un latido distinto

Lira – Rosario tenemos que hablar –he volteado a ver a Luis, él ha asentido y nos hemos dirigido a una cafetería para poder platicar.

Luis –Rosario y a ti también Lira, a las dos les debo una disculpa, en especial a ti, porque no hice lo suficiente para poderte proteger además de no poder encarar a Axel, a pesar de lo que él hizo.

Rosario –no crees que es tarde para eso.

Lira –no, Rosario no es culpa de Luis, yo le pedí que no hiciera nada- apreté mis manos, nerviosa, no quería recordad lo que paso, pero no podía dejar que Rosario siguiera culpando a Luis por lo que paso, adema se ve muy triste por lo que le dijo ella, como primos siempre se han llevado de maravilla y compensan muy bien sus personalidades, pero Rosario también puede ser muy hiriente cuando descarga su enojo.

Rosalía – ¿a qué te refieres?

Lira – veras- he dado un profundo suspiro, para calmar mi nervio- un día antes de que me fuera, me iba a encontrar con Axel en el parque para decirle que había convencido a mi tía para poder quedarme –con melancolía les empezó a contar con detalle lo que paso aquel día.

(Recuerdo)

Ese día le había pedido a Deborah que le avisara porque yo le quería dar la sorpresa a Axel, así que cuando yo llegue al parque los vi, Deborah me había visto y en ese momento lo ha besado, me quede congelada, rogaba para que Axel la empujara, pero no lo hizo en cambio le regreso el beso, me quede ahí hasta que Luis me abrazo y me saco de ahí, sentí como algo se rompió en mi pecho. Esa fue la primera vez que me sentí así.

THUMMM…

Luis – ¿Lira...? ¿estás bien…? -parecía soqueada –por favor di algo…- la frustración me invadió ella no reacciono nada desde que nos alejamos de ahí, era como si no le importara –voy a hablar con Axel cómo es posible que te hiciera eso y con tu amiga- me iba a retirar cuando ella me tomo de la mano, al verla su cara roja toda llorosa, por fin reacciono…

THUMMM…

Lira –Luis… no… -con la vos temblorosa –por favor –empecé a llorar –no le digas… nada, has como que esto no paso –no puedo pensar con claridad, mi boca dice algo, pero mi mente quiere otra cosa, quiero confrontarlo, reclamarle, pero no tengo el valor, lo peor de todo es que no lo puedo odiar

Luis –pero Lira… - me incline para mirarla a los ojos, esos ojos rojos por el llanto, suplicantes, para que le hiciera más daño del que ya estaba hecho.

Lira –te lo pido por favor has como que esto nunca paso, no quiero que tu rompas tu amistad por mi causa. Mañana a primera hora me voy así que por favor…

Luis –pero Lira tu eres alguien… tu eres una amiga muy preciada para mi… -no quiero que te vayas, como le digo algo tan egoísta cuando le acaban de romper el corazón, ella seguía llorando suplicante mientras apretaba con fuerza los puños.

Lira – ¡por favor Luis has como que esto nunca pasó!

Luis –está bien… - no pude más, caí rendido ante su suplica- te lo prometo no le diré nada.

A la mañana siguiente a la hora de mi partida, Luis estaba ahí para despedirme y le repetí que por favor no le reclamara nada a Axel, no era por consideración a él si no a mí que le pedía eso. A partir de ese momento yo ya no quería saber nada de él. *

(Fin del recuerdo)

Lira –en todo caso yo soy quien te tiene que pedirte una disculpa Luis, no considere el cómo te sentirías durante todo este tiempo. Rosario…- le he tomado la mano para que me comprendiera he intentara perdonarme- Luis solo hizo lo que yo le pedí, no tienes por qué reclamarle nada.

Luis –pero aun así no hice lo suficiente.

Rosario –pero esos idiotas no duraron ni una semana desde que te fuiste para formalizar, no es posible que no le vayas a reclamar y no sé cómo Luis aguanto verle las caras a ese par sin decirle nada.

Lira – ¿una semana? – he dicho por lo bajo, de verdad no signifique nada para él, aleje la mano de Rosario y la lleve a mi boca para disimular un poco mi tristeza, Luis le hizo una señal y negando con la cabeza hizo que Rosalía guardara silencio –aun debo admitir que me duele, pero no es porque aun lo ame, es por el modo en que termino…

Rosario –lo siento no debí…

Lira –está bien, chicos si he regresado, es porque tenía ganas de ver a mis amigos –trata de poner una sonrisa, que ellos no sepan, vamos sonríe, me decía a mí misma, porque no quería que vieran lo mucho que me dolía aún.

Luis –nos da gusto de que hayas regresado y puedes contar con nosotros para lo que necesites.

Lira –se los agradezco chicos –Luis sigue siendo tan comprensivo como siempre, nos quedamos a conversar un poco más, Luis aun escribe las canciones para la banda y Rosario aún seguía diseñando su ropa. Ya era de noche así que nos fuimos a nuestras casas.

Luis- deja te acompaño a casa, ya es tarde.

Lira- no te apures solo cruzo el parque, voy a estar bien.

Luis- segura puede ser algo peligros.

Lira- en serio Luis, además quiero estar sola un rato.

Rosario- está bien pero más te vale que nos avises en cuanto llegues.

Lira- si está bien, adiós- vi como ellos se alejaban así que tome camino por el parque, como ya era noche no se veía nadie, pero una sensación de nervios me invadió, así que acelere el paso cuando escuche unos pasos atrás míos, empecé a caminar más rápido, pero los pasos se acercaban más y más en eso me han tomado por la espalda y me ha tapado la boca.

Sujeto –Shh ¿a dónde crees que vas tan solita?

Lira -… - ¡no… ayuda… alguien que me ayude por favor! Estoy completamente aterrada, estaba temblando y mi respiración… me estaba costando mucho respirar, él me estaba llevando hacia los arbustos donde puede escuchar a otros sujetos la desesperación me estaba invadiendo…

Thummm…

THUMMM…

THUMMM… THUMMM…

Dejé de temblar… mi cuerpo se sentía tan ligero, el miedo que me ahogaba se convirtió en adrenalina, mordí al sujeto que me tapaba la boca al mismo tiempo le he dado un golpe en el estómago con mi codo tan fuerte que se torció, pero en vez de correr lo tomé del cabello dándole un rodillazo, sentí como su nariz se rompió y el callo inconsciente, en cuestión de segundo los otros sujetos salieron armados con bates; solo sentí como mi adrenalina crecía más y más.

Al otro lado del parque.

Rafael –deja de seguirme demonio, es el colmo que tengas un dueño tan malhumorado –estábamos caminando de vuelta a casa cuando pasamos por el parque y demonio empezó a ladrar muy alterado corriendo hacia el parque, parecía que quería que lo siguiera–que pasa demonio –mientras corríamos pude ver como Lira estaba siendo atacada por dos hombres y se veía otro tirado en el suelo, acelere el paso ella les estaba dando pelea, pero parecía otra persona, actuaba muy violentamente, me recordó a un amigo con el que siempre terminábamos en problemas. Cuando uno de los sujetos la quiso agarrar demonio se le fue encima.

Lira - ¡¿demonio?!-

Thummm…

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