EL PESO DEL AMOR #EllaMayorQueÉl

#ESTEBAN

Esto no estaba bien, no podía estar pasándome, si duermo sueño con Ella, me levanto y en la primer persona que pienso es en Ella. Cada vez que cierro los ojos solo la imagen de Ella ocupa mi mente.

Mi jefe me comunico que su hija rechazaba tener un guardia, solo nos debíamos de ocupar en patrullar y asegurarnos qué no aparezca su ex, para molestarla.

Cuando me enteré de que se atrevió a ir a la casa de ella, llevando regalos para sus hijos me moleste, tenia ganas de darle su merecido, pero él tipo sabia como moverse, no se lo podía agarrar, como si hubiera estudiado todos los movimientos de todos.

Después se desapareció, Ella se reunía con su abogado para armar lo del divorcio y estaba más en la casa de su padre que en la de ella, solo aparecía para limpiar y fijarse qué todo esté en orden, acompañada por su hermana o su padre.

No pude tenerla de nuevo entre mis brazos y eso me mataba. Sólo me conformaba con verla de lejos y si nos cruzábamos en el supermercado, por casualidad, pero que en realidad yo buscaba esos encuentros, me saludaba de manera cordial, parecía que ella no correspondía a mis sentimientos.

-Solo fuiste un desquite. Me susurra mi amigo divertido al notar como miro a Ella de lejos.

-Esto me está matando. Suspiro frustrado.

-Yo se la medicina, salgamos esta noche. Me sugirió.

Acepte resignado, fuimos a unos de los lugares que acostumbramos ir, para conseguir compañía femenina, pero lejos de toda realidad, no estaba interesado, solo tome mi trago, y fui indiferente a todas, solo pensaba en Ella.

-No te lo puedo creer. Lo escucho decir en un momento a mi amigo.

Miro hacia donde estaba su atención fija y diviso a su hermana menor.

Se paro como resorte de su asiento, lo seguí para que no cometa una locura.

-¿QUÉ HACES AQUI? ¿CÓMO PUDISTE ENTRAR? La increpa molesto.

-Hola. Dijo nerviosa sin saber donde meterse.

-YA MISMO VIENES A CASA CONMIGO. Le dice enojado.

-ALTO, NO TE ENOJES CON FAUNA, SOLO PASE A DEJAR ESTO, ME ACOMPAÑA, IBAMOS A LA CLASE JUNTAS. Aparecio la hermana de Ella.

-¿ASI QUÉ NO ESTAN AQUI PARA BEBER? Indaga mi amigo.

-Noo. Es que mi hermana debia entregar esto, pero justo le salio algo urgente. Le dijo enseñando el paquete en su mano, en eso apareció el del bar que tomó lo que ella le trajo y firmo el recibo.

-YA NOS VAMOS. Se despidio.

-PODEMOS LLEVARLAS. Se ofrece mi amigo.

-ESTAMOS EN MOTO. Le aclaro Beth colorada.

-Voy a estar en la casa de Lisa, no te preocupes hermano. Se le despide.

-¿Cómo esta Ella? Le pregunto a Beth antes que se vaya.

-Bien, dentro de lo que puede. Me responde.

-Puedes darle mis saludos.

-Claro. Dijo alejándose.

-Vamos. Ya se me quito las ganas. Anunció mi amigo.

Lo acompañe a su casa, sabia que solo quería asegurarse de que su hermana no le mentía.

-No puedo creer que estés en casa. Dijo su hermana al llegar de su clase de maquillaje y vernos tomando unos tragos mientras mirábamos algo en la tv.

-No estoy trabajando todo el tiempo. Le respondio serio.

-A mi amiga le gustas, pero como sos policía eso la mantiene al margen. Le cuenta

-¿De qué amiga me hablas? Le pregunta.

-De Beth, ella al igual que su hermana escapan de los policías, los consideran mujeriegos y mentirosos. Le cuenta comiendo las palomitas de maíz qué teníamos en un tazón

-Eso que me importa. Le respondio mi amigo.

-Debería importarte, solo te ven como un metro sexual, pero nada mas. Se le burla la hermana

-No me interesa. Le dijo mi amigo serio.

Escuchar lo que dijo la hermana de mi amigo, me dejo pensando, será por eso que Ella no me considera para algo mas, funcionamos muy bien juntos, entre los dos hay química, al menos asi lo senti. Pero últimamente sentí que me evitaba, no me llamo ninguna vez, y no respondió a mis mensajes.

