Promesa De Invierno
Cap 1
El viento frío de la tarde golpeaba las ventanas del elegante salón de la mansión Valente, mientras Amelia observaba, cruzada de brazos, el contrato que su familia le había impuesto. Sus ojos brillaban con indignación, y su corazón palpitaba acelerado, mezcla de rabia y miedo. Nunca había imaginado que sus sueños de estudiar arte en el extranjero terminarían aplastados por la avaricia y el orgullo familiar.
Melissa Contreras
Amelia… *con voz un poco temblorosa dice* es por el bien de todos.
Amelia López Contreras
¿Por el bien de todos? *dice con ironía* ¿sacrificar mi vida por dinero es “el bien de todos”.
La puerta se abrió con un golpe seco. Él entró: alto, impecable, con su cabello negro perfectamente peinado y esos ojos oscuros que parecían perforar hasta el alma. Leonardo Valente. Su presencia llenaba la habitación como un muro de hielo, y Amelia sintió cómo un escalofrío recorría su espalda.
Leonardo Valente González
Amelia *dice con voz firme y controladora* me han informado de la situación.
Amelia López Contreras
*lo mira fijamente sin pestañear*
Amelia López Contreras
Ah sí. Es al joven Leonardo, a quien debo agradecerle por convertirme en su futura esposa. *dice ironía y sarcasmo*
Amelia quería dejar en claro que no cedería tan fácilmente a lo que le pedían.
Leonardo se acercó lentamente con pasos firmes y seguros con una mirada penetrante e intensa.
Leonardo Valente González
No es un juego, Amelia *dice con calma y autoridad*
Leonardo Valente González
Esto no es una elección. Es un acuerdo familiar que tú y yo debemos respetar.
Amelia solo soltó un suspiro de frustración. Su orgullo y su deseo de libertad chocaban con la frialdad de Leonardo.
Amelia López Contreras
Entonces supongo que... debo empezar a vivir bajo las reglas del señor perfecto ¿no?
*sonríe desafiante aunque por dentro sentía una tensión que le apretaba el pecho*
Leonardo Valente González
*Arqueó una ceja*
Una chispa de algo que Amelia no alcanzaba a descifrar cruzo por su mirada, pero su rostro volvió a endurecerse al instante.
Leonardo Valente González
No me subestimes . Este matrimonio. No es un juego para mí. Ni para ti. Ni para nadie
El silencio llenó la habitación. La furia de Amelia luchaba contra la calma de Leonardo, y ambos eran conscientes de que este encuentro no marcaría el inicio de un romance, sino de una guerra silenciosa de voluntades.
Amelia López Contreras
Muy bien *dice con resignación y desafío*
Amelia López Contreras
Si vamos a casarnos al menos haré que esto no sea.... Aburrido.
Leonardo Valente González
*Conteniendo su risa*
Leonardo Valente González
Espero que lo digas en serio. Aquí no hay margen de errores
Amelia bajó la mirada hacia el contrato sobre la mesa, y por un instante, una sombra de miedo cruzó por sus ojos. Sin embargo, su determinación se reavivó. No permitiría que alguien, ni siquiera Leonardo, le arrebatará su fuerza interior.
Mientras ambos se observaban en silencio, Amelia comprendió que este matrimonio sería mucho más complicado de lo que imaginaba. Sus personalidades chocaban como dos tormentas opuestas, y ese choque sería solo el inicio de un camino donde emociones inesperadas empezarían a nacer, mezclando odio, desafío… y quizá algo más que ninguno de los dos estaba dispuesto a admitir.
El viento helado seguía golpeando las , recordándoles que, a veces, los corazones más fríos necesitan la chispa correcta para empezar a arder.
Cap 2
El sol de la mañana se colaba por las ventanas del comedor, iluminando la mesa donde Amelia se sentó con el ceño fruncido. Frente a ella, Leonardo revisaba papeles con su habitual expresión impasible.
Amelia López Contreras
Buenos días *dice tratando de soñar tranquila*
Leonardo Valente González
Buenos días *dice sin levantar la vista* El desayuno está servido.
