Par De Reyes

...Queridos lectores 💕💕...

...Espero les guste el capítulo, sé que les debo capítulos y maratón de esta novela, tenía algunos capítulos escritos, pero decidí hacer varios cambios, así qué tengan paciencia, tengo dos novelas en emisión y estoy un poco más concentrada con el Corazón de la Bestia, eso no quiere decir que no estaré publicando capítulos de Par de reyes, pero de momento solo sérá uno, 💕 en cuanto finalice mi otra novela, recibirán maratones aquí, pero bueno ya en el próximo tendremos porn* 🌝🌝💕 ok, ok, escenas más eróticas 🫰...

...Recuerden dar likes a cada capítulo para aumentar la popularidad de la novela, comentar, puntuar todo es aceptado, pero sino les gusta la novela solo pasen de largo 🌝🌝🌝 malas críticas no son necesarias ☺️💕💕...

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Sira entró a la recamará de Eilam, estaba por quitarse la camisa manchada de su propia sangre, pero al sentir su aroma se detuvo y se giró para encontrarse con ella, llevaba en sus manos un botiquín de primeros auxilios, suspiró, sus hermanos ya le habían dicho por medio del enlace que iría, pues incluso paso con ellos y curo sus heridas, fue difícil para ellos contenerse, aun sentían el aroma de su celo, era leve, pero para su olfato era imposible de esconder.

- No es necesario- Dijo con seriedad, Sira suspiro.

- Déjame hacerlo, así calmara un poco mi culpa- Respondió mientras caminaba a él.

- ¿Te sientes culpable por que nos golpearon? – Preguntó con una leve sonrisa, Sira sonrió y negó.

- No, me siento culpable porque disfrute que los hayan golpeado, se lo merecían y hasta poco fue, no debí detener a Tristán- Dijo con una gran sonrisa, Eilam asintió, se sentó en la cama y dejo que ella comenzara a curar la herida de su labio, ella lo hizo con tanta calma no quería lastimarlo, más de lo que ya estaba, una vez que limpió la herida coloco una pomada y suspiró.

- Gracias- Dijo, pensaba en levantarse, pero Sira lo agarró del brazo.

- Quítate la camisa- Dijo, Eilam arqueo las cejas y sonrió con malicia, no pudo evitarlo- No seas pervertido, es para atender tus heridas, no puedo creer que hayan tenido la misma reacción los tres- Soltó molesta, Eilam se encogió de hombros, eso lo habían omitido sus hermanos.

- Puedo hacerme cargo de eso por mi cuenta, mejor vete – Dijo acariciando su cabeza, haciendo que Sira se sonrojara- ¿Has pensado en lo que pidió Elek?  ¿La oportunidad? – Preguntó.

- ¿No te lo dijeron ya? Es decir, ellos también preguntaron lo mismo… ¿No se comunicaron mediante el enlace? – Preguntó, Eilam negó, era verdad, eso también lo omitieron sus hermanos. – Lo intentare, pero no prometo mucho- Dijo soltando un suspiró, Eilam sonrió con sinceridad, por un momento pensó que ella no les daría la oportunidad que tanto anhelaban- Pero, en serio, si vuelven a revolcarse con otras o con solo una perra, juro que los rechazare sin piedad- Lo amenazó, Eilam apartó la mano de su cabeza y trago en seco, sabía que ella no bromeaba.

- No lo haremos, mis hermanos y yo hemos hecho todo mal, lo sabemos, pero en serio, queremos conquistarte Sira y estamos dispuestos a hacer todo lo que tú quieras, lo que órdenes para que nos aceptes- Dijo con sinceridad, Sira suspiro, los otros dos dijeron palabras similares, Eilam se quedó con la mirada perdida por unos segundos, Sira pudo entender que estaba en un enlace.

- ¿Qué? ¿Por qué me ves así? – Preguntó nerviosa, ahora Eilam la miraba con una coqueta sonrisa.

- Dejaste que cada uno te diera un beso, ¿También dejarás que yo lo haga? – Preguntó acercándose a su rostro, Sira se hizo hacia atrás y suspiró.

