FEROMONAS DE VENGANZA (EL OMEGA DE LA MAFIA)

Actualidad.

Kelsey empujó a la mujer con furia haciendo que se golpeara contra el suelo.

Ella estaba tan confundida. Pero todavía quería fingir que lo que estaba haciendo era por el bien del omega.

—tienes que esconderte, las personas que mataron a Lewis... —sintió una punzada fuerte en su pecho, miró con horror hacia Kelsey quien sin más la había apuñalado.

—descuida, no vas a morir por esto, para ti tengo preparado un destino peor que la muerte. —la mujer quiso gritar por ayuda, pero no podía, su voz no salía, sentía como si alguien apretara tan fuerte su garganta que incluso intentar decir algo era terriblemente doloroso.

—¿por qué me ves así?, te contrataron para cuidarme, ¿nunca se te ocurrió preguntar por qué debía esconder mi identidad? —debido a lo avanzado de su estado en su otra vida no se pudo defender, además luego de perder a su bebé y recibir todo ese maltrato y apenas y podía ponerse en pie, pero ahora podía utilizar sus habilidades, las mismas que desechó y repudió, pero que ahora agradecía tanto tener.

—pronto vas a saber por qué Lewis siempre dijo que no soy un omega común. —la mujer sentía tanto dolor, pero por más que se reflejara en su rostro ningún sonido salía.

Kelsey renunció a su poder y su familia, cuando huyó para quedarse con Lewis, pero ahora estaba dispuesto a utilizar todo lo que tenía, para acabar con todos los que mataron a su hijo y a él. Y Telma sería la primera, no pensaba matarla rápidamente, él la obligaría a sufrir incluso después de muerta.

—¿por qué me haces esto?, por favor detente ya no puedo, te lo suplico solo mátame.

—te dejo hablar y es todo lo que vas a decir, eres tan patética, —su intento por gritar no tuvo éxito, volvió a quedar impedida, el omega acercó una nueva arma a la mujer, está estaba aterrada.

—¿creíste que podías engañarme, deshacerte de mi y de mi hijo después sin que nada pasara? Te diré algo... Te voy a matar tan dolorosamente que ni siquiera cuando vayas al infierno podrás olvidarlo. —Kelsey continuó torturandola.

El sonido de la puerta principal lo obligó a detenerse en su tarea, debía deshacerse de esas personas, con la excusa que fuera.

Arrojó a la mujer al escondite que su esposo había construido en esa casa, para casos de emergencia, cerró la puerta con una mirada cargada de furia y sed de sangre, solo había tenido unos minutos para torturar a esa mujer, fue tan placentero, lo sería aún más cuando pudiera oír sus gritos y súplicas, ya pensaría en eso después, por ahora deshacerse de esas personas era lo primordial.

Al bajar encontró a 7 hombres al pie de su escalera, y un octavo que veía la fotografía de su esposo, había oído de esa persona en la televisión, el heredero de la familia Gold, la familia más poderosa en todo el país e incluso se rumoreaba que también del continente.

La presencia imponente de aquel alfa le hizo saber que definitivamente era parte de esa familia de renombre y además, compartía lazos de sangre con su esposo.

—(Lewis jamás me contó sobre su familia, ¿de verdad habrá perdido toda memoria de quién era?, recuerdo que esa maldita me dijo eso mientras me torturaba, ¿puedo confiar en esta persona?, no, nadie es digno de confianza, la única persona en la que podía confiar murió, no dependeré de nadie más). —pensar en que no volvería a ver a su esposo le dolió, puede que no supiera muchas cosas de él, pero jamás iba a dudar de su amor.

—Creí que habías dicho que mi hermano tenía una esposa. —su cuñado se había quedado mirandolo tan fijamente al decir esto que le puso un poco nervioso.

—así es señor, la señora Telma Casares es la omega de su hermano, después de mucho persuadirla me confesó que no revelaba estar casada con el señor Lewis porque él lo dispuso así para protegerla. —Kelsey miró furioso a aquel hombre, lo que le pasó también podía ser su culpa, si no hubiera fanfarroneado con esa mujer sobre los beneficios de la familia Gold ella no... No, esa mujer ya era basura incluso sin necesidad de eso, lo habría apuñalado en cualquier momento.

—si lo que dices es cierto, ¿entonces quien es él y por qué porta el fragmento de vida que pertenecía a mi hermano? —la voz del alfa líder sacó a Kelsey de sus pensamientos, llevó la mano a su pecho de forma instintiva para proteger aquel regalo de su esposo.

—(¿cómo supo que yo lo tengo?) —él no pensaba revelarse, no lo haría si podía salir de ellos fácilmente con alguna mentira, y solo si era necesario lo haría, pero antes comprobaría que de verdad podía fiarse de ellos, o por lo menos utilizarlos. pero esa persona parecía haberlo descubierto todo y además, se había acercado a él.

—¿por qué engañaste a mi emisario?

—¿cuándo lo engañé?, jamás había visto a ese hombre. No sé de qué se trata esto, pero si me disculpan tengo prisa, así que váyanse de mi casa, nunca los dejé entrar en primer lugar, ¿acaso no les enseñaron a respetar la propiedad privada? —su intento por abrirles la puerta falló, aquellos hombres le cerraron el paso solo con un gesto de la mano de su cuñado, quizás para que no pudiera huir en caso que lo intentara.

—tú eres el omega de mi hermano, su verdadero esposo y no aquella mujer, ya decía yo que era demasiada poca cosa para ser la omega de un Gold.

—pero bien que te metiste entre sus piernas y te dejaste engatusar por ella ¿no?

—¿cómo dices? —habló demasiado despacio era imposible que él lo haya oído, así que solo se limitó a fingir.

—creo que me está confundiendo, fuera de mi propiedad.

—no estoy confundido, escucha, he buscado a mi hermano por años, saber que murió de forma tan miserable y sin saber quién era realmente me duele y enoja mucho, pero tú su esposo, eres parte de la familia Gold, ven conmigo no va a faltarte nada.

—señor, está equivocado, yo no soy omega, y no soy la persona que...

—todos salgan!! —aquella orden le causó algo de inquietud a Kelsey, el alfa lo invitó a sentarse una vez se quedaron solos, el Omega lo hizo, ya que, el alto no le dio alternativa, en cuanto lo vio sentarse habló.

—entiendo que estés temeroso y preocupado, pero lo que le ocurrió a mi hermano no tiene nada que ver con la familia Gold, de acuerdo a la investigación fue un intento de robo.

—lo sé, Lewis no tenía enemigos ni tampoco sabía nada de ustedes, dudo que alguien supiera que era parte de su familia (y ellos tampoco sabían de su existencia, incluso si sabían que alguien me ayudaba no tenían forma de dar con él jamás, así es como planeé todo). —se sentía tan triste que por costumbre apretó en su mano aquella gema, eso confirmó al visitante sus sospechas.