" Una Gorda Con Curvas Perfectas" Parte 2.

Saliendo del trabajo, un día verdaderamente largo, bajo por el ascensor mientras todos en la oficina me miran Con mucho respeto, el elevador baja y llegó hasta el piso del estacionamiento, busco mis llaves en mi bolsillo, y en este momento recuerdo que hoy llegué aquí caminando, entonces sonrío, porque esa fue obra de Mi pequeño Eider, salgo por la puerta principal del estacionamiento y continúo caminando, el camino es muy largo, Tal vez porque estoy solo, mi celular suena, lo sacó para contestar, mientras sigo caminando en dirección para la casa.

Aldair: Maldonado.

Sergio: Hijo, en dónde te encuentras?.

Aldair: Camino a casa padre.

Sergio: En dónde está mi nieto?.

Aldair: La niñera le recogió de la escuela.

Sergio: Necesito verte ahora.

Yo suspiro, mi furia sube una vez más, deseo con todas mis fuerzas llegar a casa y encontrarme con mi pequeño Eider, pero se que si papá me pide ir es por qué se trata de algo urgente.

Aldair: Me encuentro de camino a casa, puedes mandar a recogerme, no traigo auto.

Sergio: Ya tengo tu ubicación, nos veremos ahí.

No tardó en colgar el celular, justo unos momentos después el auto estaciona, miro a mi padre con cara de preocupación y subo de inmediato.

Aldair: Buenas noches padre.

Sergio: Como estás hijo, los e extrañado mucho.

Aldair: Y mi madre?.

Sergio: Aldair, lo que tenemos que hablar es algo muy serio.

Mi padre acelera el auto y unos momentos después nos encontramos en la puerta de mi antiguo hogar, un lugar que e visitado muy pocas veces desde que me dedique de tiempo completo a mi trabajo y a mi hijo.

Bajo del auto y mi padre baja de tras mío, saco la pequeña tarjeta que cuelga de mi llavero y la paso por la puerta y está se abre automáticamente.

Mi padre se adelanta y entra primero, camina hacia la oficina y al abrir no puedo creer lo que estoy viendo.

Aldair: Bella, Isai? están vivos.

Mi cabeza aún no puede procesar lo que está pasando, yo podía jurar que ellos habían muerto, camino hacia mi hermana y le doy un fuerte abrazo, siento un par de lágrimas caer por mis mejillas, las limpio de inmediato y le doy un abrazo a Isai.

Isabella: Perdón, no habíamos buscado los medios para regresar, el accidente fue traumante para nosotros.

Mi madre comienza a llorar y yo camino de inmediato a abrazarla para que no llore más.

Sergio: Exijo una explicación, saben las veces que tu madre lloro, las noches en vela que los buscamos?.

Aldair: Calma madre ahora todo estará bien.

Isai: Estabien, les diremos, ha pasado un año desde el accidente, nosotros encontramos la manera de vivir en la aldea que se encuentra a una larga distancia del accidente, solo emos vuelto, para vender nuestras acciones, nos dedicaremos a viajar por el mundo y ayudar a las personas que más lo necesiten.

Mi madre paró el llanto y se quedó completamente en shock, ninguno de nosotros podía creer que quisieran vender las acciones de las empresas que a mi padre y a mi abuelo les costó años forjar.

Mía: Pensé que se quedarían, los extrañe tanto.

Isabella caminó hacia ella y se arrodilló.

Isabella: Madre, perdón por no poder ser lo que quieres, de verdad quisiera ser como mi hermanito, tener todas las ganas de dedicar mi vida completa a ala empresa, pero yo planeo hacer cosas buenas igual.

Yo no podía decir nada, Bella siempre fue mi protegida, su pequeño y delgado cuerpo siempre la hizo lucir tan indefensa, en cambio Isai, era un hombre alto, tal vez un poco más alto que yo, su formado y ahora bronceado cuerpo, lo hacia lucir muy varonil, yo era como mi madre, rubio y con la piel clara, pero mi carácter era indudablemente el de mi padre.

Yo camine hacia ella y la ayude a ponerse de pie, la tomé de la cara y la mire.

Aldair: Ve, has cosas muy grandes, has feliz a mucha gente, pero regresa, necesito que vuelvas, tengo un hijo, y necesita de su tía.

Ella me abrazo muy fuerte y comenzó a llorar, yo sabía que lo que ella quería hacer era de corazón y yo los apoyaría siempre que pudiera.

Lo mire a él, sonreía al vernos abrazados, solte a Bella y camine hacia el.

Aldair: Cuidala, y cuídate hermano, los quiero de vuelta a ambos.

Isai: Te lo prometo, daría mi vida por ella.

Todos nos abrazamos muy fuerte y después de que mi padre les entregará un cheque con la cantidad de sus acciones, los vimos partir.

Mía: Siento una inmensa paz, el saber que están vivos me ha regresado la vida.

Sergio: Amor, perdón por dudar, perdón por pensar que estaban muertos.

Aldair: Debo irme, Eider me espera en casa.

Sergio: Espera hijo, a partir de este momento esas acciones que tus hermanos dejaron están a tu nombre, puedes hacer con ellas lo que necesites, vendelas o usalas pero por favor, no nos abandones.

Aldair: Ni si quiera lo piensen, mi hijo necesita a sus abuelos.

Le di un beso a mi madre y un abrazo a mi padre y luego salí de la mansión, subí a la camioneta que me esperaba y me dirigí hacia casa, al llegar pude ver a un hermoso niño recostado en el sillón durmiendo, lo cargué entre mis brazos y lo lleve a su habitación, me senté a su lado y lo admire durante un largo rato, no podía creer lo afortunado que era, tenía un hijo, a mis padres y con vida a mis hermanos.

Me puse de pie y me puse la pijama, me recosté a un lado de mi pequeño, mañana sería un día agotador, tendría que buscar a los nuevos inversionistas de la empresa, no podía hacer esto solo, necesitaba a una persona que me ayudara a controlar mi imperio, que tuviera el valor para ser Ceo y no dudará ni un minuto de su capacidad de hacer las cosas.