- Si, pero no fue un beso como piensas- Dijo amenazante, Eilam asintió.

- ¿Dónde te besaron ellos? – Preguntó, Sira suspiró y recordó, Elek beso su mejilla izquierda muy cerca de sus labios, lo mismo hizo Edris, pero del lado derecho, Sira señalo con sus dedos- ¿Yo? ¿Dónde puedo besarte? – Preguntó de nuevo, Sira se encogió de hombros.

- ¿Aquí? - Señalo su frente, Eilam frunció el ceño, Sira suspiro- Ok, aquí- Señalo la punta de su nariz.

- Soy el mayor, tengo un poco más de derechos ¿No crees? – Dijo mientras sus dedos rozaban sus labios.

- Eilam…yo- Dijo nerviosa, Eilam sonrió y comenzó a acercarse, se quedó a unos centímetros de sus labios, podía sentir su respiración agitada, Sira no dejaba de mirarlo y tampoco lo rechazaba, así que lo tomó como una aceptación, unió sus labios a un tierno beso, fue corto y sus labios solo se unieron.

- Que sea un secreto, Edris y Elek se pondrán celosos- Le guiño el ojo, Sira asintió y sabía que no mentía, si los otros dos se enteraban exigirían también un beso así y aunque la idea no le desagradaba, no cedería fácilmente a ellos, tampoco volvería a ceder fácil a Eilam, eso era lo que ella pensaba

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Los gemelos vieron las bolsas de compras que estaban en el armario, había de diferentes marcas y muchas, pensaron que Zoe se contendría un poco, pero les alegraba que no haya sido así, querían darle todo lo que ella quisiera, además notaban que estaba entrando en confianza, dirigieron su mirada a ella les daba la espalda, comenzaba a quitarse su blusa y jeans, quedando solo en ropa interior, tomo un pijama y se giró, ellos le dedicaban la mirada de pies a cabeza, su cuerpo se veía más desarrollado, era obvio que pasaría dado a que ellos son licántropos, ella tendría cambios en su cuerpo, sus piernas eran largas y firmes, sus caderas se hicieron un poco más grande, pero su cintura seguía siendo pequeña, sus senos eran redondos y firmes, no eran tan grandes, pero tampoco pequeños, para ellos era demasiado perfecta y sabían que pronto estaría lista para estar con ellos al mismo tiempo.

- Clones- Los llamó, ellos la miraron a los ojos- ¿Me van a engañar con otra? – Preguntó recordando la conversación de Sira, los clones eran tan guapos y sexis, así que podrían tener a las mujeres que quisieran.

- ¡Jamás! ¡Nunca! - Dijeron al unísono acercándose a ella.

- Solo tenemos ojos para ti Zoe- Acarició Bryan su mejilla derecha.

- No necesitamos a otra mujer, solo a ti, somos tuyos- Dijo Aiden tomando su mano izquierda y depositó un tierno beso.

- Bueno, pero…si lo hacen, les cobrare de la misma manera- Los amenazo, los clones fruncieron el ceño – Tal vez con Tristán – Sonrió de oreja a oreja.

- ¡No! - Gritaron asustados, incluso esa reacción asusto a la misma Zoe.

- No te vamos a engañar nunca, jamás, lo prometemos- Hablo Aiden con una leve sonrisa.

- Y Tristán, olvídate de él, nuestra hermana es muy posesiva con él – Continuo Bryan.

- ¿Tienen una hermana? - Preguntó con sorpresa, ellos asintieron- ¿Es la pareja de Tristán? Que suertuda- Dijo cruzando los brazos, los gemelos pusieron los ojos en blanco.

- No, bueno Aeliana todavía no cumple la mayoría de edad – Hablo Aiden.

- Pero, está muy aferrada con Tristán y dice que él es su pareja destinada, aunque si así fuera, Tristán lo sabría, su lobo debió decírselo – Explicó Bryan.

- Ya veo, bueno, entonces no puedo hacer más, tengo que respetar el hombre de mi cuñada- Suspiró con pesadez, los gemelos sonrieron porque ella se olvidaría de Tristán y porque se refirió a Aeliana como cuñada- Pero no está mal seguir viendo- Dijo pasando por en medio de ellos, los gemelos la detuvieron, Aiden de la mano izquierda y Bryan de la cintura.

