Estrella Rota

En cuanto pude acceder a las cosas de mi hermana, revisé su teléfono, ahí había muchos mensajes de ellos, me di cuenta que mi novio me ocultaba que mi hermana se le insinuaba, pero el tampoco la rechazaba, tal vez ellos tenían algo oculto y yo de tonta sin darme cuenta, y confirme que la citó esa noche, tal vez ella se arrepintió en el último momento y por eso la abuso violentamente. Yo no podía permitirme sentir nada por ese animal, que traicionó mi confianza. Aunque se me hacia imposible imaginar que fuera capaz de algo semejante, definitivamente uno no conoce completamente a su pareja, bien dice el dicho, quieres conocer a Andrés, vive con el un mes.

Mientras tanto, Fernando regresó a su casa con una resaca tremenda, no tenía batería en el celular y quería darse un baño y dormir. En eso estaba cuando la policía tocó a su puerta, el sin sospechar nada de lo ocurrido, abrió y fue detenido inmediatamente, no opuso resistencia, pues pensó que se trataba de un mal entendido, si ponía resistencia, podrían pensar lo contrario, tenía que ser listo, al cabo era inocente de cualquier cosa, llegando a la comisaría, le explicaron los cargos, él negó estar involucrado, y cuando le explicaron las circunstancias, les relató como habían pasado realmente las cosas, pero no sabía con quien había estado la víctima, habló con su jefe para recibir ayuda legal y dio los datos del amigo con el que estuvo, creyendo que era suficiente para aclarar el caso. Pero no, fueron a detener también a su amigo, ya que podía ser cómplice, le permitieron hacer una llamada y le marco a su jefe, explicando lo más rápido posible su situación, sin más problemas, le prometió la ayuda legal que necesitaba, lo conocía bien y confiaba plenamente en él y cuando un abogado se presentó a defenderlo, se le informó la gravedad del asunto, y cuando entró a entrevistarse con Fernando, éste le contó toda la verdad, había que encontrar pruebas de su inocencia, comenzarían con los empleados del café, y tal vez tuvieran cámaras de seguridad, seguido por los vecinos de su amigo, y tendrían que investigar entre los contactos de mi hermana, el licenciado salió de la comisaría convencido de que podría demostrar la inocencia de su cliente.

Se dirigió a la cafetería donde había ocurrido el encuentro de los jóvenes, ahí confirmaron los dichos de Fernando, mi hermana llamaba mucho la atención y el modo en que salió, había interesado a los empleados, que recordaban perfectamente lo acontecido. Pidió registro de las cámaras de seguridad y se confirmó una vez más el hecho de que salió ella sola, checo también cámaras de otros negocios cercanos, donde se veía a mi hermana hablar por teléfono y después tomar un taxi y desaparecer con rumbo desconocido, después se captó al muchacho salir caminando por otro rumbo.

La cortada estaba siendo validada con pruebas de video, se dirigió a la casa del amigo, donde también se encontraron grabaciones de que llego solo al domicilio y entró en el para salir solo al otro día, todo estaba claro como el agua, y estaban acusando a la persona equivocada, con esta evidencia, regresó con la policía y mostró las pruebas, logrando así obtener la libertad inmediata de los dos hombres. Gracias a los contactos que su jefe tenía, se aceleró el papeleo, pero ahora la policía quedó en blanco, sin nuevas pistas que seguir.

Mientras tanto, nosotros seguíamos en el hospital, ajenas a lo que ocurría en la comisaría, Delia seguía muy mal, pero ya lo peor había pasado, esperábamos qué pasara la sedacion para poder verla, mientras Ana trabajaba afanosamente, por estar sola.

Fernando en cuanto pudo, me marcó, y obviamente no atendí sus llamadas, esperaba por su bien, que no se presentará en el hospital, yo ya había dado por terminado todo lo que había entre nosotros.

Al no tener respuesta, me mando mensajes, pero no los abrí, y solo tuvo que conformarse con hablar al hospital para saber como estaba Delia. El me conocía bastante bien, y sabía que no lo perdonaría así nada más. Por lo que decidió tomar acciones para resolver el caso de, mi hermana y hacer justicia, si así no lograba mi perdón, por lo menos se libraria de cualquier sospecha o mancha en su historial.

Se fue para la oficina, quería agradecerle a su jefe la pronta ayuda que le prestó, y plantearle su plan de ayudar a la víctima, al fin ella no lo había señalado en todo esto, fueron las circunstancias las que lo pusieron como sospechoso. Su jefe se sorprendió con su pedido, el creyó que solucionado lo de su participación en el hecho, se limitaria a dejar que la policía investigara, pero aceptó conociendo a Fernando, sabía que con o sin su ayuda lo haría, y a nadie le convenía que se dudaría de alguien que tenía nexos tan cercanos con él.

Se reunieron con un equipo de abogados del partido y contrataron un detective para iniciar cuanto antes el proceso. La clave estaba en la llamada que mi hermana hizo al salir de la cafetería y debían tener acceso a su teléfono para investigarla. Así que se comunicaron con la policía para ver si podían tener acceso a las evidencias del caso, pero les informaron que no tenían nada de la, víctima por haber ingresado primero al hospital, tendrían que mandar a alguien a ver si recuperaba dicho aparato. Uno de los abogados se ofreció a acompañar a los agentes y brindarle apoyo a la familia, obviamente sin mencionar a Fernando, así que se presentaron en la clínica y hablaron con el personal, como las pertenencias de Delia ya estaban en mi poder, se dirigieron a mí para explicarme que era necesario que por el momento entregara el equipo de mi hermana como evidencia, también me informaron que se había comprobado que el sospechoso había sido liberado por demostraré su inocencia en el caso, yo me enojé mucho, y les di el teléfono para que comprobaran los mensajes y la cita que hizo con ella. Sin darme más información y prometiendo qué se haría justicia, se despidieron, dejándome sus datos para seguir en contacto.