El Corazón Del Rey

...❤️👑🖤NOTA DE AUTORA🖤👑❤️...

...Queridos lectores, disculpen que no esté actualizando diario, pero sigo delicada de salud y con mucho trabajo, así que sean pacientes con las actualizaciones, pronto tendré vacaciones y podré actualizar diario y dedicarles maratones 💕🫰 por el momento pido paciencia, tendrán su recompensa 🖤❤️🖤...

...Espero disfruten estos capítulos ❤️🖤 Nuestro León y Dragoncito andan de traviesos....

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Mila caminaba por las oscuras calles del barrio donde vivía, tal vez debería cambiarse a uno mejor, bueno, primero debía pagar todo lo involucrado con la universidad, después tendría la oportunidad y aunque ganaba bien siendo niñera de la familia Carter, no podía darse el gusto de hacer gastos innecesarios, se sentía un poco desanimada pues al darle un alto a Axel Carter, tenía la pequeña esperanza de que ese hombre le dijera otra cosa.

- Puras idioteces piensas Mila, ¿Por qué un hombre con ese estatus pensaría en estar serio con alguien como tú? – Se dijo así misma molesta, se detuvo al ver que unos hombres salían de un callejón, soltó un pesado suspiro conocía al líder de esa pandilla.

- Hola preciosa- Dijo un joven alto piel morena, cabello oscuro, largo y suelto, vestía jeans rasgados y una playera negra con el dibujo de una calavera.

- Déjame pasar, Imanol- Soltó de manera tranquila, Imanol la ha molestado desde que llego a ese barrio, la invita a salir y le dice lo mucho que le gusta, pero ella no estaba interesada en él y no era por discriminar, pero sabía que estaba en malos paso y ella, ni ninguna mujer tenía un futuro a lado de un hombre como él.

- Mila, llevo años pidiéndote que salgamos, ya me está cansando tu negatividad- Camino hacía a ella, el resto de los chicos la rodeaba, Mila se empezó a sentir intimidada, sabía que nadie la ayudaría, pues todos en el barrio le temían a Imanol y su pandilla.

- No se acerquen y entiende, no quiero nada contigo- Respondió con firmeza, Imano comenzó a reír.

- Entonces, será por las malas- Imanol tomó el brazo de Mila y lo apretó con fuerza, ella frunció el ceño de dolor, trato de hacer fuerzas y no dejarse arrastrar por Imanol, pero él la superaba en fuerza.

Imanol llevaba a Mila hasta el callejón de donde salió, sabía que nadie se atrevería a enfrentarlo, pues si lo hacían recibirían una paliza e incluso la muerte.

- ¡Suéltame! – Grito Mila, no dudo más y mordió la mano de Imanol quien la soltó al sentir dolor.

Mila comenzó a correr tenía que alejarse lo más que podía, las personas que andaban por ahí solo la veían, pero nadie la ayudaría, ir a su viejo cuarto no era opción, Imanol sabía dónde vivía, así que tenía que ir a otro lugar, lejos de ese barrio, continúo corriendo hasta que Imanol logró alcanzarla la jalo del cabello y la tiro al suelo boca arriba, ahí en medio de la banqueta, siendo observados por los habitantes de ese barrio, se subió sobre ella y le arranco sus ropas dejándola en ropa interior.

- ¡Ayuda! ¡Por favor ayuda! – Los desesperados gritos de Mila eran ignorados, algunos incluso decidieron encerrarse en sus casas, no podían ir en contra de Imanol, ese hombre estaba involucrado con la mafia, si querían seguir con vida era mejor mantenerse al margen.

Un auto negro lujoso se estaciono frente a ellos, Axel Carter salió del lado del piloto, camino a grandes pasos y al llegar jalo del cabello a Imanol y lo lanzo lejos de Mila, la recorrió con la mirada, su cuerpo puro estaba marcado por ese hombre, su ira creció.

- ¿Quién coños te crees? – Imanol se levantó del suelo y miro molesto a Axel- Te arrepentirás de meterte muñequito- Dijo al ver la apariencia de Axel.

Axel sonrió, sin darse cuenta salió de la mansión en búsqueda de Mila Haro, sentía la necesidad de estar cerca de ella, no entendía que pasaba, pero al verla siendo atacada de esa manera y ver que nadie la ayudaba se enfureció, ahora ver su cuerpo virgen marcado por ese hombre, solo quería una cosa, matarlo, acabar con su vida de la peor manera posible.

La pandilla de Imanol se lanzó contra él, pero ni siquiera lograron tocar a Axel, estos salieron volando al estar cerca de él, esto incluso sorprendió a Axel, pero no le tomo tanta importancia, se encargó de la pandilla de Imanol, no los mató, además solo quería a él, a ese hombre se atrevió a dejar sus asquerosas marcas en ella, otro vehículo negro llegó y salieron dos hombres vestidos de negros.

- Llévenselo, manténgalo con vida esta noche- Ordeno, los hombres asintieron y se llevaron a Imanol, estaba inconscientes, solo recibió un par de golpes de Axel, ni siquiera dio batalla.

