Bajo El Velo Del Destino

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

El joven herido por las palabras del gamma, solo sentía los golpes en su cuerpo, pensando en que había hecho mal para que su madre no lo quisiera. Después de la golpiza, el joven fue llevado al palacio, allí recibió atención médica y el rey se disculpó porque los guardias no lo defendieron.

— Los guardias no son culpables, e-él es mi madre y nadie se atrevería a intervenir.

— Cambiaré a los guardias y les ordenaré no dejarlo acercarse más a tí.

Después de hablar con su tío, el chico se quedó dormido, pero a los pocos minutos se despertó viendo a su “tío” sentado a su lado.

— Mi pequeño bombón de azúcar, perdón por no poder hacer nada para protegerte de tu madre.—acariciándole el cabello.

— Tío, él me golpeó muy fuerte y me dijo palabras muy desagradables.— abrazando al hombre.

— Lo sé, ese gamma inútil te ha lastimado mucho. Pero prometo que me encargaré de que no vuelva a aparecer frente a tí.

— Tío, ya no quiero estar vivo, quiero morirme.

— Bomboncito, tu padre te ama mucho, tus abuelos te adoran, tus tíos te aman también. Toda tu familia te ama, yo también te amo y no quiero que te lastimes.—decía mientras hacía desaparecer las heridas del joven.

— Pero mi madre no me ama, es muy malo y violento conmigo.

— No necesitas su amor, nuestro amor por ti es mucho más grande. Sergei, debes ser fuerte, no dejes que ese gamma te vea vulnerable, sé valiente y enfrenta tus miedos, sé un alfa fuerte que ama a quien lo ama e ignora a quien lo odia.

— Seré fuerte, tío, seré mucho más valiente para hacer que estén orgullosos de mí y me defenderé de esa gamma. Ya no lo voy a querer como mi madre.

—  Siempre estaré orgulloso de mi bomboncito.

— Gracias por estar cuando más te necesito, tío.— acomodándose entre los brazos del hombre

— Está bien, ya no llores por quien no lo merece, mi amado debe guardar sus lágrimas como las joyas más preciosas del universo.

El chico salió de sus pensamientos limpiando sus lágrimas con una sonrisa.

— Ya no lloraré, tío, me esforzaré más para demostrarle que ya soy fuerte. 

Al día siguiente, Haim se despidió de sus padres y hermanos para aparecer en la academia. Cómo ya era hora de las clases, el jovencito se dirigió al aula, esperando ver allí a Liorán. Al entrar al salón, solo estaba Sergei revisando sus apuntes.

— Buenos días, Hottie— acercándose al alfa.

— Buenos días, Haim, hoy te ves mucho más sonriente.— observando al niño con detenimiento.

—  Mi hottie alegra mi día.

— “ ¿Me está coqueteando? No, no, no,  eso es imposible, él es un niño”— pensaba un poco confundido.

— Hottie, tienes tus ojos un poco inflamados, ¿Estuviste llorando? Dime quién te ha intimidado.— acariciando con cuidado su rostro.

— Nadie me ha intimidado, solo es alergia.

— Hottie, los niños buenos  no deben mentir.

— Aitana me ha dicho que discutiste con tu amiguito— cambiando de tema.

— Fui un poco duro con él. Pero no te preocupes, lo solucionaré.

El niño acercó su rostro al rostro del joven quedando demasiado cerca, como si fuera a besarlo.

— Sergei, hueles delicioso— dijo con voz seductora.

El alfa sorprendido y nervioso no sabía cómo reaccionar ante tal cercanía, si empujaba el niño podía lastimarlo y si lo tenía así de cerca no sabría que haría el jovencito.

— Haim, alejate un poco, si alguien entra creerá que te estoy intimidando.—nervioso.

— Hottie, ¿Estás nervioso?—preguntó  mientras rozaba sus dedos en el rostro del chico 

— N-No estoy nervioso, por favor alejate.

—  ¿Estás seguro? Tu cuerpo me dice que estás nervioso.

— Si no te alejas me enojaré y ya no seré tu amigo.

— Solo estaba jugando— dijo mientras se alejaba haciendo un puchero

— No lo vuelvas a hacer, es peligroso que tengas estas conductas con los mayores.

— disculpa, no me volveré a acercar de esa forma.

Antes de que continuaran su charla, Liorán entró cabizbajo al salón y se sentó en su lugar sin saludar. Haim al verlo, se alejó de Sergei y se sentó al lado del niño.

