Mi Príncipe Vengativo

El príncipe de hielo le obsequio antes de irse varios cristales de luz a Bella, pero ella lo llevó a su casa en las montañas, nunca se lo entregó al rey.

- Espero que me pueda visitar pronto princesa.

- Lo intentaré príncipe, que la buena fortuna lo acompañe en su viaje.

Unos días después ambos príncipes se habían ido del palacio, el duque Mondragón se había comprometido oficialmente con la princesa Estela y cada día el príncipe de las Arenas se hacía más popular y más querido. Ahora no solo en el reino de plata azul, sino también en el reino de las montañas de plata, porque había contratado a mineros de esa zona, pagando la comida y alojamiento para ellos, ganándose el respeto de varios, incluso construyó un hospital para sus trabajadores y sus familias.

 Lo que nadie sabía, era que durante esos seis meses, no había dejado de visitar cada noche a la princesa en su habitación.

- wow mujer eres exquisita

- Supe que llegaron más trabajadores a las minas.

- si con el movimiento de gente, no fue difícil, reunir a todos los descendientes del reino de oro

- eso es perfecto, se alegrarán mucho, cuando llegues al poder con tu verdadero nombre, solo conozco de tus hombres a Isaiah.

- Si el es mi más leal consejero.

- Que bueno, que sean cercanos.

- Si esta venganza también es por ellos, al igual que yo, la mayoría perdió familias, sus hogares, todo lo que habían construido.

Al día siguiente, la princesa cambio su apariencia y su ropa y visitó un médico en el pueblo.

- Señorita, esta usted embarazada

- Que! es imposible, todas las mañanas me tomó ese horrible te. Además, conozco mi cuerpo, solo pensé que mis poderes estaban alterados por otra cosa.

...

[Ahora si que estoy perdida, no voy a tener a mi hijo, mientras su padre se prepara para matar a media isla, además, en todo este tiempo jamás hablamos de un futuro juntos, solo de su venganza, si hasta pospusimos el compromiso falso, mientras ganaba nombre y poder...

¿que voy hacer?]

Esa noche Bella estuvo más callada y pensativa...

- ¿Todo bien?

- Si, mañana iré al orfanato.

- Podrías pasar a ver las minas, también el negocio es tuyo. Somos socios.

- Si socios...

Al día siguiente, Bella visitó las minas de maná y escucho una conversación que le rompió su corazón.

- Isaiah, viste que llego la princesa.

- Ella nunca será nuestra reina.

- ¿como lo sabes?

- nuestro príncipe, jamás tomaría por esposa a alguien de plata. Además, ya me pidió los nombres de las mujeres de nuestro pueblo. Seguramente, buscara una consorte con linaje de nuestro pueblo.

Bella salió del lugar y sintió que se iba a desmayar, sus piernas temblaban y su corazón dolía.

- Princesa ¿se siente bien?

- Si, solo traeme agua por favor.

Cuando la princesa se sintió mejor, busco a Vitorio y hablaron a solas en el estudio de la pequeña mansión.

- ¿Qué te parecen los avances?

- Es sorprendente.

- ¿Todo bien?

- Si, solo me preguntaba que tan importante era tu venganza.

- Más que todo, no es solo por mi y mi familia, es por las cientos de personas que murieron por la codicia de algunos.

- Entiendo, espero que algún día exista alguien en tu corazón más importante que el odio al pasado.

- No lo creo, no hay nada, ni nadie, más importante que devolver el honor al linaje Volt

- Entiendo, ahora me das agua, por favor tengo mucha sed.

- Estas rara mujer.

- ¿Sí? me siento bien, quizás es solo cansancio, así que ya me voy al palacio, te veo esta noche.

- Volveré tarde.

- Bien, puedes cambiar tu apariencia un momento, quiero besar [por última vez] tu verdadero rostro.

Vitorio cerro las puertas con magia y cambio su apariencia, pero lo que empezó con un suave beso, terminó en un ronda de pasión en el escritorio y en el sofá.

- Bien, será mejor que ahora si me vaya, tus empleados se ven felices, serás un gran rey.

- Nos vemos en la noche.

Bella subió a su carruaje ya con una decisión en su corazón que cambiaría su destino