Esta historia va de un chico que desde de pequeño sus padres lo usaron para ganar dinero, primero haciendo comerciales y después actuando, eso lo lleva a que a los 25 años el se sienta perdido y sin rumbo, y se meta en un problema tras otro.
Hasta que su abuela harta de la situacion lo envié al campo con unos amigos suyos, ahí conocerá a un chico que es todo lo contrario a el, y lo hará cambiar su perspectiva sobre la vida, además de hacerlo experimentar cosas nuevas.
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Capitulo 13
Si bien Leonel le había prometido a Noel que estarían en contacto, él no estaba cumpliendo con su promesa.
Ese día mientras volvía de dejarlo en la estación se empezó a hacer a la idea de que Noel estaba volviendo a dónde pertenecía, que solo fue alguien que vino a su vida de pasada.
Confirme pasaban los días, y veía las noticias se dio cuenta del porqué de muchas de las actitudes del chico, Leonel no quería que sé el otro joven se sintiera atado a él, solo así ambos podrían seguir con sus vidas.
El problema era que Noel no dejaba de enviarle mensajes, Leonel creía que si dejaba de responderle al final se cansaría de enviarle y entendería la indirecta.
Cómo todas las mañanas despertó en el sofá, subió a su habitación se cambió de ropa, y bajo a desayunar, se sentía un cobarde por evitar el segundo piso, Pero todo ahí le recordaba a Noel, ni siquiera podía dormir en su cama, la única vez que lo hizo, tuvo un sueño bastante realista con el otro chico, y despertó solo para darse cuenta de que el otro lado de la cama, estaba vacío.
Mientras se comía el desayuno revisaba el correo, y hacía papeleo, lo único que sacaba a Noel de sus pensamientos era trabajar, trabajar todo el día sin parar hasta terminar agotado, tanto que dormía sin soñar.
Todo esto por qué no quería admitir lo mucho que extrañaba a Noel.
- Buenos días - le dijo su abuela entrando a la cocina - te ves terrible, ¿cuándo vas a quitarte esa barba, y a cortarte el cabello? -
- buenos días para ti también abuela -
- esto es ridículo, cuando vas a ir a verlo -
- no sé dé que hablas - respondió Noel, rompiendo algunos documentos, antes de tirarlos a la basura
- de Noel, es más que obvio que lo extrañas -
- abuela por favor, no te metas en cosas que no entiendes -
- ¿qué es lo que no entiendo, según tú? Anda dime ¿qué es lo que está vieja no entiende? -
- no voy a discutir contigo abuela, así que no sigas con eso -
- no sabía que había criado un nieto tan cobarde - respondió la mujer
- ¡Abuela! - respondió Leonel alzando un poco más la voz - por favor basta, yo… Perdón por levantarte la voz - respondió finalmente Leonel, dejando los documentos a un lado, para taparse la cara con ambas manos, y quedarse en silencio.
La abuela del chico fue, se paró a si lado y le puso una mano en la espalda, para tratar de darle consuelo - entre más niegues tus sentimientos, peor vas a pasarla, lo mejor es que los aceptes - le dijo la mujer
El joven no respondió, estuvo callado un momento, para después poner de pie de manera repentina - no quiero hablar más del tema -
- igual de testarudo que tu abuelo - le dijo la mujer, antes de que esté se saliera.
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Coral creía que una vez que Noel se fuera todo volvería a la normalidad, y que por fin Leonel sería solo para ella.
No podía estar más equivocada, ahora odiaba con mayor intensidad a ese chico, Leonel era otro desde que él se fue, Coral no tenía ni idea de lo que había pasado entre estos, para él actuará así
- por más que suspires por él, va a seguir ignorándote -
Coral se dio la vuelta, y se encontró con Isaías, el trabajador con el que había estado podando el rato.
- ¿y tú qué haces aquí? ¿No deberías haberte ido ya? -
- ¡auch! Eso dolió, creí que te importaba más mi presencia, o que me extrañarías un poco, al menos -
- ¿por qué debería extrañarte? Tú y yo no hacíamos más que pasar en rato-
- claro solo pasabas el rato conmigo mientras el patrón se daba cuenta de que está enamorado de ti, y te pedía matrimonio, como si eso fuera a suceder, para él no existes -
- tú tampoco vas a existir para mí cuando te vayas, así que desaparece de mi visita -
- que decepción, creí que al menos tendríamos una plática de despedida, me voy está tarde- Coral volteo a todas partes, y vio que estaban solos
- al granero, ¡ahora! - le ordenó, este solo sonrió y obedeció
- ¿por qué no vienes conmigo? - le pregunto Isaías, mientras le desabotonaba el suéter, que ella traía sobre el vestido
- ¿por qué iría contigo? Tú no tienes nada que ofrecerme, no eres más que un trabajador -
- claro la señorita, quiere ser la esposa del patrón - dijo Isaías, bajándole uno de los tirantes del vestido, y dándole un beso en el hombro
- por supuesto, yo no voy a conformarme con cualquier cosa - respondió ella, cuando él la sentó encima de su suéter, el cual había puesto sobre una pila de pacas
- aun así estás aquí conmigo - le respondió el chico subiéndole las manos por los muslos para ir levantandole el vestido, para posteriormente comenzar a besarla en el cuello.
- deberías sentirte halagado - respondió ella
-claro que me halaga enormemente tener ese honor - respondió Isaías, jalándole el vestido hasta que le quedó en la cintura, dejándola solo con el sostén - ¿qué vas a hacer cuando me vaya, para quitarte las ganas? - pregunto mientras le jalaba un poco el sostén hacia abajo.
- eso no es asunto tuyo, además Noel ya no está, no hay quien me robe la atención de Leonel, ahora deja de hacerme preguntas y termina de hacer lo que empezaste - dijo ella impactante y termino de quitarse el sostén.
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Más tarde Coral salió del granero acomodándose el vestido, de lejos vio a Leonel y corrió hacia él.
- Leo, ¿estás ocupado? - le pregunto
-¿qué te paso en el cuello? - le pregunto él
- ¿en mi cuello? - Coral titubeo un poco
- sí, tienes rojo ahí - le dijo él señalándola
- me pico un mosquito - respondió ella
- ¡ah! Creí que era un chupetón -
- como crees eso, ¿de dónde sacaría yo uno? -
- por un momento me sentí Aliviado, creí que ya tenías novio, y que por fin habías dejado tus sentimientos platónicos por mí -
- mis sentimientos por ti no son platónicos, Leonel, ¿cuándo te darás cuenta de eso? Yo puedo hacerte feliz, mirarte te ves miserable -
- Coral, por favor no sigas, ahora quiero estar solo, no quiero nada con nadie, ¿puedes entenderlo? -
- ¿qué fue lo que él te hizo? Desde que se fue estás irreconocible -
¡CORAL, BASTA, DIJE QUE PARARAS! - respondió Leonel gritando, y atrajo a doña Carlota
- ¿qué pasa aquí? -
Leonel no respondió tiro los guantes al piso, y se marchó.
- te voy a pedir encarecidamente que dejes de mencionar a Noel - le dijo la mujer y se fue tras su nieto.
Coral se dio que necesitaría hacer algo más drástico para tener a ese hombre a su lado.