Después de ese día nunca mas volvi a saber de nadie de su familia, hasta el día en que se celebró el juicio, mi jefe me habló de que si quería ir como seguridad y acepte, solo quería ver a Ella.

Al terminar la vi dirigirse al baño, quería poder hablar con ella, plantearle lo que me pasaba, al menos decirle, sacarlo de mi, si me rechazaba, sería todo, pero al menos le habré dicho lo que siento. Y podré seguir mí camino, pasar pagina, porque la verdad siento que enloquezco deseando tenerla de nuevo.

Antes de poder ir a verla, mi jefe me interceptó para darme un par de directivas, deseaba que termine pronto con lo que me decía, quería hablar con Ella.

Al fin dejo que me fuera, por lo que me dirigí para buscar a Ella, al ir aproximandome escuche que discutía con alguien, lo que me puso en alerta al oír decir al hombre, "si no eres mía no lo serás de nadie".

Me lancé sobre él, apartandolo de Ella, nos dimos nuestros buenos mazazos, a puño limpio.

Ante el madrazo que armamos aparecieron otros de seguridad que se lo llevaron.

-Ven, te voy a curar eso. Me dijo Ella pasándome su pañuelo para que me lo ponga en la boca.

-¿Estás bien?. Debes hacerte ver. Le digo preocupado por su marca en el cuello.

-No estoy sangrando. Me responde sin dejar de aplicarme su pañuelo.

Llegaron unos paramédicos qué nos realizaron las curaciones.

-Hija tranquila. Ya nos ocupamos de él. Apareció su padre.

-Si pa. Gracias. Le respondió, ella aun conmocionada por todo lo sucedido.

-Lo has hecho muy bien. Me saludo.

-No fue nada. Le respondí

Me sentía incomodo ante su padre, pero disimulo que nada me afecta, pongo cara de nada, como nos enseñaron en la escuela de oficiales, de ese modo a quien se detenga, jamás sabrá si lo que decimos es verdad o no.

-Me olvidé de avisarte que mi ex yerno antes practicaba boxeo. Me dijo con pena al ver mi labio partido.

-Si, ese dato falto. Le respondí irónico.

-Pero te defiendes bien, sigue con tus lecciones. Me aconsejo.

"Peleo muy bien, no es necesario que me diga eso, pero al parecer para él aun me falta mucho", pienso molesto.

-Para mí fue muy valiente, lo que hiciste. Y peleas muy bien, no se la dejaste fácil. Me dice Ella.

-Hija, él es el joven que te decía para que sea tu guardia, hizo un curso para ello. Es muy talentoso y ambicioso, no se conforma con solo tener el título de policía de la nación. Le dice su padre.

-Estaría gustoso en poder protegerla. Le dije.

-¿Por qué? Me pregunto Ella, que me busca que suelte mi lengua ante su padre que es mi jefe, pero hay cosas que no se deben de decir.

-Es la hija de mi jefe, es muy importante para mí, cuidar todos los intereses de mi jefe, lo considero mi mentor, por esa razón. Le respondí.

-No lo pongas nervioso al joven, es muy bueno en su trabajo. Le dice mi jefe a su hija.

-Entiendo, te tiene admiración y busca quedar bien contigo. Le dijo Ella en un suspiro.

Vi que se fregaba el cuello, al parecer le dolía.

-Si me disculpan, iré a descansar. Se despide Ella.

-Esteban llévala. Me ordenó mi jefe.

Ella lo miro sería.

-Acaba de salvarte la vida. Dale una oportunidad. Además, has comprobado que no puedes andar como siempre, al menos un tiempo. Le aconseja su padre.

-De acuerdo, conociendo al innombrable, su abogado habrá conseguido que no llegue a quedar detenido. Anunció molesta.

Le señaló que camine, Ella camino en dirección al auto, no dijo nada, solo se sentó mirando por la ventana sería.

-¿Estás bien? Le pregunto para romper el hielo.

-No. No lo estoy. Casi le creo al imbécil cuando me dijo que estaba tratando de ser mejor, que ya cambio y no se cuantas cosas mas. Le estaba por sugerir que si quería podía ver a sus hijos. Pero la bestia que habita en él pudo más y salto su lado maligno. No puedo creer lo que intento hacer. Eso confirma todo. Dijo suspirando y mirando por la ventana.

-Con lo ocurrido, se hunde mas y tu saldrás ganado. Le digo a modo de consuelo.

-Con que no lo vea mas, es mas que suficiente. Pero lastimosamente, se que le darán para que este con sus hijos, al menos los fines de semana, es lo que me dijo mi abogado, o dependiendo de como el abogado de mi ex lo plantee.