— Liorán, cariño, ¿Estuviste llorando?— Viendo sus ojos hinchados

El niño no respondió, sino que volvió a llorar dándole la espalda a Haim, este al verlo en ese estado, se levantó de su puesto y lo abrazó sobando su espalda.

— No llores pequeño, sé que fui un mal amigo y te hablé de mala manera.

— Príncipe, y-yo solo quiero ser su amigo y cuidarlo.

— Está bien, está bien, dejaré que mi pequeño niño me cuide, pero  por favor ya no llores—limpiándole las lágrimas.

— ¿Quiere ser mi amigo? Prometo no molestarlo y no entrometerme en sus asuntos.

— Soy tu amigo, cariño, perdóname por hablarte mal y ser duro con mis palabras.

— Perdón, y-yo solo quiero que esté bien.

— Estoy bien, sé que te preocupas por mí y quieres cuidarme.

El niño le limpió el rostro a su amigo y le dió un beso en la frente, todo esto siendo observado por Sergei.

— Vamos, salgamos de aquí para hablar en privado.—tomando a Liorán de la mano.

— Las clases están por empezar.

— No te preocupes, luego nos ponemos al corriente y te explico.

— “ ¿Le dió un beso a Liorán? ¿Acaso no sabe lo que significa tener ese tipo de contacto con alguien más?”— un poco preocupado y confundido.

Los niños salieron del aula bajo la mirada del joven alfa. Haim llevó a su amiguito a una de las salas de la torre abandonada de la academia.

— príncipe, ¿Por qué estamos aquí? ¿M-Me va a asesinar?— asustado.

— No digas tonterías, no sería capaz de asesinar a mi pequeño hijo.

— ¿Entonces por qué me trajo aquí?

— Quiero explicarte algunas cosas para que entiendas un poco mi comportamiento.

— Para eso no creo que sea necesario venir tan lejos.

— Liorán, sé que mi comportamiento no es nada parecido a como se debe comportar un niño normal. Soy bastante exigente contigo y hablo de manera más madura y en los estudios sé todo lo que se debe saber y más.

— Lo sé, eres un niño muy inteligente.

— Para ser sincero no soy un niño, no tengo 7 años.

— Príncipe, no se burle de mí.

— No me burlo, te estoy diciendo la verdad. Tengo 8 siglos de haber sido creado y puedo tomar la forma que quiera, entre otras habilidades.

— Príncipe, sé que no soy tan inteligente como usted, pero no debería engañarme así.

El niño con una sonrisa tomó la forma de un hombre y sacó sus alas sorprendiendo al niño.

— ¿Ahora me crees? Mi nombre es Haim, hijo del dios del amor y el dios de la naturaleza.

Liorán asustado corrió hacia la puerta, no podía creer que su amigo se convirtiera en un hombre con alas.

— Liorán, no corras te vas a lastimar.— caminando tranquilo tras el niño.

— Devuelva al príncipe,  quiero ver al príncipe.

— Soy el príncipe, no tengas miedo….. Cómo puedes ver, soy un hombre que puede cuidarse y defenderse.

— Perdone, señor.— haciendo una profunda reverencia, lleno de temor

— Está bien, sé que tienes buenas intenciones y quieres cuidarme, Pero no es necesario, solo debes concentrarte en tus estudios y disfrutar de tu niñez, yo cuidaré de ti.

— Pero si soy solo un niño, nadie me querrá.

— Yo te quiero, te quiero mucho, eres mi pequeño hijo y como tal te cuidaré. 

— ¿P-Por qué es un niño?

— Porque mi pareja está en la academia y quiero acercarme a él.

— E-Entiendo.

— ya no estés asustado, eres mi amigo y mi pequeño hijo— volviendo a la apariencia de un niño.

— M-Me portaré mejor, prestaré más atención a las clases y sus enseñanzas.

— Está bien, por favor no le digas esto a nadie ¿De acuerdo?

— D-De acuerdo.

— ¿Me tienes miedo ahora?

—  Y-Yo……

— Está bien, sé que te sorprendió mucho.

— Gracias por entenderme, príncipe.

— Está bien, regresemos a la academia.— tomándolo de la mano.

— “ Es un señor y yo queriendo cuidarlo”

— ¿Si quieres ser mi hijo adoptivo?

— Usted me enseña y me cuida, ¿Eso hacen los padres?

— Los padres hacen muchas cosas, te cuidan, te protegen, te enseñan, te aman, te guían, te respetan y te valoran.

— Usted hace lo que hacen los padres.

— Eres un niño bastante amable y bien portado.