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cap. 1- RENACER ENTRE SOMBRAS cap.2- OTRA VIDA, OTRA HERIDA
capítulo 1/2 - "RENACER ENTRE SOMBRAS "
La sangre corría caliente por su abdomen. El filo de la katana aún atravesaba su cuerpo. Takemichi apenas podía sostenerse en pie. Todo a su alrededor era gritos, lluvia y el eco de pasos alejándose.
Frente a él, Mikey lo miraba en silencio. No había rabia ya. Solo vacío.
Takemichi
*con una sonrisa en su rostro abrazo a Mikey* ~tranquilo amigo~
Mikey
(mente:que he hecho) *intenta apartar a takemichi*
Takemichi
*lo abraza más fuerte* ~todo va a estar bien~ *lo dijo sonriendo*
Takemichi
~shhh, no digas nada~ *empece a acariciar el cabello de Mikey*
Takemichi
*sentí como un líquido tivio salía de mi y como mis fuerzas dismenuian cada vez más*
Chifuyu
~¡¡QUE ALGUIEN LLAME A LA AMBULANCIA!!~*grito con preocupación y desesperación*
Inupi
~mi celular esta muerto~*respondió quejándose por los golpes de la pelea*
Mitsuya
~yo estoy llamando ya a la ambulancia~*dijo con el teléfono en la mano*
Takemichi
*mi cuerpo está débil ya no puedo más, estaba a punto de cerrar mis ojos cuando*
Mikey
~takemichi despierta, no cierres los ojos por favor~ *pequeñas lágrimas salían de sus ojos*
Takemichi
—¿Por qué… no te detuviste? —susurró Takemichi, su voz quebrada y débil—. Era por Drakken… ¿verdad?
Takemichi
jajaja, nunca te había visto llorar Mikey
Takemichi
~cuando el que llora siempre era yo~ *dibuje con mucho esfuerzo una sonrisa en mi rostro*
Takemichi
Mikey estoy tan cansado, solo quiero dormir
Chifuyu
¡no digas eso compañero!
Chifuyu
t-tu tienes que vivir *estaba llorando*
Takemichi cayó de rodillas. El asfalto estaba frío. O tal vez ya no sentía nada.
Chifuyu
~carajo, otra vez se fue mi capitán~ *dijo entre lágrimas*
aquí tome esta escena de la historia original y bueno takemichi muere, todos están en que va a volver como el las otras veces pero no, el renace 9 años atrás, por lo que ahora tiene 7 años 😁
a por cierto takemichi renace con todos sus recuerdos y aquí voy a poner y quitar algunas escenas
ahorita si comencemos la historia
capítulo 2/2- "OTRA VIDA , OTRA HERIDA "
Oscuridad. Silencio. Y después… luz.
Takemichi, un niño de 7 años, ha regresado misteriosamente al pasado con todos los recuerdos de un futuro cruel: violencia, traiciones y la caída de su barrio en manos de una pandilla despiadada. A pesar de su corta edad, su mente guarda cicatrices profundas: maltrato familiar, la pérdida de personas importantes, y decisiones que lo persiguen como fantasmas.
Un zumbido sordo llenó su cabeza. Takemichi abrió los ojos de golpe, jadeando. Estaba… en una cama. Pequeña. Vieja. Con sábanas de dinosaurios que no veía desde hacía años.
Takemichi despertó empapado en sudor. Gritó, aferrándose a las sábanas, el pecho subiendo y bajando con fuerza. Tenía siete años. Otra vez. Lo sabía. Pero su cuerpo recordaba el golpe final, la traición, el vacío.
Takemichi
—No… —dijo, con la respiración acelerada—. Otra vez no…
Takemichi
—Otra vez... —susurró.
. Su voz era suave, pero temblaba. Recordaba aquella ascena. La traición. La sangre. Todo.
Se miró las manos. Eran diminutas. Su cuerpo había vuelto al de un niño, pero su alma cargaba años de dolor.
Takemichi
—Tengo 7... otra vez... —dijo, mientras una lágrima rodaba por su mejilla sin permiso.
Abrió la ventana. El barrio estaba ahí. Calles de tierra, bicicletas viejas, niños jugando con botellas aplastadas. El mismo lugar de hace nueve años.