Amelia López Contreras
Gracias *rodando los ojos*
Amelia López Contreras
( tan cordial como un glacial )
Se sirvió café y pan tostado, intentando ignorar la presencia imponente de Leonardo a su lado. Después de un silencio incómodo, él habló.
Leonardo Valente González
¿Dormiste bien?
Amelia López Contreras
¿Dormir bien? *arquea la ceja* si te refieres a la cama que me asignaron sin preguntar. Pues... más o menos. Pero gracias por preguntar, esposo perfecto.
Leonardo Valente González
*Levanta la mira y la observa por un instante*
sus ojos oscuros eran impenetrables pero Amelia juró ver un destello de diversión en él.
Leonardo Valente González
No planeas desafiarme todo el tiempo *dice con calma*
Leonardo Valente González
Hay límites que debes respetar
Amelia López Contreras
Oh, claro *dice sonriendo traviesa* Limites… como ¿no mirarme con esos ojos fríos? ¿O no intentar intimidarme con tu silencio mortal?
Leonardo Valente González
No estoy intentando intimidarte *arqueó la ceja*
Leonardo Valente González
Solo te advierto que no subestimes la seriedad de este matrimonio.
Amelia López Contreras
Seriedad... *tomo un sorbo de café* Que concepto tan aburrido . Yo propongo diversión y pequeñas guerras de ingenio.
Leonardo dejó los papeles y se recostó sobre la silla cruzado de brazo
Leonardo Valente González
Diversión para ti solo significa problema y esto no es un juego *dice en tono firme*
Amelia López Contreras
¡Ah! entonces tenemos que inventar reglas nuevas *sonríe traviesa*por ejemplo:
“no tomar mi café sin permiso” o “no mirarme como si fuera un proyecto a estudiar”.
Leonardo Valente González
Proyecto a estudiar *frunce el ceño* No soy un proyecto. Ni intento que lo seas tú. Solo quiero que comprendas cómo funcionan las cosas aquí.
Amelia López Contreras
¿Cómo funcionan las cosas aquí?*sonríe burlona*
Amelia López Contreras
¿me vas a dar un manual de Convivencia obligatoria con el esposo frío y perfecto?
Leonardo Valente González
*Suspira con poca paciencia*
Leonardo Valente González
No es necesario burlarse. Solo… observa y aprende. Vivir juntos implica respeto, disciplina y… límites claros.
Amelia López Contreras
*apoyó la cabeza en la mano, fingiendo aburrimiento*
Límites, límites… Qué emocionante. Tal vez haga algo inesperado solo para ver tu reacción.
Leonardo Valente González
*la mira firmemente y serio*
te aseguro que no reaccionaré como esperas. Y si cruzas la línea lo sabrás.
Amelia López Contreras
Perfecto *dice divertida* Entonces comenzamos este matrimonio como un juego de fuego contra hielo. Yo traigo el fuego, tú traes el hielo. ¿Listo, Leonardo?
Leonardo Valente González
Listo *dice con voz firme* Solo recuerda: en este juego, uno de los dos tiene que ceder. Y no esperes que sea yo.
Ambos se quedaron en silencio un momento, mirándose. Aunque ninguno lo admitiera, un extraño interés había surgido: ella quería provocarlo, descubrir qué se escondía detrás de su hielo; él, por primera vez en mucho tiempo, sentía curiosidad por la chispa que ella traía a su mundo perfecto y ordenado.
El desayuno continuó entre diálogos tensos, risas desafiantes. Y mientras el sol entraba por la ventana, Amelia y Leonardo comprendieron que esta convivencia sería más complicada —y más interesante— de lo que imaginaban.
Si les gustas la novela me pueden apoyar con muchos me gustas ya que es mi primera novela. Pliss
Amelia López Contreras
Bayy
Cap 3
De tarde en la mansión valente
Amelia López Contreras
Que lindas flores
Amelia López Contreras
*Dibujando* (está es la única forma en que tengo paz y olvido que estoy casada)
Leonardo Valente González
¿Qué haces ahí? *parado en la Puerta del jardín*
Amelia López Contreras
*lo mira de reojo* ¿No es obvio? Estoy dibujando. ¿O también necesito reglas para eso?
