MORGAN.

Meses atrás...

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...

Siento como respiro pausadamente, trato de abrir mis ojos pero estos no obedecen. Mi mente está totalmente revuelta recuerdo pequeños fragmentos de lo que pasó la última vez que estuve consciente pero no me viene mucho que me ayude a recordar algo en absoluto.

Solo...

Una cara, una sonrisa, una mirada, una voz y un nombre.

CALEB.

Mierda, el papá de Caleb lo recuerdo el quería que yo matara a una de las personas que más quiero y no pude elegir...

La pistola en mis manos, mi cuerpo temblando lo último que salió de mi boca, la mirada. Su mirada perdida y desespera que me dio, pidiéndome que no lo hiciera. Rogando que no le hiciera eso.

Después solo escuché el sonido de la pistola al ser disparada y el dolor insoportable en mi boca, y después simplemente nada... absolutamente nada todo se volvió oscuro.

Justo como estoy ahora, así solo que sin memorias sin recuerdos sin sueños simplemente como si hubiese tomado una siesta en la que simplemente no soñé nada.

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...

Y otra vez ese pitido, maldita sea quiero abrir mis ojos...

Intento una vez más abrirlos, y aunque esta vez también me cuesta trabajo consigo mi objetivo.

Al abrirlos me percato de un olor poco usual, como si un cadáver se estuviera descomponiendo en esta misma habitación, me siento en la cama de golpe y lo primero que miro es a un chico de ojos de diferente color, uno es gris obscuro y el otro es azul claro...

Su cabello es de un color castaño, y su piel es de un tono blanquecino muy característico y demasiado Sub-Real, tiene un cuerpo bien trabajado y sin si quiera esforzarse se ve irresistiblemente buenísimo.

Cuando me percato de que su mirada está puesta en mi me obligó a desviar mi vista rápidamente... Un carraspeo de su parte llama mi atención por lo tanto vuelvo a dirigir mi vista nuevamente a el, y cuando lo hago me arrepiento al instante.

Sus malditos labios están curvados hacia arriba en una sonrisa burlona pero también sensual.

Maldito imbecil.

—¿Apreciando la vista linda?.

Trato de ofender su ego, pero...

Mi boca solo se abre en el vago intento de emitir una palabra, pero nada.

Ni si quiera una sílaba, nada no salía absolutamente nada de mi boca.

—¿Que paso cariño?, ¿el gato te comió la lengua?.

Maldito cabron.

Cuando le dedico una mirada fulminante y mandándole un claro mensaje que entendió a la perfección como...

MUÉRETE IDIOTA.

Por qué su sonrisa se borró al instante, y creo que ahí fue cuando entendió que no fingía y tampoco me había quedado sin palabras, si no más bien no podía hablar.

—Diablos, bien ahora vuelvo.

Se levantó de la silla en la que estaba sentado y salió dando pasos torpes y apresurados.

Bufe internamente, ahora que recuerdo había notado un olor a algo podrido. Busco con la mirada en la habitación en cada esquina para ver si encuentro de donde viene ese horrible olor.

Pero cuando noto de donde viene me quedo helada en mi lugar.

Soy yo, oh bueno mi ropa la que desprende ese olor.

¿Estoy muerta?.

¿Pero quién carajos es el?.

Es decir no lo recuerdo de nada, ¿el es real?.

Necesito algo que me verifique que estoy viva o muerta...

Cuando trato de entender el por qué tengo sangre en mi ropa, la puerta se abre abruptamente mostrándome al maldito que provocó todo esto.

El padre de Caleb.

—Morgan, ya era hora de que despertarás. Ya pasó un mes y me preocupaba el que no despertarás.

Maldit...

Espera ¿dijo un mes?.

Creo que noto mi cara de sorprendida, por que sonrió y después agregó.

—Bueno, no pasó nada grave. Solo que la bala de goma lastimó tus cuerdas vocales y a pesar de modifique la pistola para que el impacto de "la bala"—Agrego haciendo comillas con sus manos—No causará tu muerte solo un trauma que generará tu pérdida de memoria, y así poder alejar a Caleb de ti... Aunque claro no contaba con que tu te dispararías en la boca.

