La quiero lejos de mi amigo.

Era fin de semana, teníamos otra fiesta. Mi amigo estaba súper emocionado, por su famosa novia.

Estábamos en el jardín bebiendo con nuestros amigos de la universidad. Ivar se alejo de nosotros, se acercó a una chica delgada y pelo alborotado. La abrazo por atrás, su amiga de ella sonreía con su novio tomado de la mano.

- Yo no entiendo cómo Ivar convenció a Karol para que salieran, esa chica es la cerebrito de nuestra generación. Siempre está en competencias y trabajando en proyectos. Decía uno de los chicos

- ¿De que hablas?, le dije asombrado.

- Amigo esa chica es de las que jamás andaría con alguien de nosotros, ella es de las que prefieren chicos inteligentes. decía riendo a carcajadas.

- ¿Y qué hace con Ivar?. Dije intrigado.

Ellos se acercaban. No podía mirar bien su rostro la oscuridad del jardín la opacaba.

- Karol, te presento a mi hermano Lars.

- Hola Lars, mucho gusto. Decía sonriendo.

Me quedé sin palabras en verdad era una rareza, pero su sonrisa me dejó impresionado. Cuando me dio la mano sentí una opresión en mi pecho.

No dije nada.

Ivar la presentó con los demás chicos.

- Ven nena, ¿quieres beber algo?. dijo Ivar

Ella le sonreía.

- Claro.

La mire como caminaba a su lado, su ropa era rara, no se le miraba ninguna curva, cómo es que mi amigo quería con ella.

Ella estaba sentada en la barra de mi cocina y él platicaba con ella como un tonto.

- ¡Ivar por qué nos abandonas los chicos preguntan por ti!, dije con mi cerveza en la mano.

Ivar la miró.

- Vamos con tus amigos, decía ella dulcemente.

- Pero yo quiero que estemos a solas, le decía Ivar. ¡Siempre estamos rodeados!

Ella lo miró con una sonrisa.

- No quiero que digan que por mi culpa no estás con ellos.

El la tomo de la cintura y la bajo.

Sentí una opresión más grande en mi pecho.

No sabía que era está sensación, pero no quería que estuvieran solos.

Yo caminaba junto a Ivar, cuando Natasha me jalo y me llevó a la habitación.

Ellos se quedaron platicando con los demás.

Termine rápido con Natasha quería regresar a la fiesta. Ella ya no estaba. Ivar platicaba con los chicos.

- ¿Y tu novia?

- Se fue tenía que estudiar para unos exámenes.

- ¡Ella es genial!, decia uno de los chicos es súper divertida, no pensé que fuera tan simpática .

- Si es genial. Decía Ivar.

- ¡Simpática!, vamos se ve que es una monja.¿Que te puede dar Ivar?

- No se. dijo Ivar molesto.

- ¡Lars amor!, gritaba Natasha

Me abrazo.

- ¡Natasha puedes irte!. No estoy de humor. Dije molesto

Todos me miraban asombrados.

La tomé del brazo y la subí a su auto.

- Nos vemos mañana, le cerré la puerta.

No se por que estaba molesto. Y esas estúpida opresión en el pecho que diablos me sucede.

En la mañana entre a la habitación de Ivar.

- ¿Oye en verdad te gusta esa chica?

El se reía.

- Me gusta hermano pero no la amo. Eso se dará con el tiempo.

- Ten cuidado quieres.

- ¡Si!, ¿ya te vas?.

- Si tengo que ver a un profesor.

Llegue al campus, busque al profesor Noé, le pregunte si conocía a una tal Karol, sabía que estudiaba contabilidad por qué otro chico me informó.

- buen día profesor, ¿cómo está?

- bien Lars, ¿que sucede?

- Usted conoce a una chica llamada Karol de contabilidad.

- claro, Karol es una excelente alumna.

- ¿Debería reclutarla para el concurso?.

- Si le comenté pero no acepto, por que tiene trabajo.

- ofrescale una beca y yo pagaré este último año.