Leonardo Valente González
*Frunce el ceño* No me malinterpretes. Solo me sorprende verte tranquila. Desde que llegaste no has parado de discutir.
Amelia López Contreras
Oh, entonces prefieres que siga discutiendo *sonríe burlona* puedo hacerlo, si quieres.
Leonardo Valente González
*se acerca y niega con la cabeza* no gracias, ya tengo suficiente con tu sarcasmo en el desayuno.
Amelia López Contreras
* Sonríe y guarda su cuaderno* Tal vez mi sarcasmo es una forma de... Sobrevivir aquí ¿No lo has pensado?
Leonardo Valente González
*se acerca a ella mirandola fijamente*
Amelia López Contreras
*incómoda*
Leonardo Valente González
¿Sobrevivir? Nadie te está atacando, Amelia
Amelia López Contreras
¿De verdad? *alsa la voz* Me obligaron a casarme contigo, un extraño que apenas me habla, que todo lo controla y que actúa como si mis emociones no importaran. ¿Eso no es un ataque?
Leonardo Valente González
...
Leonardo Valente González
*calmado le responde* No pedí este matrimonio, Amelia. Tampoco es fácil para mí.
Amelia López Contreras
*Sorprendida tratando de leer su expresión* Entonces... También estás atrapado.
Leonardo Valente González
De alguna manera*desvía la mirada*, pero me niego a que esto se convierta en una guerra diaria.
Amelia López Contreras
*lo mira fijamente y sonríe ligeramente* Vaya, el señor hielo también sabe ser honesto, increíble.
Leonardo Valente González
No me llames así *serio*
Amelia López Contreras
¿Por qué no? *sonríe divertida* es el apodo perfecto, ya que lo describe Frío, distante, pero elegante el señor hielo.
Leonardo Valente González
Eres imposible *suspira indignado*
Amelia López Contreras
Gracias, lo tomo como un cumplido *dice sonriendo*
De pronto, la puerta del jardín se abrió y apareció Clara, la asistente de Leonardo. Una mujer joven, elegante y con una sonrisa cálida.
Clara
Leonardo, lo siento por interrumpir. Traje los documentos que pediste.
Clara se acerca Leonardo de manera tan familiar que causa una chispa de incomodidad en Amelia.
Clara
Aquí tienes *entregándole la carpeta*si necesitas algo más. Ya sabes que siempre estoy disponible.
Amelia López Contreras
*arqueó la ceja indignada* Que eficiencia *dice con ironía* Me preguntó si también le prepara el café en la mañana.
Clara
*la mira sorprendida*
Leonardo Valente González
Amelia... *dice en voz baja*
Amelia López Contreras
¿Qué? Solo digo lo que vi *se cruza de brazos*
Leonardo Valente González
*suspira y mira a clara* Gracias, puedes retirarte.
Amelia López Contreras
Interesante, Así que no soy la única mujer en tu vida, ¿eh?
Leonardo Valente González
*la mira fijamente* no empieces con tus celos absurdos. Clara trabaja para mí, nada más.
Amelia López Contreras
¿Nada más? *sonríe amenazante* pues espero que ese “nada” no se convierta en “algo”.
Leonardo Valente González
*se acerca a centímetro de ella*
Amelia López Contreras
Pum pum (que es esto)
Leonardo Valente González
Escúchame bien Amelia *dice con voz firme* no tengo tiempo para juegos de celos. Si quieres luchar, lucha conmigo, no con inocentes.
Amelia López Contreras
*Lo mira a los ojos fijamente* No estoy celosa... *roja*
Leonardo Valente González
*Sonrisa leve* claro que lo estas
Amelia López Contreras
...
Creen que algo esté fluyendo en el corazoncito de Amelia? O creen que solo será por la emoción de momento.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play