¿QUÉ?.

—Si, mi plan solo era hacerte perder la memoria para sacarte del camino sin matarte... Sabia perfectamente que prefería mil veces morir tu que tener en tus manos la sangre de otra persona así que fue una jugada perfecta, bueno casi por lo que veo aún recuerdas todo.

Trate de levantarme de la cama para irme contra el pero saco una navaja de no se donde, y el muy cabron me apunto con ella... Amenazandome.

—Te estuve sudando durante todo este mes, por eso recién despiertas temí que de tanto sedante quedarías en coma o morirás pero, resultó ser algo mucho mejor... Te quedaste muda, y gracias a eso no podrás volver a hablar con Caleb.

Trate de reprocharle eso, de decirle que haría lo posible por volver con Caleb pero su mirada me decía algo tan directo... Te gané.

Y no entendía nada, absolutamente nada... quería poder hablar, poder decirle todo lo que pensaba pero mi maldita voz ya no estaba.

—Acostúmbrate querida, no podrás hablar con el nunca más. Por qué si tratas de hacerlo ten por seguro que tus amigos pagarán.

Antes de salir de la habitación se acerco peligrosamente a mi y me sujetó fuertemente del cabello, entonces acercó su asquerosa boca a la mía y me plantó un beso pero después aventarme hacia la cama.

Trate de corre a la puerta para evitar que la cerrara pero no pude hacer nada...

Lagrimas ácidas y llenas de rabia bajaban por mis mejillas, sentía odio hacia el padre del amor de mi vida.

Sentía odio hacia quien se suponía me había engendrado, el hombre que me dejó sufrir aún viendo lo derrumbada que estaba.

Y sobre todo, sentía total odio hacia a mí. Por ser tan débil tan vulnerable por ser tan cobarde y dejarme quebrantar por cuanto se me cruzaba por enfrente.

Odiaba la versión de mi que prefería el bienestar de los demás antes de si misma, y por esa misma razón la enteraría... la enteraría en lo más hondo de mi ser por que ella era débil y sensible.

La Morgan vieja había fallado en su misión de cambiar de ser alguien diferente cuando la que se suponía era mi amiga me traicionó acostándose con el que era mi novio, esa Morgan había fallado totalmente... pero eso cambiaría y cambiaría totalmente.

Por qué está Morgan, estaba llena de venganza y odio.

Por qué está Morgan estaba inclusive dispuesta a matar.

Mataría si eso era lo que me pondría a mi a salvo y me mantendría segura.

El tiempo en el que me pisoteaban de hacia acabado, ahora el me tratara de humillarme moriría en el intento...

MORGAN.

—Morgan... Morgan despierta.

Abro lentamente mis ojos y cuando lo hago su mirada curiosa topa con la mia.

—Mierda, vete es demasiado temprano.

—Vamos, te haré unos panqueques.

—De acuerdo.

Me levanto de la cama y observo su buen trasero y su gran espalda ancha.

Hace tres meses que desperté y prácticamente dure un mes entero para lograr decir una palabra sin sentir dolor en mis cuerdas vocales.

Y hace exactamente desde que desperté Elijah y yo comenzamos algo, algo no muy romántico pero creamos un gran lazo.

Por lo tanto me siento un poco, solo un poco mal por que aún no le eh contado que el padre de Caleb planea dejarme ir pronto.

Meses después...

—¿Que te parece si vemos una película?.

—Creo que prefiero un buen baño de espuma.

—¿Que voy a hacer contigo Morgan?, me vas a matar.

—No puedes hacer nada cariño.

Mientras caminamos por los grandes pasillos de la gran casa del padre de Caleb, escuchamos gritos y palabras para nada lindas.

—Te harás cargo de esto o tus estupidos amigos morirán en mis manos.

—J-O-D-E-T-E.

Mierda...

CALEB.