- ¿Y que interés tienes en ella?, para pagar su último año de universidad. Dijo el profesor asombrado.

- Quiero que deje a mi amigo tranquilo. Que no tenga tiempo para salir con el.

- ¡Vaya!, eso es algo despiadado, dijo sonriendo.

- Solo protejo a mi amigo.

- Bueno, deja ver si acepta.

- Trate de convenserla. Al final todos ganamos

- Muy bien

- Muchas gracias profesor.

- Lars me debes una, si necesito otro miembro para el concurso tú entras.

- Y si no acepto, dije sonriendo.

- No hay trato, dijo serio el profesor.

- Muy bien aceptó.

Cuando salía de su oficina. Me topé con ella.

- Hola Lars, me dijo sonriendo.

Se miraba linda con su playera negra con rayas de colores y su overol blanco.

- Hola, dude en decir su nombre.

- Soy Karol, la novia de Ivar.

- Así claro, disculpa es que tengo prisa.

Me aleje de ella y entre al baño.

Sentía mi cuerpo extraño, un vacío en el estómago y cómo es que pienso que se ve linda. Es solo una chica Lars, relájate respiraba profundo. Mire como mi amiguito reaccionó al mirar sus piernas blancas.

¡Es la novia de Ivar tu mejor amigo!, grite.

Cuando regrese a casa, Ivar hablaba por teléfono.

- Si nena, no te preocupes podemos vernos el fin. Si claro.

- ¡Pero el fin tenemos fiesta!, dije molesto.

- Te dejo nena, alguien está molestándome.

Ivar me miró enojado.

- Lars se que no te agrada, pero en verdad ella me interesa.

- ya lo sé, pero trata de tener cuidado, hay cosas que no me parecen.

- Si, siento que no quiere estar conmigo. Creo que no le gusto, decía triste.

- Tranquilo amigo, ya sabes cómo son las chicas como ella, unas nerd.

- creó que no te agrada.

- No me siento bien con ella cerca, no me da confianza.

- Tal vez deberías conocerla mejor.

- Jamás, ese tipo de chicas se me hace tan aburrido mirarlas.

Al día siguente jugábamos con los chicos videojuegos y bebíamos.

El timbre sonó .

- Yo abro, dijo uno de los chicos.

- ¡Mira quién está aquí!, gritó Gaspar.

Era ella con una enorme pizza.

Ivar la miró como idiota igual que yo.

- ¿Nena que haces aquí?, corría hacía ella.

- Lamento cancelar la cita de ayer. Decía riendo.

- Tengo aproximadamente dos horas, mi grupo de lectura iniciará pronto.

El acomodo su cabello atrás de su oreja, tenía ganas de gritar. Creo que sentía rabia.

- ¡No quieres jugar!, le grite a Karol.

Ivar la jalo hasta la sala.

- Hola chicos saludo a todos.

- No quiere jugar, decía Ivar besando su mejilla. ¡Vamos a comer pizza, la tomaba de la mano.

- ¡Yo también quiero!, me pare rápido y los acompañe a la cocina.

- ¿Y que sucedió?, preguntaba el mientras me entregaba un plato.

- Me invitaron a un concurso si gano pagaran mi último año de universidad.

- Suena bien, dije yo sonriendo

- Si la verdad es que así tendré dinero para iniciar mi propio negocio.

- En verdad, ¿de que será?.

Me puse enfrente de ella.

Ella se reía.

- Quiero abrir mis oficinas para a llevar la contabilidad de algunos negocios.

Ivar la tomo de la mano y la abrazo.

Mi respiración se detuvo.

Me moría por ser yo el que la tuviera en los brazos.

Camine a la sala. Metiendo toda la pizza en mi boca. Ella se despidió de todos. Yo la ignore estaba molesto. Odio lo que esa chica provoca en mi y como me hace sentir estás cosas tan raras si es la novia de mi hermano.

En la noche en mi habitación pensaba en ella, como es que ella una simple chica me deje sin respiración, ni siquiera se le mira nada. Decía molesto.

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