Al final de un día en la clínica que se sintió más largo que un partido de fútbol con tiempo añadido y penales, dejo caer mi mochila en el suelo y me desplomo agotada en el sillón. Me saco las zapatillas, sintiendo cómo el cansancio del día se apodera de cada fibra de mi cuerpo. En ese momento, suena mi teléfono. Es mi hermana. Solo puede significar dos cosas: le pasó algo a mi mamá o necesita un favor que podría complicar mi descanso.
—Euge, necesito un favor gigante —dice sin preámbulos, con ese tono que ya conozco bien.
—¿Qué pasó ahora? —respondo con una sonrisa cansada. Cierro los ojos y apoyo la cabeza en el respaldo del sillón. Ya estoy preparada para la noticia de que se le está inundando la casa o que tiene otro gato para adoptar.
—No, nada grave. Escucha, se me cayó un equipo del torneo mixto que estoy organizando y estoy hasta las manos. Necesito jugadores para un amistoso. ¿Te apuntas? —Su voz suena más apurada de lo normal, lo que me hace abrir un ojo.
Suspiro, sabiendo que, aunque mi primer instinto es decir que no, el fútbol siempre tiene un lugarcito en mi corazón. Pero la idea de meterme en un equipo de desconocidos me hace dudar. Hace tiempo que no juego, y menos en uno donde no conozco a nadie. ¿Y si soy la peor del equipo? ¿Y si me lesiono y termino siendo la anécdota del año en la clínica? No quedaría bien ir a trabajar con cabestrillo.
Además, después de tantas horas lidiando con pacientes y diagnósticos, ¿realmente tengo energía para correr detrás de una pelota? No es solo el cansancio físico, sino también el mental. La vida adulta parece haberse encargado de enterrar esos momentos espontáneos que solía disfrutar. Me pregunto si volver a jugar al fútbol será tan placentero como antes, o si ahora solo será una fuente de estrés más.
Si te sentís identificada con ese tironeo entre la rutina y lo que te apasiona, te invito a seguir leyendo el primer capítulo de "El fútbol es química". Vas a descubrir que es lo que decide Euge... aunque no sea lo que esperaba.
📌¡Encontralo en mí perfil!
#Microrrelato #ElFútbolEsQuímica #PasiónPorElFútbol #NoTeLoPierdas