Capítulo 1

"Alena, voy a la pastelería, ¿sí? Solo un momento. No te muevas de aquí", dijo una mujer a su hermana menor mientras revisaba el contenido de su bolso.

Alena solo asintió mientras lamía el helado que su hermana había comprado en el supermercado.

Después de obtener la aprobación de Alena, Alodie, que era la hermana mayor de Alena, salió del coche. Luego, caminó hacia la pastelería que estaba al otro lado del coche en el que Alena estaba sentada en ese momento. Alena solo vio su espalda hasta que desapareció en la puerta de la pastelería.

Alena no sabía para qué su hermana estaba comprando un pastel, solo pensó que era para un refrigerio en casa.

En este momento, Alena y Alodie estaban paseando juntas en el único coche que tenían. Hoy era su día libre. Alena no tenía clases en la escuela y Alodie estaba libre de su trabajo.

Alena observó el tráfico. Debido a que era un día festivo, había muchos coches pasando, pero no había atascos en absoluto.

Después de más de 15 minutos, la mirada de Alena volvió a la pastelería, encontrándose con una mujer hermosa, también conocida como Alodie, que salía con una bolsa de papel que contenía un pastel.

Como Alena se sentía aburrida, salió del coche y se acercó a Alodie, que estaba en medio de la calle cuando el semáforo estaba en rojo.

Alena corrió hacia Alodie y gritó llamándola. "¡Hermana!"

Alodie se giró con una expresión de sorpresa al ver a su hermana acercarse. No era nada, el problema era que en ese momento estaba en medio de la calle. Por supuesto, Alodie entró en pánico y se preocupó. "¿¡Alena!? ¿¡Por qué estás aquí!? ¡Hay muchos vehículos aquí! ¡Rápido, vete! ¡Antes de que la luz cambie de color!"

Alodie inmediatamente agarró la mano de Alena y tiró de su hermana hacia el lado de la calle a toda prisa.

"Lo siento, hermana". Alena bajó la cabeza arrepentida.

¡Bip bip!

Después de unos segundos, se escuchó un claxon a su izquierda. Alena se giró. Sus ojos se abrieron al ver un coche deportivo negro que se dirigía hacia ellas a toda velocidad.

"¡¡Hermana!! ¡¡Cuidado!!" Alena inmediatamente empujó la espalda de Alodie hacia adelante.

¡¡Brukk!!

Después de empujarla, Alena solo sintió que estaba flotando como si cayera desde una altura. Luego, su cuerpo aterrizó, la cabeza de Alena golpeó un objeto duro. Sintió mucho dolor. El dolor más intenso que Alena jamás había sentido llegó repetidamente. Sentía que todos sus huesos estaban rotos.

Alena podía sentir un líquido espeso y maloliente que fluía por su cabeza. Todo el cuerpo de Alena estaba entumecido.

Alrededor, Alena escuchó vagamente muchos ruidos que se acercaban a ella, especialmente la voz histérica de su hermana.

"¡¡¡ALENA!!!!" El grito de Alodie se acercó. Alena no podía moverse en absoluto. Sentía que todo su cuerpo se desmoronaba.

"¡¡No, no!! ¡¡No Alena!! ¡¡No cierres los ojos!!"

Una conmoción y un pánico extraordinarios invadieron el corazón de Alodie. Su corazón se sintió como si estuviera cortado y apuñalado al ver a su hermana tirada en el asfalto ensangrentada. Era tan sofocante que Alodie esperaba que esto fuera solo una pesadilla que pasaría.

El llanto desgarrador de Alodie entró en los oídos de Alena. Luego, sintió que su cabeza se levantaba sobre el regazo de Alodie.

Alena jadeó e intentó abrir los ojos un poco. "Her-mana... hah... hah... pe-rdón A-lena". Con gran dificultad, Alena intentó emitir un sonido.

Alodie negó con la cabeza con fuerza. Las dos manos que sostenían a Alena temblaban mucho. "¡No, Alena! Hipo, ¡es culpa de la hermana! ¡No dejes a la hermana, Alena! ¡¡La hermana Alodie solo te tiene a ti!! La hermana ya te compró un pastel, hipo. Mañana... mañana es tu cumpleaños. Por fa-vor, ¡¡Alenaaa!! ¡¡No cierres los ojos!! hipo..." Alodie seguía gritando mientras lloraba.

Alena olvidó que mañana era su cumpleaños. Se sintió muy feliz porque Alodie siempre lo recordaba y siempre lo celebraba, aunque solo fueran ellas dos.

Alena intentó levantar las comisuras de sus labios y le sonrió suavemente a Alodie. Susurró débilmente. "Gra-cias, Her-mana".

La apariencia de Alodie se veía desordenada. La sangre de Alena estaba pegada a su mejilla, su mano ensangrentada acarició suavemente la mejilla de su hermana.

"Sí, cariño, de nada. Tienes que ser fuerte, ¿de acuerdo? Celebraremos tu cumpleaños. La hermana ya preparó un regalo para ti". Alodie trató de hablar con calma aunque su corazón estaba muy oprimido. Se secó las lágrimas.

Alodie levantó la cabeza mirando a las personas que las rodeaban. Luego gritó fuerte. "¡¡Llamen a una ambulancia rápido!!"

"N-no, her-mana. Hah... no puedo más... gracias... hah... por todo, Her-mana. Te quiero, hermana", dijo Alena entrecortadamente.

Sintió que su garganta estaba estrangulada, y después de eso todo estaba oscuro.

"¡¡¡NOOOOOOO!!! ¡¡¡ALENAAAA...!!"

El grito de su hermana todavía se escuchaba débilmente en el último momento. Alena solo esperaba estar a salvo y aún poder reunirse con Alodie. Pero... parecía que eso no era posible. Iba a morir aquí. El terrible dolor apagó las esperanzas de Alena.

También esperaba que su hermana consiguiera una pareja muy buena que la cuidara a su lado. Y...

... Espero que la hermana Alodie sea feliz.

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