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Mi nombre es Ana Paula, tengo 27 años, soy psicóloga y trabajo como terapeuta comportamental. Mi vida siempre ha sido rutinaria y para nada interesante, a veces pienso que no tengo un propósito en esta vida. Físicamente no soy el prototipo de mujer “bella” que la sociedad ha impuesto, mi peso está fuera de los estándares sociales y siempre ha sido así, estoy en un punto donde aprendí a aceptar mi realidad. Actualmente, vivo con mi mamá y Alaska una perrita increíblemente bella, ellas son mi compañía diaria. Normalmente, mi función laboral consiste en atender niños con Autismo, este trabajo me ha enseñado a ver la vida de una manera más fácil, porque me ha demostrado que la imaginación te puede ayudar a enfrentar los miedos y temores de la realidad. Desempeño mi labor en casa del paciente, pues el resultado de la terapia es más efectivo en un ambiente natural.

Hoy es un día común y corriente, ya hemos terminado la terapia y todo salió muy bien; ahora me dispongo a esperar el ascensor que se dirige al parquedadero del edificio. Cuando llego al estacionamiento, me preparo para subir el material de trabajo al carro; en ese momento escucho una voz masculina y muy sexy, realmente muy sexy que dice - amor espera, no sabia que estabas aquí… no volteo a mirar porque obviamente no me lo están diciendo a mi, así que continuo guardando mis cosas, cuando siento que me toman del brazo, en ese momento quedo atónita y me volteo rápidamente, encontrándome al frente un hombre indescriptible, solo puedo resumirlo en dos palabras guapo misterioso, realmente lo que veo es un hombre esculpido por el mismo Dios. Después de unos segundos, en los que me perdí en sus ojos fríos y distantes; trato de zafarme pero el tiene más fuerza y me pega contra él, tomándome en sus brazos, se acerca a mi oído y me dice - por favor sígueme la corriente… en ese momento no entendía nada, hasta que escucho a una mujer caminar con unos tacones que retumban por todo el parqueadero y gritando -Sebas, no te vayas, la fiesta acaba de empezar…él responde de una manera muy fría y cortante - me tengo que ir Camila… mientras ellos hablan me siento muy incómoda, porque el me tiene fuertemente agarrada de la cintura y Camila que por cierto es muy hermosa no deja de mirarme con desprecio… pasan unos cuantos segundos de silencio incómodo, y el hombre dice - Camila, no insistas debo irme además no ves que estoy con mi novia y debo acompañarla a su casa… cuando dijo eso sentí un fuerte calor en mi garganta y no pude evitar las ganas de toser, estaba muy consternada por lo que acaba de decir, de pronto esta hermosa mujer le responde - Tu que?, hay Sebas no seas chistoso, no es el tipo de mujer que te gustan… él la mira de forma que da miedo y le dice - Camila, si no tienes nada más que decir nos vemos… la mujer puso cara de sorpresa porque no entendía la reacción de aquel hombre, ella le responde - disculpen no quería entrometerme, Sebas entonces nos vemos otro día…se acerca le da un beso muy sexy en la mejilla luego se queda mirándome y me da una sonrisa forzada y se retira del lugar. Estando aún desconcertada, tomo la mano de aque hombre y la retiro de mi cintura, me quedo mirándolo y le pregunto -puedo saber ¿qué acaba de suceder?… él toma mi mano le da un tierno beso y me responde - lo qué pasó fue que me salvaste de un día aburrido, gracias por no decir nada…aún desconcertada le digo - bueno, realmente no fue nada… me mira de una manera que enserio hace que mi corazón se exalte más de lo normal y me dice - nos volveremos a ver, eso tenlo por seguro… antes que pueda decir cualquier cosa él se ha ido.

Aún no entiendo que acaba de suceder, hoy definitivamente no fue un día normal para mi. Me subo al auto y empiezo a conducir hasta mi casa. Ahora que estoy más calmada, no entiendo como un hombre como él diría que yo soy su novia. Aún no puedo creer que haya tenido tan cerca un hombre como ese, por lo general uno solo los ve en Instagram o revistas.

Mientras tanto Sebastian en su auto hace una llamada, dando instrucciones de seguir el carro rojo con placas HDR 045 que estaba saliendo del edificio y que investigaran todo sobre los propietarios, luego cuelga y se queda pensando en esa mujer que lo había salvado de un día aburrido. Él no dejaba de pensar en la mirada de aquella joven. Sin embargo, el es un hombre rígido y calculador que nada ni nadie puede hacerle perder el control y menos una mujer tan simple y nada agraciada como la que acaba de conocer.

Estando ya en mi casa, saludo a mi mamá con un fuerte abrazo y juego un rato con Alaska; después de una hora, mi madre me llama al almuerzo y estando comiendo me dice que tiene que salir de viaje a la finca, porque debe realizar unas guías de transporte de ganado. No me gusta mucho la idea porque siempre que ella se va, mínimo es un mes que nos alejamos, lo que me tranquiliza es que no estará sola porque mi hermano viajará con ella.

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