ARIANA
¿Cuando dejé de arreglarme?, ¿cuando dejé de verme en el espejo?El labial rojo que tanto me fascinaba usar lo dejé porque a mi esposo no le gustaba, me decía que me veía ridículo, que parecía una payasa barata de circo. Con los años y con la maternidad subí un poco de peso, 144 libras, ese era mi peso. Desde ese entonces soy la vieja, gorda y fea.
El empezó a ser infiel, su celular tenía contraseña y en las madrugadas cuando yo estaba acostada con mis hijos que aún lactaban, llevaban un año de diferencia, el se levantaba y se iba al patio a contestar una llamada, él creía que nunca me daba cuenta pero la verdad es que ya no tenia energías ni para celarlo.
Un día discutimos fuerte, el agarro sus cosas y se fue de la casa, se fue con una mujer 6 años menor que yo, se fue con la mujer que me era infiel y con la mujer que tenía embarazada y que estaba a punto de dar a luz.
Mis hijos solo tenían 3 y 2 años. Yo por dedicarme a la casa y a la maternidad nunca había ejercido mi profesión, no tenía experiencia de nada y para los colmos, había dejado mi ciudad, mi familia por seguirlo a él.
Mil pensamientos pasaron por mi mente. No podía regresar a la casa de mis padres, sentía vergüenza por lo que vivía, así que callé.
Empecé a vender las cosas de valor que tenía para poder darle de comer a mis hijos, porque mi querido esposo ya se había olvidado de sus hijos y yo de alguna forma tenia que resolver.
Empecé a buscar trabajo. Fueron meses difíciles hasta que por fin, un empleo como maestra. Empecé a llevar a mis niñas al primer nivel en la misma escuela donde trabajaba. Ellos estaban muy pequeños y no sé adaptaron fácilmente. Habían días que ellos se iban al aula de clase donde estaba y se imaginan, tenia a la niña de 2 años chineada y el niño de 3 años agarrando mi pierna y yo dando clases. Llegaba a llorar a la casa.
Me sentía frustrada, estaba sintiendo depresión.
Nada fue color de rosa, fueron 3 años tan complicados y con ayuda de un amigo, logré un mejor trabajo y con un mejor salario.
Hoy en día mis hijos tienen 9 y 8 años. Esta en un colegio que tienen renombre. Aún sigo trabajando como maestra pero con mejor salario.
Lo único que puedo decirles que nunca se dejen violentar sus derechos como mujeres valemos y valemos muchos. Si te prohíben o se burla de ti o de tus cualidades físicas, entonces ahí no es. Ningun hombre puede violentar nuestros derechos humanos,que desde que nacemos son nuestros. Ánimos tu puedes seguir adelante 💪