Recuperando Mi Vida.

ROUSSE

la noche fue magnífica, Alex se había comportado como un caballero, hablamos más que nada del trabajo, del proyecto con Corven y lo importante que era eso para él. Me contó que su padre jamás había podido cerrar un proyecto con estas personas, así que si lográbamos este negocio, él podría demostrarle que era más capaz de lo que él imaginaba; había investigado un poco sobre su vida, así que estaba al tanto de como era su padre, además había hecho algunos proyectos con mi padre y aunque se comportaba como él mejor amigo de mi padre, se notaba lo perfeccionista, frío y calculador que era.

El hermano mayor de Axel, era el sucesor legal de las empresas Villasmil, pero este se había revisado a seguir el legado y decidió estudiar medicina, dejando así la responsabilidad de la empresa en el hijo menor, por lo tanto, sabía que la confianza del señor Villasmil, era baja y que las exigencias eran más severas, por eso Axel, eran tan calculador, frívolo, y perfeccionista, el quería ser igual o mejor que su padre.

Me acababa de despertar cuando tocaron a mi puerta.

Me levanté a abrir encontrándome con un mesero del hotel, que traía un rico y nutritivo desayuno, junto a él iba una hermosa caja con un lazo dorado y una nota; me apresure en dejarlo pasar para que dejara las cosas en su lugar.

-espero disfrute su desayuno seña, se ve que su novio la quiere muchísimo- dijo el mesero y se marchó.

Tomé un par de fresas y me las comí, mientras abría la nota que llevaba el paquete.

Hoy tenemos muchas personas a quienes impresionar, y quiero que resaltes no solo por tu talento sino también por tu belleza.

Con cariño, Axel.

No pude evitar sonreír, con esto demostraba que Axel, pensaba que era bonita, así que yo también pasaba por sus pensamientos.

Me apresuré a comer el desayuno para ajustar algunas cosas del proyecto, si lográbamos que Corven firmara con nosotros, no solo Axel podría demostrarle a su padre que era apto para liderar la empresa, sino que yo también le demostraría a Axel, que tenía potencial para ejercer mi anterior cargo y dejar de ser su asistente.

Las horas pasaron súper rápido, no me fijé en que momento había caído la noche, estuve reorganizando unos contratos que me había enviado Ana al correo, y tratando de modificar la aplicación que había creado Ethan, pero que aún tenía algunas fallas.

-Rousse, deberías ir alistándome- dijo Axel mientras asomaba su cabeza por la puerta de mi habitación.

-en un momento le respondí sin apartar mi mirada de la laptop

Luego de un rato, me di una ducha y comencé a alistarme, no había visto el vestido que me había enviado Axel, pero sin duda alguna era súper hermoso, me recordaba a los que papá me compraba cuando me llevaba a algún evento, el rojo me hacía ver más delgada, resaltaba mi tono de piel y acentuaba mis curvas.

Me hice unos rizos en el cabello y lo dejé suelto para que cayera en el pequeño escote que traía en la espalda.

-Rousse estas listas?- pregunto Axel, del otro lado de la puerta.

-dame unos minutos, ya casi estoy lista.

-te esperaré en el lobby con Andrés.- dijo y se marchó.

Me apliqué un poco de sombra negra, con un difuminado en escarlata, un poco de rubor, la máscara para pestañas y mi delineador de ojos que no podía faltar, para hacer que mis ojos cafés resaltarán más.

Me miré un par de veces en el espejo, y aunque me veía muy bien, sentía que algo le hacía falta a mi descubierto cuello, pero lo único que tenía era la pequeña medalla con mi nombre que me había regalado mi padre, el último cumpleaños que pasamos juntos, por eso no podía usarla. Me sentí un poco nostálgica, papá siempre que compraba un vestido para mí, llevaba joyas a juego.

Seque esas pequeñas lágrimas que se habían escapado y salí con ganas de comerme al mundo, como hace mucho tiempo no las tenía.

Desenvolverme en este mundo, podría llevarme a saber más sobre los negocios de mi padre y quizás acercarme a su asesino.

Cuando baje, los dos hombres que me esperaban quedaron atónitos, jamás se hubieran imaginado lo diferente que me vería con maquillaje y con ropa de gala.

-señorita es muy... Se ve muy bien- dijo Andrés.

-wow, jamás pensé que ese vestido se te vería también - dijo Axel mientras me ofrecía su mano como todo un caballero.

yo enseguida me coloque roja de la vergüenza, pero trate de disimularlo, lo más que pude.

-creo que le hace falta algo a tu vestido.- dijo Axel al verme el cuello descubierto.

-Andres por favor.- le hizo señas para que trajera algo.

Andrés enseguida acercó a mí una pequeña caja negra, en ella llevaba un hermoso collar de perlas.

-sabía que no tendrías con que lucir ese hermoso vestido, así que me tomé el atrevimiento de pedir este collar para ti.- dijo Axel mientras tomaba el collar y se ofrecía colocármelo.

-gracias, Axel, pero es demasiado ya, si acepto el vestido, para aceptar también un collar de perlas, es mucho dinero.- yo sabía muy bien lo costoso que eran esos collares, y el vestido, no podría aceptarlo

-es un regalo, tómalo como una compensación por el incidente del avión.

-insisto Axel no puedo aceptarlo.- le volvi a repetir.

-tómalo. Entonces como un préstamo- intento negociar.

-no te darás por vencido cierto?- sabía cuál sería su respuesta así que para que seguir negándome- en ese caso, lo aceptaré solo si haces un pequeño ajuste a mi salario y descuentas el vestido y el collar.

-puedo hacer eso, pero solo me pagarás el collar, el vestido es un regalo.

No tenía otra opción, así que acepte, Axel me coloco el collar y salimos juntos a la gala.

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HUGO

Detestaba, asistir a este tipo de eventos, pero era un mal necesario, aquí siempre asistían poderosos empresarios, con los que se podía cerrar algún negocio.

llevaba horas tratando de cerrar un buen negocio, pero todo era en vano, la mayoría de las personas estaban ahí tratando de convencer a Corven de hacer negocios, o alguna sociedad.

Yo había intentado Miles de veces conseguir un proyecto así fuera pequeño, pero era demasiado difícil, ese hombre era increíblemente inconforme, nunca nada le parecía suficiente, así que había decidido no insistir más. Y ahora que tenía el negocio con el corporativo Villasmil, nada podía preocuparme.

-Hugo, estoy cansada, llevamos horas saludando, quiero irme a casa- se quejó Natalie mi prometida.

Al morir Rosalie, papá consiguió un inversionista, y más acciones de la empresa, pero solo tras el matrimonio con Natalie Navarro, la prima de mi ex-esposa muerta.

-en un momento Natalie por favor, aún no hace presencia el señor Villasmil, y me interesa mucho verlo.- necesitaba confirmar que nuestro trato seguía en pie.

en ese momento, el hizo entrada al lado de una hermosa mujer, llevaba un hermoso vestido color rojo que la hacía, resaltar su escultural cuerpo.

-oh por Dios!- dijo Natalie a mi lado, tomando mi brazo con fuerza como si estuviera a punto de desmayarse.

-¿que te pasa mujer, cuál es tu drama ahora?- le dije restandole importancia.

-esa... Esa... Mujer es Rosalie- dijo mientras señalaba a la mujer con quién venía entrando Villasmil.