Apenas bajó las escaleras, lo recibió el eco de los gritos de su madre. Él ya conocía el patrón: primero los insultos, luego el golpe, luego el silencio. Pero esta vez fue diferente. Takemichi no reaccionó igual. No lloró. No pidió ayuda. Solo bajó la cabeza y caminó derecho hacia la puerta.
La calle estaba tranquila. Las cigarras cantaban en algún rincón del barrio, y el atardecer caía como un manto naranja sobre los techos viejos.
Takemichi
—Esto no es un sueño…
Takemichi
Tenía siete.Y estaba vivo.
Takemichi estaba sentado en una banca, con las piernas colgando, mientras veía pasar a un grupo de chicos. Iban riendo, molestándose entre ellos. Dos de ellos eran los hermanos Haitani. Aún no eran tan temidos. Aún eran… humanos.
Más atrás caminaban Shinichiro y dos chicos de la vieja Black Dragon. Hablaban sobre motos, sobre sueños. Nada de sangre aún.
Takemichi los observó en silencio, sintiendo una punzada en el pecho.
Takemichi
—¿Cómo es posible que ahora estén todos aquí…? —pensó.
Y entonces, algo se encendió en su mente
En su otra vida, muchos de ellos no se cruzaban. Otros solo aparecían en los peores momentos. Y algunos ya no existían.
Takemichi
¿Y si esta vez lo hacía distinto?
Takemichi
¿Y si no esperaba a que otros tomaran el control?
Takemichi
¿Y si creaba una pandilla desde cero, con mis propios códigos, con mi gente, con lo que quería proteger?
Volteó hacia el parque. Ahí estaban sus amigos de primaria. Los mismos de siempre. Bajitos, torpes, pero leales hasta el final.
Takemichi
—Esta vez… no voy a dejar que nadie nos aplaste.
Y por primera vez desde que volvió, Takemichi sonrió.
holap, hasta el capitulo por hoy, hice 2 capítulos en 1 porque sentia que el primero era un poco corto
así que por eso hice 2 en 1, adiós
Capítulo 3 – “Hacernos fuertes juntos”
El sol comenzaba a ocultarse tras los techos oxidados del barrio. Las sombras eran largas, y el aire olía a tierra y juegos viejos. Takemichi estaba sentado en la vereda con sus cuatro amigos de siempre: Takuya, Makoto, Yamagishi y Akkun.
Sus mochilas estaban tiradas a un lado. Habían salido del colegio hace rato, pero nadie tenía ganas de volver a casa tan rápido.
Akkun
—¿Oye, estás bien? —preguntó Akkun, notando el silencio de Takemichi.
Él bajó la mirada. Aún sentía el eco de la traición de Mikey en lo más profundo del pecho. Pero esta vez, no quería que ese dolor lo destruyera. No otra vez.
Takemichi
—Estuve pensando algo —dijo de pronto, sin mirarlos aún—. ¿Qué pasaría si… si nosotros hiciéramos nuestra propia pandilla?
Los otros lo miraron, confundidos.
Yamagishi
—¿Eh? ¿Una pandilla como esas grandes? ¿De peleas? —dijo Yamagishi, sorprendido.
Takemichi
—No exactamente —respondió Takemichi—. No una pandilla de esas que lastiman. Sino una para proteger. Para que nadie más nos pisotee, para no ser los mismos niños que todos golpean o ignoran. Para que... podamos cambiar lo que viene.
Sus amigos lo miraron en silencio por unos segundos.
Takuya
—¿Tú hablas en serio? —preguntó Takuya.
Takemichi asintió. Los ojos le brillaban, pero no era emoción. Era fuego.
Takemichi
—Estoy cansado de ver cómo nos arrebatan todo. No quiero pelear por orgullo. Quiero pelear por ustedes. Por nosotros. Para que nadie tenga que cargar con lo que yo ya cargué.
Akkun lo miró con una expresión seria, más madura de lo que se esperaría de un niño.
Akkun
—Si tú vas al frente… yo también. Siempre lo he dicho.
