karina es una Omega exitosa, logrando tener su propio negocio, aunque pequeña su cafetería y economía iban de maravilla, el único problema eran los prejuicios de la sociedad al seguir soltera y su madre quien la obliga a asistir a citas a ciegas, cansada de todo decide contratar un Alpha para que pueda aparentar frente a su familia y puedan dejarla tranquila.
Jade es una Omega exitosa, trabajando en la empresa de su padre, aprendió el negocio de la familia, llegando a ser una parte importante de la compañía, por años estuvo enamorada de forma unilateral de su mejor amigo, sentimientos que nunca expreso y que ahora la atormentaban al enterarse que el hombre se casaría y ella debía ir a su boda, al verse en esa situación se le ocurre la idea de contratar un Alpha para que la acompañará a la boda y poder hacerle frente a su corazón herido.
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CAPITULO 11
La insistencia de Arthur siguió luego de terminar la cena, los mensajes y llamadas diarios no pararon hasta que Jade acepto, ya solo faltaban tres días para el viaje, desde esa noche no ha vuelto a comunicarse con Charlie, ¿Quién diría que ella podría llorar tanto?, pensar en esa noche era pensar en todas las cosas vergonzosas que hizo, lo peor fue haber puesto al pobre Charlie en esa forzosa situación de tener que escuchar sus quejas y su llanto, aunque el hombre fue muy compresivo, supo escuchar en silencio y la abrazo tan fuerte luego de eso, solo para consolarla. Sumergida en sus pensamientos, recibe un mensaje de texto:
“Jade, ya está todo arreglado, Melisa ordeno una habitación grande para que se alojen tu pareja y tú, así que no te preocupes por nada, solo asegúrense de asistir.”
Arthur era demasiado insistente, ¿Cómo podría convencer a Charlie de ir con ella hasta la boda?, el trato fue solo aparentar en la cena de compromiso, la boda era un caso aparte, además sería una semana entera. Su padre también insistía en que el hombre debía ir, ella sabía por qué Jarek quería con tanta insistencia que Charlie asistiera, solo buscaría momentos en los cuales comenzar a interrogarlo, creando momentos incomodos en los que Jade deberá intervenir por la seguridad de Charlie, aunque le sorprendió la firmeza con la que se le planto a su padre la noche de la cena, sus miradas mostraron la misma intensidad, era una batalla de dominio.
Se encontraba frente a la casa de Charlie, quizás fuera una propuesta oportunista, pero no le quedaba más opción que pedir nuevamente su ayuda, por lo menos una semana más, suspiro y bajo del auto, toco la puerta de la casa, al cabo de unos minutos tres grandes hombres salieron del lugar, insultando y maldiciendo. Jade asustada, solo pudo hacerse a un lado mientras estos salían, aunque uno de ellos se percató de su presencia a un lado de la puerta.
- oigan, miren que tenemos aquí – dice el hombre acercándose a Jade – una preciosa Omega – sonríe de forma maliciosa
- Parece que vale mucho, por cómo va vestida – dice otro, los tres hombres se acercaron a ella.
- Creo que estamos de suerte – dice el primero, quien se encontraba a solo un paso de distancia - ¿no quieres divertirte con nosotros linda? – acaricia la mejilla de la mujer
- No la toques – dice Charlie tomando la mano del hombre y apartándola.
- ¿quieres que te matemos muchacho? – le grita – es mejor que no te metas en esto imbécil – Charlie estaba parado frente al hombre, haciéndole frente. Jade solo necesito de un movimiento para lanzar al hombre y que impactara su cabeza en el suelo, saco un taser de su bolso, cuando el segundo hombre fue a atacar, un solo choque eléctrico basto para dejarlo inconsciente, el tercero Charlie pudo noquearlo con un solo golpe, ahora los tres hombres estaban en el suelo inconscientes.
- ¿ahora qué hacemos? – dice Jade, parecía una mujer delicada, pero era peligrosa – están frente a tu casa.
- Llamaremos a una ambulancia, tengo un amigo que me ayudaba con estos casos cuando trabajaba en el bar – busca su teléfono y llama, {al cabo de veinte minutos se llevaron a los hombres.
- ¿Quiénes eran esos? – pregunta Jade, estaban en el recibidor de la casa de Charlie – no me vayas a decir que son ladrones, porque no parecían estar aquí por simple coincidencia.
- En realidad, son cobradores – le responde.
- Dios, entonces ellos son los que te golpean – Charlie tenía un golpe en el pómulo izquierdo - ¿Por qué te dejas golpear por esos?, pude ver que no eres nada débil, con solo un puñetazo lo noqueaste, fácilmente puedes con los tres.