Corro por los pasillos tratando de encontrar la puerta de la que vienen sus gritos. Pero unos fuertes brazos me sostienen impidiendo me avanzar.

—Si entras ahi y el te mira todo se **j**odera para ustedes, sabes perfectamente que el solo te dejara ir de aquí con la condición de que no te acerques a Caleb nunca más.

Con lágrimas en los ojos le suplico que me deje ir a por el.

—Solo le quiero ver, no importa si el no puede verme.

Su mirada me dice que esta considerándolo, y cuando pienso que no me ayudar suelta un leve suspiro.

—Esta bien, iré a hablar con el y veré si le puedo convencer de que te deje verle.

—Gracias...

Cuando al fin me suelta lo veo caminar hasta una de las puertas principales y entrar, al momento en el que entra mis latidos aumentan y mi cuerpo tiembla. Solo por la pequeña posibilidad de verle aunque sea unos segundos, aunque el no pueda verme a mí tal vez y ya no me recuerde o tal vez me recuerde pero ya no siente lo mismo.

Pasa una eternidad en la que creo que verlo será completamente imposible, pero de pronto el sonido de la puerta me saca de mis pensamientos por completo.

Cuando dirijo mi visto a esta Elijah sale de la habitación y me da una sonrisa de lado, entonces el alma me vuelve al cuerpo.

—Puedes pasar, pero no puedes hablar ni tocarlo.

Cuando dice lo último le veo rodar los ojos y fruncir su ceño.

—Me gustaría quedarme a admirar tus celos, pero encerio necesito verlo.

Sin decirle nada más camino en dirección a la habitación, indecisa alzo mi mano pensando en echarme para atrás como la cobarde que soy pero el extrañarle y su recuerdo diciéndome cosas que me hacían sentir importante me da el empujoncito que necesito para armarme de valor y abrir la puerta al hacerlo. Mis ojos se aguadan sigue estando igual su pelo, su cara, su preciosa facciones cuando esta molesto.

Me acerco lo más que puedo a el y cuando planeo acercarme más para poder tocar su cara su voz me detiene.

—Vaya que eres retorcido—Se detiene un momento esperando a que la persona que piensa que soy le responda, y después agrega.—Traer a alguien con la esencia de Morgan para joderme... No te bastó con arrebatarmela.

Una lágrima cae de mis ojos al escuchar su voz cargada de tristeza.

—¡¡¡NO TE BASTÓ CON QUITARME AL AMOR DE MI VIDA, Y AHORA ME TORTURAS CON ESTO!!!... DÉJAME DECIRTE QUE PREFIERO MIL VECES MORIR Y IRME CON MORGAN A LA TUMBA QUE HACERME CARGO DE TU ESTÚPIDA MAFIA.

Un estúpido sollozo sale de mi boca pero es apenas perceptible.

—Por favor, solo deja de torturar me llévate a quien sea que trajiste para joderme... Su jodido aroma solo me atormenta y me recuerda lo mucho que la heri antes de que muriera.

Y de pronto como si me quemaran me quitó los rastros de lagrimas de los ojos rápidamente para borrar todo rastro de que llore.

De pronto verlo solo me provocó odio y asco hacia el al recordar lo que hizo con Madisson.

Y de pronto simplemente me alegro de todo lo que le está pasando.

Antes de salir me acerco lo más que puedo a el y le planto una cachetada llena de rencor que resuena en toda la habitación.

Entonces si salgo de la habitación en busca de Elijah.

—¿Y que tal el reencuentro?.

—Cierra la puta boca.

—¿Que paso?.

—Paso que soy una tonta, resulta que de tanto extrañar la libertad y de extrañarnos a el se me olvido por completo que se acostó con quien se suponía era mi hermana y eso fue justamente después de que abusaron de mi por culpa de su enfermo padre con ayuda del mío claro.

—Mierda, ¿porque no me contaste nada de eso?.

—Claro, por que no se me ocurrió contartelo cuando estabas entre mis piernas.

—Pero tal vez pudiste encontrar el momento justo y perfecto para que habláramos de todo lo que te sucedió.