- Si vuelves a ver a Tristán, te vamos a follar muy duro- Amenazaron, Zoe incluso escucho otras voces combinadas con las de ellos, retrocedió unos pasos y quedo frente a ellos, sus ojos eran rojos y la recorrieron de pies a cabeza.

- ¿Clones? – Preguntó un poco asustada, los gemelos la miraron a los ojos y sonrieron de manera divertida.

- Hola, ternurita- Hablaron al mismo tiempo, pero ahora esas voces eran diferentes a las que conocía - ¿Nos dejas darte unas mordiditas? - Preguntaron con diversión acercándose a ella.

-Uy, qué sexis lobos- Hablo Miya con diversión.

- ¿Lobos? Estás diciendo que quienes hablan son sus lobos- Preguntó y Miya respondió con un “Si” - ¿Quieres que cambiemos? – Preguntó asustada, aquellos lobos ya estaban acariciando sus glúteos y deslizando sus lenguas por su cuello.

- No, aun no puedo tomar el control, primero debo transformarme – Respondió desanimada, Zoe suspiró, era cierto, no había tenido su primera transformación.

- Esperen…dejen que los clones regresen – Dijo tratando de controlar su respiración, los gemelos seguían besando y mordiendo su cuello, mientras masajeaban sus glúteos. – Por favor…- Dijo con ternura, ellos se apartaron y la miraron a los ojos, notaron sus ojos llenos de lágrimas y suspiraron, cerraron sus ojos unos segundos, al abrirlos de nuevo eran azules.

- Lo sentimos, Zoe…es que a veces toman el control por la fuerza- Dijo Aiden limpiando con las yemas de sus dedos sus lágrimas.

- Debieron asustarte, pero ellos te desean tanto como nosotros…no debes tenerle miedo…- Agregó Bryan, Zoe asintió y suspiró.

- Miya, quiere transformarse- Dijo y los gemelos la miraron con una sonrisa- ¿Por qué me ven así? - Preguntó de nuevo.

- ¿Tu loba se llama así? – Preguntaron, ella asintió- Es hermoso- Dijeron con dulzura, Zoe escuchó a Miya ronronear.

- Es cierto, cumpliste los dieciocho y no te transformaste-

- Mañana puede ser el día, mejor la noche indicada ¿Te parece? – Hablo Bryan y luego Aiden.

- También puedes conocer a nuestros lobos- Dijeron al mismo tiempo, Zoe suspiró- ¿No quieres? – Preguntó.

- Si quiero, Miya quiere…pero ellos ¿También quieren tener sexo conmigo? – Preguntó, los gemelos asintieron nerviosos.

- Son parte de nosotros Zoe- Tomo Aiden su mano.

- No debes tener miedo de ellos, jamás te lastimaran- Agregó Bryan.

- Ya se, solo que…apenas me estoy acostumbrando a ustedes…y – Los miro, noto cierta tristeza en sus miradas.

- Tranquila, te daremos tiempo…- Dijeron al unisonó algo desanimados.

- No… ¿Podemos hacerlo hasta el final? – Preguntó, los gemelos la miraron con sorpresa- Es que…es lo que quiero, siento que sus caricias ya no son suficientes, no digo que no me gusten, me encantan, pero quiero más-  Continuo con el rostro totalmente rojo- Aunque también tengo algo de miedo…de los dos, al mismo tiempo…- Dijo bajando la mirada, los gemelos comenzaron a reír y se inclinaron a ella y besaron sus mejillas cada uno.

- Tranquila, te prometemos que vamos a cuidarte y que te va a encantar- Se acercaron a susurrarle a su oído y mordieron su oreja. Zoe soltó su pijama y coloco sus manos sobre el hombro de cada uno de ellos, mientras que los gemelos ya estaban deshaciéndose de la ropa interior de ella y deslizando su lengua por todo su cuello, bajando lentamente hasta llegar a sus senos e introduciéndolos a su boca, mientras los gemidos de Zoe, comenzaban a escaparse de sus labios.