- Al principio en una ocasión me defendí, uno de ellos fue a dar al hospital – le comienza a contar – al día siguiente, secuestraron a mi mamá – se encoje de hombros – la golpearon y luego la dejaron aquí, desde entonces, solo dejo que me golpeen y se marchen con el dinero – sonríe – son unos debiluchos así que sus golpes no duelen tanto – Jade sintió un gran nudo en la garganta, Charlie tenia demasiados problemas en su vida y tuvo que consolar un una niña rica por un simple y estúpido problema romántico, sentía vergüenza de solo estar allí para pedirle nuevamente su ayuda.
- ¿De cuánto es la deuda? – le pregunta decidida
- No es algo de lo que debas preocuparte o tomarle importancia – le dice esquivando la pregunta – en cambio, ¿Qué hace usted aquí? – le pregunta y la mujer se encoje de hombros, no sabía cómo tocar el tema – déjeme adivinar, quiere que la acompañe a la boda, ¿no es así? – la mujer asiente sin mirar más que el suelo - ¿se siente lista para pasar una semana entera viendo a su amorcito, abrazado con su prometida?, dudo mucho que pueda aguantar toda una semana, y que además se pare en el altar y vea al hombre decir ”acepto” con otra mujer, porque lo más seguro es que usted es una de las madrinas de la boda ¿me equivoco? - niega, dándole la razón - entonces usted es una simple masoquista, y el un idiota por ponerla en esa situación – ríe - ¿Por qué mira hacia abajo?, míreme a la cara, ¿le da tanta vergüenza su situación? – sonríe – es cómico saber que estas cosas también les pasan a los ricos.
- ¿se burla de mí? – le dice alzando la mirada
- No, me rio de su actitud sumisa en este momento – la mira a los ojos – hasta donde yo sé, no es así.
- No, yo no estoy así por lo de la boda, o por Arthur – aunque si sabía que le dolería mucho esa semana – ahora, no sabe la vergüenza que me da pedirle su ayuda, hablarle de mis tontos problemas, cuando los suyos son mayores a los míos, creo que eso me hace ver como una simple dramática – Charlie la abraza, quitando las palabras de su mente, nublando su pensamiento.
- No diga eso – le dice, su voz era suave y dulce – los golpes físicos pueden sanar en poco tiempo, el dolor sentimental puede durar años, incluso la vida entera – la mira a los ojos – así que no minimice, su sentir – Estaba tan cerca que Jade pensó que quizás la besaría, su corazón comenzó a palpitar muy fuerte – entonces, ¿para cuándo me necesita? – le dice soltándola.
- El viaje seria en tres días – le dice, tratando de calmar sus latidos, ojalá mis mejillas no estén rojas, pensaba
- Muy bien, entonces cuente conmigo – sonríe – imagine que me lo pediría, se tardó mucho – ríe – se ve que no puede negarle nada a Arthur.
- No, es más por mi padre – le responde.
- Bien, pues ya quedamos – Jade se quedó una hora más en el sitio, planificando junto con Charlie los preparativos para el viaje.
- Te llamare para que vayamos a comprar – le dice mientras sube al auto
- ¿comprar? – le dice
- Si, necesitas ropa para el viaje y yo quiero relajarme un poco. sonríe y enciende el auto – nos vemos.
- Hay vamos de nuevo – dice Charlie
Jade quedo pensativa de cómo podría ayudar a Charlie con el problema de los mafiosos, ella no tenía forma de averiguar de quienes se trataba, como Charlie se metió en aquella deuda y cuanto es el monto de que debe pagar. Su padre era un hombre muy influyente, con él podría hablar para averiguarlo, pero no le gustara ni un poco si se entera de ese tema, entonces no le quedaba más remedio que llamar a la única persona que sabía podía hacerle ese favor.
- Hola tío Víctor – dice de forma alegre al contestar la llamada - ¿Cómo has estado?
- Muy bien nena – le dice sonriendo – cuéntame, ¿para qué me llamas?
- Necesito un favor suyo, ¿será que podría? - El tío Víctor siempre conseguía todo tipo de información, si alguien podía ayudarla, sería el.
- Lo que sea para ti cariño, cuéntame – le dice
- Necesito averiguar una deuda, cuanto es el monto y a quienes se les debe pagar – le dice mientras conduce
- OK, es fácil de averiguar – le dice – y, ¿tú para que quieres esa información?
- Es porque quiero comprarla.
"🤞🏻que si lo haya echo"