—¿Para que?, ¿tu podrías evitar todo el jodido dolor por el que pase?.

—No pero pude haberte apoyado con palabras de aliento.

—Eso ya no importa ahora, todo en mi jodida vida esta jodido todo... incluso mi mente y mi alma.

—¿Que tanto daño te hicieron?, que eres tan fría y distante a veces... tal vez necesitas dejar de lado el odio y el rencor para poder vivir en paz.

—Es que ese es el problema.—Hago una pausa no tan larga para continuar hablando y antes de hablar suelto un suspiro—No hay paz para alguien que murió y dejó pendientes en el mundo de los vivos.

—Pero tu no estás muerta...

—Para ti, para mis amigos y "familia" si.

Hago comillas en "familia", ya que literalmente la que creía que era mi familia terminó lastimando me y traicionando me más que otros.

Y en mi venganza todos los que me lastimaron, familia, amigos y conocidos... todos pagarán por el daño causado por que todos y cada uno de ellos cooperaron para que mi mente quedara totalmente frita de tanto odio y rencor.

No más ser sensible con los que me dañan, si me apuntan con un arma... yo jalare del gatillo.

Y esta vez yo seré la que diré Hake mate, y entonces solo seré yo contra mi misma...

CALEB.

Al ver su cara caigo en cuenta que de que no estoy soñando, esta igual que la ultima vez trato de decirle algo reprocharle en donde estuvo todo este tiempo, pero nada dale de mi boca.

—¿Que paso?...

No comprendo el por qué de su pregunta, hasta que la veo correr a mi y me percato de ah que se refiere. Entonces vuelvo a caer en cuenta de el cuerpo inerte de mi hermano en el suelo, cuando ella llega a mi ni si quiera me importa pelear solo me importa mi hermano...mi hermano muerto.

—¡ABRE LOS OJOS!.

—Caleb, basta esta muerto... ya no hay nada que hacer.

—Tu...—Volteo a verle con odio y veo el desconcierto en su cara—Tu estabas aqui y dejaste que lo mataran, tu permitiste que el muriera en manos de mi padre.

—No, Caleb yo no es lo que crees... recién escapé de las manos de tu padre.

—Y yo como estoy segur...

No termino de hablar ya que un chico de contextura más ancha que yo aparece y me anticipó a tomar nuevamente el arma preparándome para dispararle si es necesario.

—Morgan, tenemos que irnos nena... el ya se debió de dar cuenta de que escapamos, tienes que esconderte.

¿Nena?.

—¿Nena?, ¿todo este tiempo estuviste con el?... y ni si quiera pudiste decirnos que estabas viva, todos lloramos y sufrimos tu muerte.

—Morgan, no tenemos mucho tiempo tenemos que irnos ¡YA!.

—¿Llorando y sufrieron mi muerte?, dios eres un maldito mentiroso... ¿lloraste mientras te metías entre las piernas de la aparecida esa llamada Sofía?.

Como mierda supo eso, trato de encontrar en sus ojos algo que me de una señal de como es que se enteró pero su mirada no me dice nada.

Y cuando estoy listo para recriminarle todo el chico extraño le toma de la mano y la jala hacia la salida del abandonado lugar... y entonces desaparece de mi vista dejándome perplejo y totalmente confundido.

Mi mirada se queda completamente perdida, no se que hacer... que decir o a donde ir.

De pronto, escucho el frenazo de un auto pero siendo sincero ya no me importa si es mi padre, la policía o incluso los chicos... solo quiero terminar con todo esto ya.

—Cal... mierda.

—Connor...

—Esta muerto... y ella lo permitió.

Hunter.

¿Ella?, ¿quien es ella?.

—De que hablar Caleb, ¿ella quién?.

—Morgan.

—¿Morgan?, te sientes bien... recuerda que Morgan murió.

—Estoy... estoy bien y se perfectamente lo que mire, era ella y estaba con un chico.

