Mi Angel Guardian

Esperanza

-soy hija de Sol Pérez, una prostituta de alta categoría de un bar con pool dance, desde niña escuché de su boca decir que fui un error, que estuvo tres semanas con un hombre de dinero, que no se cuidó y se olvidó controlar su inyección, por lo que el test salió positivo, jamás lo volvió a ver, ya que pensaba intercambiarme por dinero, pero él jamás regreso, nací y desde bebe una vecina que ella pagaba me crío, me consentía, me daba cariño y amor, cosa que mi madre no hacía, estudie hasta los 12 años, pero cuando me gradué, esta señora murió de un paro y para mi madre estudiar era perder el tiempo, me hice cargo de la casa, limpiaba, ordenaba, jamás tuve un cumpleaños, un regalo, un beso o abrazo, cuando cumplí 15 mi madre me dio más tareas, tenía que costurar y arreglar las ropas de las amigas de ella, tenía hasta mediodía para ordenar la casa y después hasta las 7 pm para limpiar el bar, las habitaciones, los pisos, los tubos, todo debía brillar, jamás me golpeó ni me maltrato, siempre la obedecí, cuando cumplí 18 ella me llevó al bar, entre a la habitación, alguien me empujó a la cama, ato mis manos a la espalda, rompió mi vestido y me quito mis bragas, se río y burló, mientras decía

Cumpliste, tu tonta escuincla es virgen, aquí tienes la paga, de mi cuenta corre que aprenda complacer a los hombres, se convertirá en la carne fresca del bar

Ella tomó el dinero y se fue sin importarle mis malditos gritos, mis lágrimas, mis súplicas, vendió a su hija, este tipo no hizo más que entrar en mí sin compasión, con fuerza, lastimándome, así lo hizo por ambos lados, cuando terminó, me soltó y dejo encerrada en esa habitación, me duche y coloco un conjunto de lencería qué encontré, a la noche regreso con otro hombre más, me oferto como carne fresca y pura, este tipo me hizo lo mismo que el primero, aunque me golpeó en la cara y en el abdomen, dijo que no me pensaba atar, solo quedé quieta y de nuevo me dolió.

Por una semana este hombre abuso de mí cada noche, sin importarle nada, una vez incluso mí madre fue testigo de lo que él hacía conmigo, solo se reía y me recalcaba que la sangre Pérez corría por mis venas, que me iba a acostumbrar y me iba a gustar, después de esa semana me llevo al cuarto oscuro, con solo un colchón, no quería obedecer ni doblegar, me dejo sin comer cuatro días y fue cuando me sacó y los hombres me tiraron alcohol por todo él cuerpo, me llamaban de zorra, de puta, que harían fila para estar conmigo, así lo hicieron, este tipo ya no me soltó las manos de la espalda, mandaba a un hombre que me atendiera, me diera alimento y me duchara, cada vez que me ayudaba a duchar me violaba bajo la ducha y este tipo, lograba cada noche meter a uno distinto en mi habitación, aunque todos se cuidaban, era una puta y no querían una enfermedad, fui la perra en oferta, hasta ese día.

Entro por la puerta con el arma, estaba débil, mordí el miembro de un cliente porque quiso un oral, así que estaba castigada y sin comer, me tiro a la cama, pero esta vez no entro él, sino que se divirtió lastimándome, viéndome sangrar, fue el arma su objeto favorito esa noche, así fue que termine con los puntos en ambos lados, se levantó, me desató las manos y mando que me llevaran comida, que de noche yo era la oferta del bar y tenía una cita con cinco hombres en la habitación principal, comí, rompí un espejo que me habían llevado junto a la ropa, le clave en el cuello a quien se encargaba de mí y me violaba cada día cuando me ayudaba a duchar, le saque las llaves y salí con mis pocas fuerzas, fue así que llegue hasta aquí y me encontraste

Ángel

Me quedé sin palabras, su vida fue un infierno, su madre la vendió, este tipo la violo y daño, la lastimo sin tener piedad, la veo y solo llora, decido abrazarla

Esperanza- perdón

- no me pidas perdón Esperanza, no hagas eso, tu no tienes la culpa de tener una madre porquería, una que te vendió sin importarle el dolor o sufrimiento de su hija, eso no es ser una madre, la voy a buscar y are que pague todo tu dolor

Esperanza- ya sé quien es ese hombre que me violo, el dueño del bar

Me alejo un poco, sostengo su rostro con mis manos, aguantando toda la bronca y el enojo que siento

- dime su nombre, dime quien es

Esperanza- tu tío- me dice y se larga a llorar

Mi tío, por eso sé desmayó cuando lo vio, recordó todo al tenerlo de frente, por eso Mariano me pidió que hable con ella fuera de la casa, me levanto y comienzo a caminar tratando de calmarme, le prometí que volvería calmado a la casa, se coloca de pie

Esperanza- perdón- me dice entre lágrimas

- no me pidas perdón Esperanza, tu no hiciste nada, soy yo quien debe pedirte perdón

Esperanza- tu porqué

- porque romperé mi promesa, esto sobrepasa límites

Esperanza- me lo prometiste

Me acerco a ella y la abrazo, dejo un beso en su frente- aré qué pagué hasta la última lágrima que derramaste por él, Esperanza, aquí se termina tu sufrimiento

Esperanza- no, me prometiste no hacer nada, mañana se irá, déjalo que se vaya, me amenazó con matarte si te decía algo

- después de todo lo que te hizo, aún así tuvo el maldito descaro de amenazarte

Esperanza- deja que se vaya, Ángel, me hiciste una promesa

- perdón por romperla- pego un silbido a mi hombre quien se acerca- llévala a la suite del hotel, no la quiero en la casa esta noche, no hasta que termine de solucionar un problema llamado Mario

Si señor- me contesta el de seguridad

Le dejo un beso en los labios y voy hasta el coche, la escucho gritar

Esperanza- ÁNGEL NO LO HAGAS, ME HICISTE UNA PROMESA

Subo al coche y salgo camino a la casa, no me importa tener que matar a mi propio tío, pero debe pagar el dolor qué le causó a Esperanza.