Mila estaba sentada en el suelo, en shock por lo que había sucedido, Axel miro alrededor los habitantes solo observaban, personas así eran las que el León detestaba, quería tomar el control y deshacerse de todos ellos, pero incluso Axel sabía que eso no era prudente, se acercó a Mila y se arrodillo, verla de esa manera lo hacía enojarse más, pero también algo extraño, un sentimiento totalmente nuevo, se quitó su playera y se la puso, ella no dejaba de temblar.

- Vamos – La cargo en brazos, ella lo miro con miedo, pero fue calmándose al sentir su calor, con él se sentía protegida, así que poco a poco el miedo se fue desvaneciendo, la subió del lado del copiloto y después él subió del lado del piloto.

- Vivo a unas calles de aquí – Susurro Mila, Axel no dijo nada, se acercó a ella y le colocó el cinturón de seguridad, después arranco el coche, en unos segundos ya estaban saliendo de ese barrios- ¿Señor Carter? ¿A dónde me lleva? – Preguntó con timidez.

- A la mansión Carter, este lugar ya no es seguro para ti – Respondió, no dejaría que ella siguiera viviendo ahí, además había logrado ver un tatuaje en esa pandilla, pertenecían a una de las mafias digamos enemigas de ellos, así que no se quedarían quietos y aunque fuera un simple peón, buscarían venganza.

- Gracias, por salvarme – Susurro mirando sus piernas, tenía una marca de Imanol ahí, se sintió asqueada, comenzó tallarse con la playera de Axel, al notarla, él se estaciono. - ¿Qué pasa? – lo miró nerviosa.

Axel se quitó el cinturón, se inclinó a Mila justo en la pierna donde tenía esa marca y mordió ese lugar, Mila gimió, no sabía si de dolor o placer, era extraño, pero ser tocada por Axel Carter no le causaba asco, incluso ahora le gustaba la idea de que la marca de Imanol seria oculta por la de Axel.

- Déjame borrar todas esas marcas- Se acercó a su rostro, ella ya estaba más roja que un tomate, podía sentir su agitada respiración, la mano de Axel comenzó a subir por su muslo, esta vez Mila no lo detuvo y llegó hasta su zona intima, pero no se detuvo ahí continúo subiendo por su vientre.

- Si- Susurró en sutil gemido Mila, Axel sonrió ante esa respuesta.

Mila miro con sorpresa a Axel, ahora ya estaba sobre él con las piernas separadas, deseaba tanto sentir las caricias de él, que borrara las asquerosas marcas que Imanol logro hacerle, esperaba que así fuera, con él se sentía diferente, le gustaban sus caricias, sus besos, quería incluso más, aun sabiendo que todo eso era un juego para él, unieron sus labios en un apasionado beso, mientras las manos de Axel acariciaban la espalda de ella, esta vez podía sentir su suave piel, llevó sus manos hasta sus redondos senos, esa chica, esa niñera, comenzaba despertar algo en él que no lograba entender, sabía que era un error, que él ya tenía una elegida, la amada del León, pero era inevitable desear hacer suya a Mila Haro, tal vez debía dejarse llevar y disfrutar de ella hasta que la amada del León apareciera.

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En alguna parte de ciudad Topacio finalmente hace su aparición el primer enviado del mal, sus órdenes eran simples, hacer enojar al León de esa manera estaban seguros que el ser celestial aparecería y calmaría la ira del Arcano, pero tenía que tener cuidado y no enfurecer al Dragón, pues de hacerlo estaría todo perdido, de los tres arcanos era el más temeroso cuando perdía el control, solo la reina humana podía controlarlo, pero al no tener pistas del corazón rojo no podían provocarlo, lo más fácil ahora era ir contra el León ya sabían quién era y cómo hacerlo enojar, Axel Carter el príncipe como era conocido en el bajo mundo, tenía una pequeña hija de diez años, Evelyn Carter, según los informes era su más grande tesoro y ella era la clave para hacer que el León se descontrolara.

- Hace mucho que no mato a una vida tan pequeña- Dijo con temerosa voz ese hombre de largos cabellos, cubrían sus ojos y tenía una cicatriz en la mejilla izquierda, sus dientes estaban afilados y amarillos, tenía un estilo rockero, su piel era pálida, muy pálida, pantalones y camisa sin mangas color negro y de cuero, llevaba unas cadenas enredadas en ambos brazos.

Ese hombre estaba en un bar de mala muerte, tenía su celular en sus manos observando las fotografías de Evelyn Carter, en la escuela, en el parque, entrando a la mansión Carter, siguió deslizando hasta quedar una fotografía, estaba Evelyn Carter y una bella rubia con un rostro lleno de inocencia y pureza.

- Un trofeo – Sonrió el hombre, esa mujer había despertado un deseo en él- Un rico trofeo- Repitió, atrapar a Evelyn Carter y acabar con su corta vida, pero esa mujer que mostraba inocencia pura en su rostro, sería para él, solo para él.