*La Llorona del Panteón*
En un pequeño pueblo mexicano, había una leyenda sobre una mujer llamada María, que había perdido a su hijo en un accidente trágico. Consumida por el dolor, María se volvió loca y comenzó a visitar el panteón cada noche, llorando y llamando a su hijo.
Con el paso del tiempo, la gente del pueblo comenzó a notar que, cada Día de Muertos, María se transformaba en una figura espectral, vestida con un largo vestido blanco, con el rostro demacrado y los ojos vacíos. Se decía que María buscaba a su hijo en el más allá, y que su llanto podía despertar a los muertos.
Un grupo de amigos decidieron explorar el panteón en la noche del Día de Muertos, desafiando la leyenda. Al llegar, encontraron a María, que los miró con ojos de dolor y comenzó a llorar. Los amigos se burlaron de ella, pero pronto se dieron cuenta de que María no estaba sola.
Los espíritus de los muertos comenzaron a salir de sus tumbas, atraídos por el llanto de María. Los amigos intentaron huir, pero María los persiguió, llamando a su hijo y arrastrándolos hacia la oscuridad.
Al día siguiente, la gente del pueblo encontró a los amigos muertos, con la misma expresión de terror en sus rostros. María había desaparecido, pero su llanto aún resonaba en el panteón.
Desde entonces, la gente del pueblo evita el panteón en la noche del Día de Muertos, temiendo la aparición de la Llorona del panteón.
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