CREO EN MI

Mientras que Alma y Marina viven una nueva vida en Italia, Pedro vive una vida desenfrenada en España, lleva una vida bohemia entre fiestas y mujeres, han hecho que pierda días de estudios.

Mientras que Pedro vive la vida loca, relajado al lado de mujeres y malos amigos, Joel aprovecha al máximo cada clase recibida, aunque para permanecer en la habitación que comparte con Pedro, él debe de tomar los apuntes de cada clase recibida y hacerle las tareas, para él eso no es problema.

_ No sé lo que está pasando con Cristina, desde que salí de los Estados Unidos, le he estado mandando mensajes y no ha contestado ninguno ¿Estará enojada conmigo porque me fui sin despedirme? No lo creo, mi algodón de azúcar no es esa clase de persona.

_ Hola Joel soy Cristina, te escribo para pedirte que no me sigas molestando, yo tengo novio y es mejor que tú, te aconsejo que hagas caso a Miriam, que es una gran chica, ella es buena y hacen una bonita pareja, me daría gusto verlos unidos.

_ ¡Que le pasa! Acaso nunca se dio cuenta de que me gustaba, por qué me arroja a los brazos de la persona que más daño lo ha hecho. _ No sé que pensar.

* En realidad la que escribe el mensaje es Miriam, los asesinos le entregaron el celular de Cristina aquella vez, ella a leído cada uno de los mensajes recibidos, tanto de Joel como la de Pedro, así que hará de todo para que Joel se desilusione de ella.

Mientras tanto en Italia.

Alma pone a corriente a Rodolfo, de todo lo sucedido con en ella cuando la ambulancia fue secuestrada, también lamentaron sobre la muerte de Juan, su gran amigo de Rodolfo, ambos están agradecidos por salvar la vida de Alma y de su bebé, por tal motivo viajarán a los Estados Unidos para exhumar el cuerpo de Juan y darle una memorable sepultura.

_ Papá ahora que te conté todo lo sucedido y el motivo por el cual me quedé todos estos años en aquel orfanato, dime por qué tienes una nieta, ¿Acaso adoptaste una hija? _ Dice Alma, con ojos enrojecidos.

_ No mi adorada hija, tú eres mi única hija, la empleada de la casa, me comentó lo que te dijo, Pero tú lo malinterpretaste.

_ ¿Cómo así? Si hasta los empleados la reconocen como tu nieta, eso me llena de mucha irá, si tan solo hubiese protegido a mi hija, no estarías reconociendo a otra como tu nieta. _ Se lamenta Alma.

_ Mi preciosa hija, como habrás sufrido sin tener a tu padre al lado, Pero no te preocupes, toda esa gente que lastimo a mi nieta y los que no hicieron nada para encontrarla lo pagarán y los que no sé libraran son la familia Bianchi. _ Dice Rodolfo enojado.

_ Si papá te necesite mucho, Pero tenía que resolverlo yo sola, te defraudé y te hice sufrir una gran desilusión, perdí a mi hija y al encontrarla no la supe proteger, tan solo pensar su sufrimiento, no sabes cómo me duele ¡Papá!

* Alma se derrumba abrazando a su padre de dolor, desfoga todo su dolor y angustia retenida por tantos años y más por la perdida de su hija.

_ Llora mi amor, desahógate con tu padre, que hará justicia por ustedes.

_ La cara de rabia e ira de Rodolfo, demuestra que destruirla a todos los que hicieron daño a las personas que más ama.

Media hora después.

Alma está más calmada y desea conocer a la persona que se robó el cariño de su padre, no piensa contrariar la desicion de su padre por otorgar a la joven su apellido.

_ Papá deseo conocer a la joven, que tienes bajo tu protección. _ Dice Alma más calmada.

_ Jajajajaj, Pero hija según ella dice que te conoce, ella ha vivido en el orfanato, me contó que sus padres adoptivos la maltrataban, también me dijo que te quería como una madre. _ Dice Rodolfo con una sonrisa.

_ ¡Papá como se llama ella! Dice Alma muy nerviosa.

_ Hija primero te contaré cómo llegó esa joven a nuestra vida, fué Thiago quien la encontró toda golpeada y casi sin vida a orillas del mar, él la llevó a la casa, luego de unos días ella reaccionó y estaba sin memoria, no podíamos dejarla a su suerte, también teníamos que regresar a Italia, para unas reuniones importantes.

Thiago y yo decidimos traerla a Italia, como no sabíamos su nombre el la llamo Marina y yo le puse mi apellido, ella se adapto muy rápido, Pero siempre estaba a la espectativa, aún no confiaba en nosotros, pasaba los días todos los que vivíamos en la casa le brindamos cariños para que ella se sienta bien.

Un día cuando nosotros llegamos a casa encontramos todo un alboroto, la Nana Margarita corría de un lado para otro, cuando preguntamos que sucedía, ella dijo que Marina se había desmayado y cuando recuperó la conciencia solo lloraba sin control.

Thiago se acercó para saber que sucedía, ahí fue en dónde ella le dijo que ya había recuperado la memoria y reconocía a la persona del retrato que estaba en la habitación.

También dijo que se llama Cristina y yen conocía porque apoyabas en el orfanato.

_ ¡Cristina! ¡Papá estás seguro de que te dijo que se llama Cristina! _ Grita histérica Alma.

_ Si hija tranquilízate, que sucede, porque te exaltas. _ Dice Rodolfo ignorando lo que en realidad sucedía.

_ ¡Papá dónde está ella! ¡Quiero verla!

_ Dice Alma, ahogándose en llanto.

_ Ella salió con Thiago, para comprar su laptop y otros artículos que necesitara, para su trabajo en la empresa.

_ Contesta Rodolfo sorprendido, por la reacción de su hija.

_ Papá si es la persona que yo estoy pensando, sería el regalo más maravilloso que Dios me da, el nombre de mi hija es Cristian y ella fue maltratada por sus padres adoptivos ¿recuerdas que te mencioné?

_ Pero esto sería un milagro, es insólito y la coincidencia abismal, mi nieta fue agredida y arrojada al mar para desaparecer el cuerpo y ser nosotros precisamente las personas que la encontremos y con vida, esto sería prueba que sí existen los milagros.