Un hombre llamado Syafiq vive con su tía y un sobrino pequeño de 3 años.
Aquel día fue despedido por un simple error al entregar un pedido.
Mientras usaba su teléfono sin prestar atención, chocó contra un poste eléctrico y fue alcanzado por una descarga que lo mató al instante… pero, inesperadamente, obtuvo un sistema.
Syafiq recibió una segunda oportunidad para vivir.
Siguió las tareas programadas por aquel avanzado sistema y, como recompensa, obtuvo premios y puntos.
Aunque se volvió rico, siguió siendo humilde y generoso.
Con el tiempo, logró fundar una empresa de alta tecnología reconocida en toda Asia.
NovelToon tiene autorización de less22 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 12
Syafiq aparcó su moto y se dirigió a su habitación.
Cuando estaba a punto de entrar, una chica le agarró de la mano y lo arrastró lejos del bullicio.
Syafiq estaba confundido, pero siguió a la chica.
Una vez en un lugar tranquilo, la chica soltó la mano de Syafiq.
"¿Sabes lo que has hecho antes?", le preguntó Sahara, interrogándolo.
"¿Qué he hecho?", replicó Syafiq, levantando una ceja.
"Sabes que tu vida es difícil, ¿por qué apuestas que puedes comprar un coche más caro que el suyo? Así solo te avergüenzas frente a mucha gente", dijo enfadada. Aquello confundió aún más a Syafiq.
Syafiq frunció el ceño. "¿Pero qué tiene que ver eso contigo?", preguntó Syafiq sin entender.
"Sí, sé que no tiene nada que ver conmigo. Pero, ¿crees que si no puedes cumplirlo, él pisoteará tu honor? Tú mismo sabes quién es Reno, su padre es un empresario, es rico, puede comprarlo todo", dijo preocupada.
"Gracias por recordármelo, pero, ¿desde cuándo una estudiante de este campus se preocupa por un pobre como yo?", preguntó Syafiq, dejando a Sahara sin palabras.
"Te lo estoy recordando amablemente, ¿por qué dices eso?", preguntó dándose la vuelta.
"Nada, solo tengo miedo de estar pensando mal", respondió Syafiq acercándose a Sahara.
"¿Y si te ayudo?", sugirió.
"¿A ayudar en qué?"
"A cancelar vuestra apuesta, si continúa, de verdad que no sé cómo vas a acabar arrastrándote delante de mucha gente", respondió.
"¿Dudas de mi decisión? Créeme, no perderé contra él, el dinero llegará solo", respondió Syafiq sonriendo mientras miraba a Sahara.
"¿Llegará solo?", preguntó Sahara sin entender.
"Ya, no tienes que preocuparte, pero gracias por preocuparte por mí, al mediodía te invito a comer en la cafetería, recuerda no faltar", dijo Syafiq despeinando el flequillo de Sahara. Sahara hizo un puchero mientras se arreglaba el flequillo, entonces Syafiq sonrió a Sahara y se dirigió a su habitación.
Después de que Syafiq se fuera, Sahara sonrió mientras se arreglaba el flequillo.
Comenzó la distribución del material, Syafiq siguió la lección con atención, no quería perderse ni un ápice de la comprensión.
Como había prometido, Syafiq iba a invitar a Sahara a comer en la cafetería.
"¿Has estado esperando mucho?", preguntó Syafiq al ver a Sahara ya sentada en la cafetería.
"Acabo de llegar", respondió Sahara sonriendo.
"Pide lo que quieras", dijo Syafiq.
"¿En serio? Voy a arruinarte", dijo Sahara riendo a carcajadas.
"¿De verdad tu estómago puede arruinarme?", preguntó Syafiq riendo también.
"No estoy segura de si quieres invitarme, ¿por qué no me invitas tú a mí y cuando tengas dinero me invitas tú a mí?", propuso Sahara.
Syafiq miró a Sahara por un momento, luego cogió el menú y pidió todos los platos que había en él, todo por duplicado.
"¡Qué locura! ¿En serio quieres pedir tanto? ¿Cómo vas a pagarlo?", preguntó Sahara asustada.
"¿Crees que mi pedido de antes va a costar 19.800.000?", preguntó Syafiq relajado.
"No, solo costará alrededor de 1 millón", respondió Sahara preocupada.
