La cita

Pov: Alicia FuenteMayor

 Hoy no tengo que ir a la uni.

 Me despierto a las ocho, decido mandar el mensaje

"Hola, soy Alicia. ¿Nos podemos ver a las diez?"

Parece increíble, pero en menos de quince minutos me responde con una afirmación.

 Emocionada voy directo a desayunar.

-Buenos días nana. ¿Cómo estás?-.

-Buenos días, Alicia. Estoy bien, pero no tanto como tú -me dice risueña-.

- ¿Por qué dices eso?

-Porque no haces más que sonreír desde que llegaste anoche. ¿Será que conociste un hombre guapo?-.

 Le atinó, a veces siento que lee mi mente y solo me sonrojo. Ella solo se ríe a carcajadas.

-¡Nana!, ¡no te burles! -le digo aún más sonrojada-.

-Está bien, está bien. Tranquila, eres joven. Cuéntame, ¿cómo es él?-.

-Es alto, guapo y tiene una sonrisa... un porte... -noto que nana me mira emocionada aguantarse las ganas de reírse a carcajadas otra vez-.

-Continúa, continúa. Parece que estás muy ilusionada -me dice con una sonrisa-.

-Si, sí. Ya mejor cuéntame como sigue papá -intento cambiar de tema. Siento que esto es muy reciente-.

......................

Estoy casi lista, cuando me percato de la magnitud de la que llamo hogar, no quiero que piense que soy una niña caprichosa y mimada.

Llamaré a Max para que me preste su casa, solo para estar en la entrada y que el semental me recoja ahí.

......................

Estoy en la entrada esperándolo.

Son las diez de la mañana y realmente estoy un poco nerviosa.

No han pasado 5 minutos hasta que este chico/semental aparezca en un auto un poco más sencillo que anoche.

Saludo y veo que él sale a abrirme la puerta del auto, entro. Viéndolo con expectación de qué será lo próximo que dirá.

-Eres muy hermosa Alicia -me sonrojé un poco. Él es perfecto y el que diga eso, lo hace más perfecto aún. Realmente no supe como reaccionar y no quiero que piense que yo lo veo como si fuera un dios griego-.

-Muchas gracias -lo dije con una sonrisa-. ¿hacia dónde nos dirigimos?

-Es una sorpresa. Quiero que conozcas de mí y te llevaré a uno de mis lugares favoritos -me dice y yo de verdad solo espero que no sea muy lejos porque quiero verlo de frente, hablarle-.

Tenemos una pequeña conversación donde conozco más sobre él.

"Tiene 20 años"

"Su color favorito es el negro y el rojo porque piensa que indican poder"

"No ve la TV porque prefiere ver Netflix"

"La paciencia no es su fuerte, prefiere la eficiencia"

"Lee al menos un libro cada 2 semanas"

"Le gusta la sencillez para luego asombrar a los demás"

Muy bien, llegamos a una pista de patinaje. Inesperado supongo. Solo he patinado como cinco veces en mi vida y fueron en unas vacaciones con mis padres hace unos años, cuando era solo una niña.

-Okay... ¿Sabes patinar? -le pregunto a él, aunque es una pregunta muy obvia, es decir, no me llevaría a la primera cita a un lugar que no haya visitado antes y me acaba de decir que es uno de sus lugares favoritos, ¡Dios que obvio!, no tará que estoy nerviosa. Me palmeo la frente y espero que él ignore mi acción. Lo hace y sonríe.

-Si sé, ¿tú sabes?-

-Un poco, solo necesito adaptarme-.

Entramos en el lugar y hay muy pocas personas.

Nos ponemos lo necesario para patinar y en pocos minutos, estamos en la pista de hielo.

-Si te caes, te levantaré, pero no te caerás, al menos yo no lo permitiré -me dice seguro-.

Asiento y luego veo que el chico está dando unas vueltas sencillas, pero fluidas en la pista de hielo.

-Aquí estuve cuando era un niño, mi padre me dijo que debía dominar varias artes y eso hice, esta fue mi segunda formación -me asombra la facilidad con la que se mueve y yo aquí luchando por no perder el equilibrio. Le digo la corriente de la conversación-.

-¿Cuál fue la primera formación?

-Artes Marciales.

-¡Genial!, todo un campeón. Yo estuve en clases de natación y en computación -obvio no le dije de mi sala de trofeos. Mis padres quisieron casi que sobreexplotarme con tantas formaciones porque querían que fuera la mejor-.

-Increíble, me encontré con una hacker -me dice galante mientras se acerca a mí-.

Sonriendo trato de corresponderle los giros que intenta hacer conmigo, ya que él me guía.

Sigo descubriendo cosas sobre su persona:

"Le gusta montar a caballo cuando está triste"

"Se aprendió a vestir a la moda a los quince años porque fue a la edad que tuvo que salir solo a hacer negocios"

"Él y su madre comparten el mismo gusto en comidas"

"No sabe cocinar, pero si lo hiciera se especializaría en artes orientales"

"Michael Jackson fue su cantante favorito y lo sigue siendo"

Ya me agoté y se lo hago saber. Él aceptó terminar y me invitó a almorzar. Acepté, quería saber qué más podía conocer.

......................

Estamos frente a un restaurante de comida rápida. Estoy casi boquiabierta viendo al muy ejercitado hombre que está a mi lado llevarme a un restaurante como este. Claro que me encanta la comida, pero no esperé que él comiera aquí.

Ya en la mesa, esperamos la comida y empezamos a comer. Pedí una hamburguesa doble, ya que tenía mucha hambre y un vaso de agua porque hay que balancear. Él pidió un batido de chocolate y dos hotdogs, los cuales se comió con las manos y con mucho gusto frente a mí. No fue desagradable, hasta me pareció tierno y algo gracioso. Y no soy insegura comiendo, me embarré salsa de la hamburguesa por la cubierta de la boca, pero estaba deliciosa. Él solo sonrió viendo con lo que creo, fue ternura. Supongo que tampoco pensé que me comería con tanto gusto.

Sé que no era lo que tenía en mente para un almuerzo, pero si, me agrada, él me agrada, quisiera repetirlo, otra cita sería espectacular.

-Vaya que tenías hambre -le digo a él sonriente.

-Tú no te quedas atrás -eso lo dijo viendo mi plato vacío, mientras seguía comiendo. Ambos nos reímos. Él casi que se ahoga porque no paraba de comer.

Luego de eso me llevó a casa de Max, como si tuviera un GPS en su cerebro. Me abrió la puerta del auto, como lo hizo la primera vez.

-Me gustó mucho la cita de hoy, me gusta hablar contigo -cuando mencionó eso, ya me había visto vestida de blanco. Reaccioné de inmediato y le correspondí con una tímida sonrisa-. Si quieres podremos tener otra cita -*eso si es tomar la iniciativa* me digo a mí misma, me encanta-.

-Claro que sí. Escríbeme tú a la próxima.

-Es un hecho.

-Un placer conocerte, Arturo.- Me retiro de inmediato y toco la puerta y sale Max, paso por la sala y veo que Arturo ya no está-.

Lo admitiré, me gustó el semental, ya lo decidí, será para mí.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***