Maquillaje y perfume

El día en la oficina transcurrió con normalidad, aunque yo no me podía concentrar luego de saber que tengo como jefe a semejante bombón de ojos verdes, sin darme cuenta sonreía sola, mi humor había cambiado, y me entraron unas enormes ganas de arreglar la horrible cara de poto que traía, por si acaso al jefe se le ocurría citar a reunión o por si se le ocurría pasar por mi escritorio, así que cuando salí a colación, le robe el cosmetiquero a mi compañera Daniela y corrí al baño como alma que lleva el diablo.

Pero tengo tan mala suerte, que al querer entrar al baño ¡Zaz!! que chocó con Daniela quien iba saliendo y obviamente me cacho el cosmetiquero que traía en las manos, así que mi delito había quedado al descubierto, pero en mi defensa lo iba a devolver luego de usarlo, en fin, Daniela siempre se maquillaba así que ya que estábamos las dos en el baño decidí pedirle algunos consejos de belleza ya que yo realmente me encontraba fuera de práctica.

-¡Dani! sabía que te encontraría aquí, tome prestado esto porque necesito de tus sabios consejos de belleza.

Dani me mira con cara de desconfianza luego de pedirle consejos de bellezas, ya que ella sabe perfectamente que yo no me maquilló, pero igual fue buena onda y me ayudó.

-debes aplicar el polvo de esta manera, luego el rímel se pone así y el labial....bla bla bla...

Al final yo estaba fuera de práctica y el el delineado que intente hacer me quedo súper chueco, así que Dani resignada decidió maquillarme ella misma y cuando terminó...woowww, ¿esa era yo?, ¿de verdad? ¿donde estuve escondida toda mi vida?, de verdad me veía completamente diferente, y eso que solo me puso un polvo, rubor, máscara de pestañas y un poco de brillo labial, dijo que el delineado mejor no, porque era demasiado recargado, así que acomode mi cabello, me perfume y salí tomada del brazo de Dani para ir juntas a almorzar, me sentía como una verdadera diosa, de echo, robe varias miradas por ahí , eso me hacía sentir increíble, me sentía linda otra ves después de mucho tiempo. Al elegir nuestra comida del casino y por fin sentarnos en una mesa Dani comenzó a hacerme las preguntas que yo juraba que no haría.

-ahora me vas a decir ¿para que o quien te arreglaste tanto?

-hay Dani, que graciosa, jajaja yo...emmm.. obviamente me arregle para mí

-por favor Ale! Es si no lo crees ni tu, mira, me alegro mucho que por fin decidas sacarte provecho, porque eres una mujer muy linda, pero a mí no me vienes con cuentos, resulta que el día que llega el nuevo jefe dios griego, tu decides que es el día para arreglarte, osea, soplame este ojo.

si, Dani había cachado todo desde el comienzo, también había Sido testigo de como el hermoso del jefe me había estado enseñando a reparar el programa de mi computadora, así que no me quedó de otra más que confesarme.

-esta bien, tu ganas, es verdad, es que Dani, tu misma lo dijiste, es como un dios griego, osea, ¿a qué mujer no se le mueve el piso por un hombre así? además, mírame y míralas a ellas (apuntando la mesa en dónde estaba la secretaria del jefe y las de recursos humanos) jamás podría competir con ellas, ¡parecen modelos! solo quise intentar verme un poco mejor.

-Ale, tu eres hermosa igual que ellas, que tengas una pareja que no sabe apreciarlo, no quiere decir que no lo seas, me gusta tu nuevo cambio, espero mañana verte igual o más arreglada, tu no tienes que envidiarle nada a ninguna de esas tipejas, que a kilómetros se ve que son unas trepadoras.

Cuando habíamos terminado de comer nos disponíamos a salir del casino, pero justo en ese momento choco con unos bien trabajados pectorales que me hacen dar un paso atrás por el impacto, si, era el hermoso (así decidí decirle al dios griego de mi jefe), el reaccionó de inmediato y tomo mis brazos para evitar una caída, pero al darse cuenta que era yo me quedo mirando durante unos segundos antes de hablar.

-¿se encuentra bien señorita?, discúlpeme, venía tan apurado que no me di cuenta que alguien salía.

-no se preocupe, estoy bien, que tenga buen provecho.

Solo atiné a decirle eso y salí casi corriendo de ahí, me había puesto demasiado nerviosa al tenerlo otra vez tan cerca de mi y para que hablar de sus pectorales, ¡por Dios! tan solo con ese pequeño choque supe que el cuerpo de ese hombre está perfectamente trabajado.

Dani me miraba divertida, ya que sabía cómo me ponía el hermoso, así que durante el camino a la oficina se fue haciéndome una broma tras otra.

Cuando casi era la hora de salida, siento un aroma particular, era el olor de un perfume de hombre que no había sentido antes, cuando giro mi cabeza para ver de dónde provenía el aroma, mis ojos se posaron en aquel hermoso hombre de ojos verdes, pero antes cuando lo tuve cerca no sentí ese aroma, que raro, pensaba para mí, cuando Dani se me acerca divertida y me dice:

-una se maquilla y el otro se perfuma, obviamente algo está naciendo aquí.

Esas palabras me sorprendieron, era como si Dani pudiera leer mi mente, ¡esa mujer era una bruja!, ¡lo sabía todo!, y así salí de la oficina aquel día, me sentía feliz, aquel hombre despertaba en mi esos deseos de querer arreglarme y de querer ser mejor perdona, ¿que raro no?, pero como nada dura para siempre, al llegar al paradero, me encuentro con Jerson.

-hola Ale- dándome un beso en los labios.

-hola, ¿que haces aqui?- le dije sin mucha expresión.

-¿te maquillaste?-

-si, ¿acaso no puedo?

-jajaja no se porque las mujeres hacen eso, si se ven iguales-

Ahí iba otra vez con sus comentarios mala onda, y así fue como mi buen humor se había terminado tan solo con la presencia de aquel ser desagradable, quien era el padre de mi hijo y actual pareja.

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