"Si es así, mejor te calmas y esperas a que llegue la comida", dijo Syafiq recostándose en la silla.
Sahara bajó la cabeza en silencio y comprobó el contenido de su cartera, temiendo que a Syafiq le faltara dinero.
"¿Qué haces?", preguntó Syafiq al ver a Sahara esconder la cara detrás de la mesa.
"Nada, me estoy arreglando los cordones de los zapatos", respondió mintiendo.
"Menos mal que tengo 500.000 en mi cartera", dijo aliviada en su interior.
Y llegaron todos los pedidos, llenando la mesa. Los que estaban en la cafetería se quedaron boquiabiertos al ver su mesa llena de comida.
Sahara se sorprendió con toda la comida que tenía delante, ¿cómo iba a comérsela?
"Vamos a comer", invitó Syafiq cogiendo un tenedor y un cuchillo.
Cuando Syafiq y Sahara estaban comiendo, de repente llegaron Reno y sus amigos. Al ver a Syafiq disfrutando de la comida, se acercó a él.
"Vaya, no me esperaba que tuvieras tanto apetito", preguntó Reno extendiendo la mano para coger una langosta. Syafiq apartó la mano de Reno que iba a coger su comida.
"¡Eh! Se supone que eres rico, la gente rica debe ser educada, no coger la comida de los pobres", dijo Syafiq.
"Soy rico. ¡Eh, todos los que estáis en la cafetería, yo pago vuestra comida!", gritó. Todos aplaudieron contentos.
"Gracias, Reno", dijeron dos chicas sentadas en la mesa de al lado.
"Gracias, Reno", dijo otra chica.
Reno asintió sonriendo con orgullo mientras sacaba pecho.
"¡Sí, pedid lo que queráis, Reno lo paga!", añadió Syafiq. Los chicos de la cafetería volvieron a pedir comida, algunos hasta 3 veces más.
Al ver eso, Reno se enfadó. Solo podía pagar la comida que habían comprado, no tenía suficiente dinero para pagar lo que habían añadido.
"¡Tú!", dijo enfadado.
"Ten paciencia, eres rico, seguro que puedes pagarlo, no seas tacaño. Mira como yo invito a Sahara y le lleno la mesa", dijo Syafiq relajado, en sus palabras estaba burlando a Reno.
En ese momento, Reno quiso irse, no tenía suficiente dinero para pagar la comida.
"¡Maldita sea!", dijo y se fue.
"Eh, Reno, ¿adónde vas?", preguntó la dueña de la cafetería al ver que Reno y sus amigos se iban.
"Que lo pague él, él les dijo que pidieran más", dijo sin aceptarlo señalando a Syafiq.
"Tú prometiste pagarles a todos, si no tienes dinero no presumas de invitar a mucha gente. Paga rápido o iré a tu casa con la cuenta que me debes, tu padre se avergonzará mucho de que vosotros los ricos estéis endeudados", dijo la dueña de la cafetería enfadada.
Syafiq y Sahara rieron disimuladamente, especialmente Syafiq, que había conseguido gastarle una broma a Reno y hacerle enfadar.
"¡Maldito!", dijo Reno enfadado, su cara se puso roja, no solo no podía pagar, sino que también estaba muy avergonzado.
"¿Cuánto es todo?", preguntó molesto.
"5.000.000", respondió la dueña de la cafetería.
Reno sacó el dinero del bolsillo de su pantalón, que solo tenía 2.000.000.
"Eh, ¿alguien tiene dinero? Prestádmelo", dijo esperanzado.
"Nosotros no tenemos dinero, siempre nos invitas tú", dijeron negando con la cabeza.
"¡Parásitos!", dijo enfadado.
Syafiq y Sahara terminaron de comer, Syafiq se levantó.
"Escuchad todos, hay alguien que dice ser rico y quiere invitaros, pero no puede pagarlo, como yo soy buena persona y no soy presumido como él, pagaré yo vuestra comida", dijo Syafiq sonriendo.
"Vaya... eres muy amable, gracias", dijeron.
"Gracias, eres el mejor", dijeron los otros chicos.
CONTINUARÁ
NO OLVIDÉIS DARLE A ME GUSTA, COMENTAR, VOTAR Y REGALAR
GRACIAS
