lo que había prometido. Se presentaba en el trabajo, cada día con su novia.
Un día estaba saliendo del set con un montón de telas en las manos, cuando, no muy lejos, logro ver a Chris y Clare.
La distancia no la dejaba oír bien, pero parecían que discutían, porque cuando ella gritaba el sonido llegaba a sus oídos.
-¡Todo lo que dijo tu madre es mentira!
Ana al oír esto no Sabía si retroceder o quedarse ahí. Seguramente estaba mal, Pero no podía con su intriga.
-¡Baja la voz!-decia Chris -¡Ella no miente!
No alcanzaba escuchar bien, pero no podía acercarse más era muy obvio. ¿Cómo podía saber lo que estaba ocurriendo?
-Uy, se puso feo.- dijo Lucas detrás de ella
Ana se sobreexaltó.
-No te preocupes que yo también vine a ver...
Ana lo miro, ¿En quien se había convertido su reservado amigo? Antes no era tan fisgón.
