Malhumorado

Todos tenemos malos días, nadie escapa a eso, aunque para algunos parece ser el pan de cada día. Antoine no es la excepción a esa regla. Parece que odiara a todo el mundo, los únicos que no le temen son sus padres y su beta. Porque incluso, Gretta le teme cuando su voz de alfa sale.

Su enojo del día de hoy es debido a que su torpe secretaria no envío un correo a tiempo, provocando la pérdida momentánea de un contrato millonario. La podre Fanny quedó desempleada ese mismo día, yéndose cabizbaja a casa de su buena amiga Becca. Sí, irónicamente Fanny es la mejor amiga de Becca. A ambas las unió la pérdida de sus padres, cuando se conocieron en el hospital aquel fatídico día. Rebecca era 7 años mayor, consoló a aquella pequeña niña de 10 años quien también perdió a sus padres y hermanito por la imprudencia de aquel conductor ebrio. Dos familias fueron destruidas aquella noche.

Fanny llega a casa de Becca con un semblante terrible, por supuesto que su amiga se preocupó al verla así.

- Mi querida Fanny ¿qué te ocurre? - pregunta preocupada.

- Mi jefe, el señor Dumont, me ha despedido y ahora no sé qué haré - llora con desconsuelo.

- Tranquila, algo solucionaremos. Sabes que siempre puedes venir aquí.

- Gracias, pero no quiero ser una carga para tí, ya mucho hiciste todos estos años. Ayudaste a mi abuela sin pedir nada a cambio.

- Les tomé mucho cariño a ti y a la abuela Kate.

La invita a la cocina, que es su lugar favorito de toda la casa, le ofrece una taza de café, esos cafés que hacen desaparecer toda tristeza o preocupación.

Por otra parte, Jacques, el beta de Antoine estaba enojado por el despido de su tierna Fanny. Resulta que la trigueña es su mate, aunque aún no había tenido el valor de decírtelo. Fanny conoce la naturaleza de sus jefes, debido a que ella también tiene sangre licántropa, aunque ella no es una cambia-forma.

- ¿Cómo pudiste echarla a la calle? ¡Maldita sea, Antoine! Ellas es mi mate.

Ante aquella revelación, Antoine abre los ojos hasta más no poder, ahora siente pena. Aunque tiene a su favor, que él no lo sabía porque este no se lo dijo.

- Pues debiste decirme que esa torpe mujer era tu destinada - argumenta el alfa.

Un rugido sale de Jacques.

- No la trates así, no me importará que seas el alfa de alfas.

- ¿Me estás amenazando?

- No, te estoy advirtiendo...

Sale de la oficina hecho una furia, para dirigirse al departamento de recursos humanos donde deben de tener la dirección de Fanny Grill. Baja unos cuantos pisos y llega a la oficina de Blade, un hombre lobo también milenario y que es por demás el Delta de la manada.