Los demás lo siguieron con sonrisas tímidas, pero decididas. Uno a uno, asentaron. Y en ese momento, sin gritos ni promesas exageradas, nació algo.
Takemichi
—Se va a llamar Kibō no Hane —dijo Takemichi, mientras se ponía de pie.
Makoto
—¿Qué significa eso? —preguntó Makoto.
Takemichi
—"Alas de esperanza". Porque no vamos a sercadenas. Vamos a ser alas. Para volar, para escapar, o para levantar al que está caído.
Todos lo miraron. Algo había cambiado. Ya no eran solo niños en un barrio pobre.
Eran el inicio de algo nuevo.
mientras hablaban de su pandilla, un grupo de chicos de les acerco
takemichi volteo a ver quienes eran las personas que se iban acercando
Takemichi
Shinichiro Sano?
Shinichiro
me cononoces pequeño -dijo algo confundido
Akkun
los conoces takemichi -pregunto esperando una respuesta
Takemichi
hee, escuchado sobre black dragon y que su líder es Shinichiro Sano
Takemichi
también lo he visto a el y a su pandilla
Shinichiro
valla no pensé que los rumores se extendierán hasta tan lejos
Wakasa
como te llamas pequeño
Takemichi
Takemichi Hanagaki
Takemichi
me conoce -pregunto
Shinichiro
tienes un hermano, verdad?
Wakasa
lo conocimos en un callejón, estaba todo golpeado
Takemichi
debió ser padre - susurró en voz baja
Takuya
Takemichi nos estamos haciendo tarde y sabes como se pondrán tus padres si te ven tanto tiempo afuera
Takemichi
un escalofrío recorrio el cuerpo de takemichi- si vamonos-hice una inclinación como despedida
Shinichiro y Wakasa se quedaron vuielndolos como se alejaban
holip, lo voy a dejar asta aquí el capitulo, adios
Capítulo 4 – “La chica del columpio”
Había algo inquietante en el aire esa tarde. No era el viento, ni el cielo gris, ni siquiera el silencio del parque casi vacío. Era esa sensación en el pecho de Takemichi… como si alguien lo estuviera observando desde hacía rato.
Pero ahora estaba solo. Caminaba entre árboles torcidos y columpios oxidados, en dirección a casa. Justo cuando pasó por la vieja zona de juegos, la vio.
Pero ahora estaba solo. Caminaba entre árboles torcidos y columpios oxidados, en dirección a casa. Justo cuando pasó por la vieja zona de juegos, la vio.
Cabello largo, lacio, con un mechón cruzándole el rostro. Tenía un suéter azul oscuro que le quedaba grande y botas algo gastadas. No parecía mayor que él, pero su expresión... era fría. Vacía.
Takemichi se detuvo. Algo en ella le pareció familiar… y al mismo tiempo, completamente desconocido.
Senju
—¿Qué miras? —preguntó ella sin dejar de columpiarse.
Su voz era suave, pero no dulce. Más bien como una cuchilla envuelta en terciopelo.
Takemichi
—Nada —respondió él.
Senju
—Tú eres Takemichi, ¿verdad? —dijo ella, girando la cabeza por fin.
Takemichi
—¿Cómo sabes mi nombre?
Takemichi
—¿Tu hermano es…?
Senju
—Sanzu —dijo ella, con una ligera sonrisa torcida—. Pero no me compares con él. Yo soy diferente
Se bajó del columpio y se acercó lentamente. Cada paso que daba sonaba como una advertencia
Senju
—Escuché que vas a hacer tu propia pandilla. Qué valiente eres. O qué tonto.
Takemichi la miró directo a los ojos. No con valentía. Ni con miedo . La miro con frialdad, sin emoción alguna
Por un segundo, Senshu lo observó en silencio.
Luego… se rió. No burlona. Sino como si, de pronto, él le hubiera parecido interesante.
Senju
—Entonces te estaré observando, Takemichi.
Tal vez algún día… yo también me una a tus alas rotas
Y sin más, dio media vuelta y desapareció entre los árboles.
Takemichi se quedó quieto. El corazón le latía con fuerza. No sabía si acababa de conocer a una aliada… o a su futura enemiga más peligrosa
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