Parado en el umbral de la puerta me miras, y yo, sentada en aquella cama, solo cierro los ojos deseando que las horas pasen rápido. Abro mis ojos y tú das unos pequeños pasos tan cortos que parece que no estuvieras avanzando y cuando creo que estás lo suficientemente cerca, te detienes, tentando mi valentía, aquella que hace unos momentos creía tener, sonríes como cuando éramos más chicos, como cuando pasábamos buenos momentos. Años atrás esa sonrisa me hubiera tenido embobada, pero ahora no produce más que un terrible miedo, miedo que al parecer te gusta provocar en mí, como si te diera placer provocarlo. Avanzas otro poco y yo solo quiero que alguien entre por esa puerta e interrumpa cualquier cosa que pueda suceder en estos momentos, pero nadie interrumpe, nadie entra, nadie se da cuenta de lo que pasa en este pequeño cuarto. Cuando finalmente llegas a mi, tocas mi rostro y tus ojos recorren todo mi cuerpo, desde mis pequeños cabellos hasta mis desgastados zapatos, tu sonrisa crece aún más, al igual que mi miedo, tus manos comienzan un lento recorrido que va desde mi cabeza hasta mi cuello, mi piel se estremece ante tal toque y mis ojos se vuelven a cerrar, conteniendo pequeñas lágrimas, buscando valentía. Se que esto es lo pactado, mi libertad por la de ese pequeño ser, ser que amo con todo mi corazón, aún así mi valentía se esfuma y solo quiero que termines pronto, que tomes lo que deseas y me dejes ir o solo que recapacites, que veas a quien tienes enfrente, pero no lo haces, tu mano sigue estancada en mi cuello, vuelvo a abrir mis ojos solo para darme cuenta como estás tan cerca de mis labios, de mi cuerpo y cuando estás por dar ese beso que al parecer llevas años deseando, mis ojos de nueva cuenta se cierran, al mismo tiempo que salen lágrimas, mi cerebro reacciona de un momento a otro y me obliga a volver a abrirlos y ahí es cuando me doy cuenta que todo ha sido un sueño, no, más bien, un recuerdo, uno viejo y que me lastimas día con día, miro mi teléfono, es hora de levantarme, de salir al mundo y dar una sonrisa, porque esa soy yo, sonrisas y alegrías…
Que tal les pareció este relato?, realmente no hay historia detrás de esto jsjsjsjs, solo leía un libro cuando de la nada mi mente dijo "morra, ando inspirado, amos a escribir" y puf, salió esto, aun así espero les guste mucho. Sin más que decir, Mercurioales se despide 🍁