—Caleb hermano ustedes la vieron disparar directamente en su boca y después caer al suelo hermano ella murió para salvarlos, tu crees que ella hubiese permitido el que mataran a Connor, ella no es haci la conocías tanto como yo. Ella prefería ser pisoteada antes de ella pisotear a otros nunca le gustó aprovecharse de nadie ni mucho menos dejaría morir a alguien aún sin importar si conoce a la persona.

—¡¡¡Y ENTONCES COMO COJONES EXPLICAS QUE MINUTOS DESPUÉS DE QUE YO LLEGUE, ELLA APARECIÓ SE PLANTO FRENTE A MI Y COMO SI NUNCA SE HUBIERA IDO MENCIONO MI NOMBRE!!!.

—Hermano creo que lo mejor será que te llevemos a tu casa para que descanses y trates de procesar todo lo que pasó tal vez la muerte de Connor en este lugar te recordó a la de Morgan y por eso imaginaste verla aquí.

—Caleb, ¿que pasa por que no suben al?...

La pregunta de Sofía queda en el aire al momento que se percata de lo que pasa, sus ojos se abren en grande al ver a Caleb con los brazos llenos de sangre y a Connor entre ellos que yace inerte.

—Sofía, deberías de volver al auto.

—Hunter ¿qué pasó?, ¿el esta herido?.

—No, claro que no solo que la muerte de Connor le afectó demasiado.

Digo al mismo tiempo que me volteó a ver a mi amigo que tiene su mirada perdida mientras murmura algo no entendible.

—¿De que manera le afectó que te hace ver tan pálido?.

—Creo... creo que pensó que Morgan estaba aquí y la culpa por no haber salvado a Connor, incluso dice que le vio con un chico y esta convencido que ella le llamó por su nombre.

—Cuando dices Morgan, ¿te refieres a su ex' novia, la que se supone que el papá de Caleb mató?.

—Así es, pero se que es totalmente ilógico y descabellado por que ella misma disparó de la pistola frente a Caleb y Megan incluso frente a su propio padre y lo hizo por no tener que elegir a quien de ellos mataría.

—Por lo tanto no crees posible que ella esté viva, ¿:por que no dejaría que mataran a Connor?, ¿es eso lo que tratas de decir?.

—Por eso creo que Caleb está muy afectado con las muertes de ambos en este mismo sitio, y le afectó a tal grado que asegura a ver visto a Morgan en carne y hueso.

—Dios, tenemos que ayudarlo tal vez no pueda salir de esto.

—Si, pienso lo mismo.

UN DÍA DESPUÉS...

El velorio de Connor sería hoy, yo tuve que hacer todos los preparativos ya que Caleb se encontraba muy indispuesto, puesto que desde el día que encontró a su hermano muerto no deja de decir el nombre de Morgan es como si estuviera en una especie de shock.

Me miró al espejo y solamente veo a un chico que ya ah perdido a no uno si no a dos amigos por culpa de la misma persona podrida.

A través del espejo veo a Dylan aparecer y su mirada está pasmada espero a que diga algo como que Calen entró en una crisis de locura pero de su boca solo sale.

—Hunter, tienes que ver esto.

y en ese momento me tranquilizó al saber que no pasa nada demasiado grave, o eso espero por que la manera en la que lo dijo sonaba aterrado.

—¿Ver que cosa Dylan?.

Sin perder tanto tiempo le sigo por toda la casa mientras entra a la habitación de Sofía y después a la de Madison y les dice no mismo que me dijo a mi, totalmente confundidos lo seguimos por todo la primera planta de la casa esperando ver algo tan tan estúpido como ya es usual en el pero en lugar de eso camina rápidamente al exterior de la casa, en dirección al patio para ser más preciso.

Cuando llegamos a donde se supone que vamos a hacer la ceremonia del funeral de Connor todos nos detenemos abruptamente y creo que al menos al igual que yo estamos todos asombrados, confundidos, felices y también pasmados...pero lo que más siento yo es enojo.

—Tanto tiempo sin vernos... amigos.

Lo único que todos soltamos al unísono fue.

—¡MORGAN!.