Renací Para Salvarte

Al día siguiente, Kayla despertó mucho mas tranquila. Rosa le habia preparado un gran desayuno y espero a Hanna en el salón.

Hanna: ¿Cómo te sientes?

Kayla: mucho mejor… perdón, por molestarla… Pedrito debe estar durmiendo

Hanna: no te preocupes… ahora que estas mas tranquila, me debes decir que quieres hacer… sabes que yo te apoyare en lo que decidas.

Kayla: me quiero ir de aquí y olvidar todo esto…

Hanna: sabes que es posible, que el vikingo malvado te haya dejado embarazada

Kayla: lo sé… de igual forma…

Hanna: creo que lo mejor será de que esperes aquí, hasta confirmar tu embarazo

Kayla: bien…

Hanna: el doctor ya esta aquí en la mansión de todas formas, aunque como sabes es aun pronto para saberlo

Kayla: lo sé…

Hanna: yo ya tengo una idea… no me mires asi… ya sabes como soy… jajaja

Kayla: no quiero ser una molestia…

Hanna: Kayla te gustaria ser mi cuñada

Kayla: ¿Qué?

Hanna: jajaja bueno te cuento mi idea… yo soy Hanna Scott ahora… pero, originalmente soy Hanna Ward… el titulo de mi familia es menor… que el de mi esposo, por lo que ese titulo esta disponible… actualmente no existe un conde Ward

Kayla: pero… como…

Hanna: bueno, podemos decir que si es que estas embarazada, el bebé es un Ward… asi podría heredar el titulo de conde…

Kayla: usted nos regalaría el titulo de su familia

Hanna: claro, yo no lo necesito

Kayla: pero, se lo puede dar a sus otros hijos

Hanna: jajaja espera aquí…

Hanna entro con el duque…

Hanna: esposo, te gustaría que uno de nuestros hijos llevase el apellido Ward para que heredara la casa Ward

duque: no, por supuesto que no…

Hanna: jajaja lo sabía… eso era mi amor… gracias

El duque salió confundido del salón.

Hanna: viste… yo diría que eres mi hermana, pero ya sabes como son los hombres con los apellidos, por lo que para que tu bebé herede la casa Ward, debe ser un Ward…

Kayla: eh… yo…

Hanna: no te preocupes… son ideas… lo importante, es que sepas que en lo que decidas te vamos a apoyar, a menos que me digas que vas a aceptar ahora mismo al conde, porque primero te meto al agua fría y despues te dejo ir.

Kayla: jajaja muchas gracias

Rosa: mi señora el conde Adams esta afuera…

Hanna: el vikingo malvado ataca de nuevo… dime Kayla ¿lo quieres ver?

Kayla: no… no… por favor

Hanna: bien… ¿él sabe de tu posible embarazo?

Kayla: no, nada

Hanna: ¿quieres que sepa?

Kayla: eh…

Hanna: dile para que sufra el bruto.

Kayla: quizás… bueno de hecho ayer cuando lo encontré besándose con esa mujer, pensaba en decírselo…

Hanna: bien, creo que es lo mejor… a pesar de ser un vikingo malvado y como hombre un ser detestable, creo que merece saber, que puede que vaya a ser padre… dios mio… a veces soy tan buena… debe ser la maternidad… sino ya hubiese salido a patearle el traser0 por bruto

Kayla y Rosa sonrieron y Hanna salió a hablar con el conde.

Cuando Hanna llegó a la entrada, el conde hablaba con el duque.

Duque: Saul será mejor que te vayas, no es un buen momento

Conde: Jasper tengo que hablar con Kayla

Hanna: ¿para que? ¿quieres invitarla a la boda con esa mujer?

Conde: usted no entiende duquesa… no sabe nada

El duque saco su espada y apunto al cuello del conde

Duque: le vuelves a responder mal a mi esposa y no respondo…

Conde: Jasper… solo quiero hablar con Kayla, no con tu esposa

Hanna: pues, ella no quiere hablar contigo, ya firmo el papel del divorcio, eres libre para irte con esa mujer, para que te deje abandonado de nuevo…

Conde: duquesa…

Hanna: ¿Qué? es cierto… Kayla es demasiado buena para un hombre como tu… ahora por favor vete…

Conde: no me voy a ir sin hablar con Kayla…

Duque: ya escuchaste a mi esposa, vete Saul

conde: Jasper, tu no entiendes… yo no tengo nada con Catarina

Hanna: ¡mentira! Kayla los vio… ayer llego en la mitad de la noche, mientras llovía con el corazón roto por tu culpa y ahora vienes a buscarla como si nada… que idiota

Conde: duquesa… usted no entiende… ¡dejeme ver a Kayla!

El duque volvió a apuntar al conde con la espada y el conde tambien saco la suya…

Kayla: ¡suficiente! por favor, duques, no se arriesguen mas por mi…

Conde: vamonos Kayla, debemos hablar…

Kayla: no voy a ir contigo a ninguna parte… quédate con esa mujer… sé feliz… pero, por favor ya no me busques mas… pronto me iré del ducado, solo olvida todo lo que paso entre nosotros

Conde: Kayla, Catarina ya se fue de la mansión, entre ella y yo no hay nada… lo de ayer, fue solo un error… fue solo eso… te prometo que no paso nada mas… Kayla debes creerme

Kayla: ayer la elegiste… y siempre lo harás… y ya lo acepté… ahora por favor vete, no sigas molestando a los duques que son buenas personas

Conde: me tienes que escuchar… entre Catarina y yo… no hay nada…

Kayla: por favor, vete… déjame en paz… tuviste tiempo para explicarme todo… y aun asi no lo hiciste… te vi besándola… ya no lo puedes negar… por favor… solo vete…

Hanna: ya la escuchó, ahora vayase… Carlos por favor, acompaña a Kayla

El conde apretó los puños con fuerza y miró con odio al caballero.

Hanna notó esa reacción y siguió hablando.

Hanna: Desde ahora serás su guardia personal, cuidala mucho por favor, que no se le acerque nadie que le quiera hacer daño

Carlos asintió y puso su mano suavemente en la espalda de Kayla, para acompañarla a entrar.

El conde se acercó a Kayla y el duque con un gesto, hizo que tres caballeros se pusieran frente a él.

Cuando Kayla vio a los caballeros acercarse, sintió que todo su mundo giraba y cayó desmayada…

Carlos fue rápido y no permitió que ella cayera al suelo…

Conde: ¡suéltala! déjame cargarla, no la toques

Hanna: ¡Rosita! manda a llamar al doctor… llévenla a la habitación

El conde intento entrar a la mansión, pero los caballeros no se lo permitieron.

Hanna: conde, si algo de respeto te queda por Kayla, dejela en paz, solo haras que se sienta mal, ella o el bebé…

Conde: ¿Qué?

Duque: estamos casi seguros que la señorita Kayla esta embarazada… por eso, Saul vete… no le hagas mas daño

Conde: Jasper… por favor… déjame verla…

Rosa: señorita, el doctor ya esta en la habitación de Kayla

Hanna: voy enseguida… ¡caballeros del ducado Scott queda prohibida la entrada de este hombre a la mansión!