-No te adelantes a los hechos, te preocupas por nada. Le digo.

-Lo siento, te uso para desahogarme, pero la verdad, que mis amistades y conocidos se apartaron de mi, lo ven a él como alguien bueno, y a mi como la bruja desconsiderada, siendo que él mintio y engaño.

-¿Cómo es eso?. Le pregunto.

-Subió un video donde plantea que dono su espermatozoide para que su amigo fuera padre y por querer hacer algo bueno, su esposa le pide el divorcio y le prohíbe qué vea a sus hijos. Le solicita a los que ven el video planteen si hizo mal o bien, y no olviden que todo eso le explico a su esposa, pero ni aun asi ella entendió.

-Aunque consiga que otros lo alaben, siempre la verdad fluye y esas opiniones dejaran de tener sentido.

-A la gente no les importa la verdad. Ellas solo creen lo que quieren creer. Y él es un experto en torcer la verdad para salir favorecido, si no deja de querer humillarme, me obliga a hacer público los videos.

Ella seguía hablando, pero me perdí en su aroma, me encanta ese perfume de suave y dulce aroma que usa.

-Ay, no. La escuche clamar.

-¿Qué sucede?. Le pregunto.

-Manche mi blusa. Me señala y puedo ver claramente la parte de sus senos mojados de ambos lados.

-Ahí atrás hay un bolso, fíjate para cambiarte. Le señaló.

Paro el auto y ella revisa el bolso sacando una remera negra mía.

-Puedo. Me pregunta.

-Claro. Le digo.

-Voltea tu rostro. Me pide avergonzada

Igual por el reflejo de la ventana pude ver cuando se cambiaba.

-Listo. Me anunció.

-Ella, quisiera poder hablar contigo, de algo que me estuve planteado. Inicie.

-No es el momento.

-¿Cuándo es el momento? Quiero aclarar esto ahora. Insisto.

-Se de lo que hablas, pero no tengo cabeza para nada, estoy cansada. Responde tomándose la cabeza.

-Solo dime una cosa ¿Fui un despecho? Le consulto.

-No se a que viene tu pregunta. Tu mismo te ofreciste y lo aclaraste. Por lo que respete eso.

Me dice intrigada.

-En principio si, pero después para mi significó algo mas.

-No estoy para una relación y menos para descubrir lo que sientes.

-No debo descubrir nada, se lo que siento.

Ella suspira hondo y hace un gesto con la cara como si no encontrara las palabras.

-Tan solo crees eso, pero ya se te pasará. Es un metejon del momento o no se como lo digan hora

-Te preocupa la edad, porque a mi no.

-Claro que me preocupa, soy mayor. Muy mayor.

-Apenas tienes 33 segun me dijiste y yo tengo 23, somos mayores, podemos decidir.

-Hablaran de nosotros.

-Que hablen.

-No lo entiendes.

-Entiendo que me falta el aire sin no estás, que con tan solo verte de lejos me alegras el día, y si no te veo ando como perro sin cola

Ella sonrie por mi ocurrencia.

-No es posible.

-Se que te pasa lo mismo, lo senti cada vez que estuvimos juntos.

-Te habrá parecido. Me dijo.

Estacione el auto ante mi departamento.

-¿Dónde estamos? Pregunto

-Me cambie aquí, para poder desligarme de tu recuerdo.

-¿Cómo asi?. Indaga curiosa.

-Acompañame. Le señaló.

-No.

-Ven conmigo. Le dije seguro.

Ella parpadeo nerviosa, se mordió el labio inferior y al final me siguió. Note que caminaba nerviosa, mirando por si alguien la veía, pero no había nadie cerca en ese momento.

Ingresamos a mi departamento, este era un poco mas espacioso que el anterior, era un monohambiente, ideal para un soltero.

-Se ve lindo. Escucho que murmura al ver.

Me gire acortando la distancia entre ambos.

-¿Qué haces?

-Dime si no sientes lo mismo que yo, si no quieres estar conmigo.

-No, no quiero,

-Tu cuerpo no dice lo mismo, espera a que lo posea.

-No es asi.

-Entonces porque me seguiste

-Pues, yo, mejor me voy.

Le cierro el paso.

-No te iras, quieres quedarte, quieres volver a sentir lo que sentiste las veces que estuvimos juntos. Le dije.

Ella me miro con los ojos muy abiertos, sorprendida por mi afirmación, al parecer di en el blanco, porque permaneció quieta ante mi.