Porque Soy La Esposa Del Villano

Alisson quedó sorprendida por la historia que le contó su madre y pensando que aunque las cosas que ocurrieron antes fueron muy lamentables, ambos vivieron un romance que cualquier mujer querría, un esposo atentó, cariñoso, que se esforzará en hacerte feliz y darte tiempo para estar lista e intentarlo nuevamente.

Alisson suspiraba al solo pensar en ello sentía una gran emoción, con aquella historia digna de una bella novela romántica, pero sus pensamientos se esfumaron cuando su padre entro en ese momento, ya que había tomado una decisión respecto a la petición de su hija.

- Alisson mi niña, esto será muy peligroso, pero lo haré porque quiero que estés a salvo, se perfectamente que ya eres una mujer adulta y tienes que vivir tu vida, aunque no me agrade Zaiden lo haré por ti, está bien? - *Dijo el rey Arlo con una sonrisa*

Alisson salto de emoción y abrazo a su padre quien también le devolvió el abrazo, enseguida el le explicó cómo quitar una parte del sello, los riesgos y precauciones que deben tomar antes de realizarlo.

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...Minutos Antes...

Zaiden se encontraba junto a su suegro y cuñado en una silla mirándose fijamente el uno al otro, la situación era muy incómoda, pero el decidió romper ese abrumador silencio.

- Rey Arlo, porque sellaron los poderes de Alisson, no es recomendable e incluso más sano para ella tenerlos y aprender a manejarlos - *Dijo Zaiden con curiosidad*

- No es nada sencillo como lo dices Zaiden, a diferencia de las demás especies, cuando un demonio tiene demasiado poder acumulado en su cuerpo, este lentamente lastima al portador y a los de su alrededor - *Dijo Arlo con una mirada seria*

- Cuando Alisson era un bebé, ella no solo mató a los sirvientes debido a qué ella expulsaba grandes cantidades de poder, sino que también le hacían daño, el motivo por el cual su salud de pequeña era muy débil fue causado por su poder, hasta el punto de llorar por las noches, ya que este lentamente rompía sus huesos - *Dijo Arlo con una mirada llena de preocupación*

Zaiden junto a Ronan quedaron con la mirada perdida por lo dicho, y no era para menos el poder de ella era tan fuerte que podría matarla incluso si utilizaba la mitad de este.

- También está el hecho que el poder acumulado para poder ser controlado se debe crear una segunda personalidad para mantener a raya este poder de no hacerlo la persona enloquecerá y podría atacar a quien sea que este enfrente de ella - *Dijo Arlo tallándose la cabeza, su pequeña niña de verdad que era una chica complicada*

- Aun así creo que debemos aunque sea liberar un poso de su poder, me preocupa no estar juntos a ella cuando alguien trate de lastimarla nuevamente - *Dijo Zaiden con una mirada retadora*

- Comprendo la situación, pero para realizar tal cosa tomará algunos días, tal vez 3 en reunir todo lo necesario para el ritual, pero sobre todo tú no debes participar en el - *Dijo Arlo tomando un libro*

- ¡¡¿Qué?!!, pero yo debe estar a su lado, debo estar junto a ella - *Dijo Zaiden algo alterado por lo mencionado*

- Zaiden, mi repuesta es no, este ritual es de alto riesgo, nosotros somos seres de la oscuridad, nacimos y vivimos de ello, tú eres un ser de luz, creado específicamente para matarnos, el ritual necesita de su energía demoníaca y al estar cerca te verá como una amenaza, no importara cuánto te ame, para ella en ese momento tú no serás más que un intruso - *Dijo Arlo con una mirada seria*

- Comprendo, pero de cualquier modo estaré cerca del lugar por si llega a ocurrir algo - *Dijo Zaiden con gran determinación*

El rey Arlo solo asintió con la cabeza y fue en búsqueda de su esposa y su amada hija, necesitaba reunirse con ella para empezar con el ritual lo más pronto posible.

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...Por La Noche...

Alisson estaba en el balcón de su habitación contemplando el hermoso paisaje blanco y la brisa helada del lugar, un lugar bello para ella, su puerta se abrió dando paso a su esposo quien venía de haberse duchado, ya que el baño estaban en otra habitación.

- Uff con este clima no dan ganas ni de tocar el agua, había olvidado que no me gusta mucho el frío - *Dijo Zaiden con una sonrisa*

Alisson solo rio por el comentario, cerró la puerta de su alcoba y se acercó a su esposo, colocando sus brazos sobre los hombros de su esposo, el solo llevaba su pantalón puesto y su torso estaba sin ropa alguna así que para ella era realmente tentador tocarlo en ese instante.

- Jeje que ocurre, cariño parece que tus manos quieren jugar en este momento - *Dijo Zaiden susurrando en su oído*

Alisson se estremeció al escucharlo hablar cerca de su cuello de verdad le era tentador saber que tan bueno era el en la cama, pero una parte de ella quería jugar un poco con el.

- Bueno eso puede ser, ya que no pasamos tiempo de parejas a solas y yo me preguntó si mi guapo esposo no quería pasar está noche conmigo - *Dijo Alisson con un sonrojo en sus mejillas*

Zaiden la beso y dejo caer su cuerpo subte la cama en la cual ambos dormirían esa noche aunque los planes parecían otros, hasta que cierto aroma emanaba el cuerpo de Alisson, por lo que Zaiden sonrió por ello.

- Oh así que yo logré ponerte de este modo cariño - *Dijo Zaiden con una linda sonrisa y acariciando las piernas de Alisson*

Ella no entendía a qué se refería y tampoco porque estaba haciendo eso, ella solo tenía pensado dormir a su lado, pero en cuanto lo vio entrar sentía que un fantasma lujurioso se había apoderado de ella y eso la ponía muy nerviosa.

- Jejeje bueno parece que está noche ninguno podrá contenerse al otro y eso me agrada - *Dijo Zaiden con una sonrisa*

Alisson solo sintió como su vestido de dormir fue desgarro de la parte superior de ella dejando a la vista pechos realmente redondos y bonitos a la vista de Zaiden quien no dudo en colocar sus manos sobre esos esponjosos bombones, logrando así poner el ambiente más ardiente para ambos. . .