SILENCIO VIRAL
Ecos del silencio
Shen Meixiu
A veces me pregunto si el mundo alguna vez fue silencioso.
Si los niños reían sin mirar por encima del hombro.
Si el cielo tenía otro color que no fuera gris.
Shen Meixiu
No recuerdo ese mundo.
Solo sé lo que me contaron mis padres.
Shen Meixiu
Que antes de las murallas, hubo ciudades.
Que antes del hambre, hubo exceso.
Y que antes del virus, hubo guerra.
Shen Meixiu
Una guerra que acabó con todo.
Y dejó a los que quedamos, esperando el día en que el silencio también nos trague.
Lin Ya
¿Otra vez en modo filosófico, Meixiu?
Riku Tanaka
Déjala. Está practicando su voz de narradora para cuando escriba su “Gran diario del apocalipsis”.
Shen Meixiu
No es gracioso.
Riku Tanaka
Un poco sí lo es.
(Ambos caminan por el pasillo de vigilancia del muro exterior. El sol cae pálido sobre los techos oxidados. Zhaohai parece quieta… pero nada en este mundo está en calma por mucho tiempo.)
Lin Ya
¿Sabes qué sí recuerdo yo?
El sabor del arroz caliente. El de verdad. No esa mezcla gelatinosa que nos dan ahora.
Riku Tanaka
Tú sueñas con arroz. Yo con agua limpia.
Y Meixiu con cuchillos en la garganta de los zombies.
Shen Meixiu
No son zombies.
Riku Tanaka
No están muertos, sí, ya sé.
Solo están locos, rabiosos y quieren arrancarte la cara.
Qué alivio.
Lin Ya
¿Tú crees que de verdad ya no hay infectados?
Ocho años sin reportes… suena muy conveniente.
Shen Meixiu
No lo sé.
Pero tampoco me creo todo lo que nos dicen desde arriba.
Mi padre siempre decía:
“Cuando el mundo se desmorona, las mentiras se vuelven ladrillos.”
Riku Tanaka
Eso suena a Liang Shen.
Ese tipo podía darte una lección de vida hasta en medio de una batalla.
Lin Ya
Aún no vuelve, ¿cierto?
(Pausa. El viento silba sobre el concreto. Meixiu se detiene junto a la torreta 04.)
Riku Tanaka
Tal vez su unidad fue enviada más lejos esta vez.
El capitán siempre regresaba.
Shen Meixiu
Siempre me dejaba un mensaje.
Siempre.
(El comunicador de Meixiu emite un leve zumbido. Silencio. Solo está probando señal. Nada más.)
Lin Ya
Hoy toca patrulla nocturna.
¿Te unes o vas a seguir mirando el horizonte como si fueras a encontrar respuestas allá?
Shen Meixiu
A veces, siento que algo en ese silencio está cambiando.
Que algo viene…
Y no sé si estamos listos.
Riku Tanaka
Spoiler: no lo estamos.
Lin Ya
Nunca lo estuvimos.
Shen Meixiu
Pero esta vez…
yo sí lo estaré.
Y así empieza.
Con una ausencia.
Con una grieta en el muro que nadie más puede ver.
Y con la certeza de que todo lo que creemos haber superado…
solo estaba esperando su momento para volver.
El ultimo dia
Shen Meixiu
Hay cosas que no notas cuando suceden.
Detalles que parecen normales…
Hasta que ya no lo son.
(Ese día amaneció más temprano de lo habitual. El aire olía a óxido. Papá ya estaba en el patio. No era raro. Pero esa vez, algo se sentía distinto.)
Liang Shen
Levántate, Meixiu.
Hoy no entrenas como soldado.
Hoy entrenas como si tu vida dependiera de ello.
Shen Meixiu
¿No siempre lo hago así?
Liang Shen
No.
A veces te contienes.
A veces te dejas llevar por la emoción.
Shen Meixiu
¿Y eso es malo?
Liang Shen
En guerra, la emoción es un lujo.
Y los lujos cuestan caro.
(Saca dos cuchillos de combate y se los lanza sin previo aviso. Ella los atrapa, pero duda por una milésima de segundo. Él lo nota.)
Liang Shen
Esa duda te costó la garganta.
Liang Shen
¿Exagero?
La guerra no exagera.
La guerra no perdona.
La guerra… toma.
(Silencio. Golpes. Sudor. Respiraciones pesadas. Ella cae, se levanta, ataca, falla, mejora.)
Liang Shen
Ahora escucha.
Si alguna vez no regreso…
Liang Shen
Solo escucha.
Si alguna vez no regreso, recuerda esto:
Liang Shen
En tiempos de guerra, no confíes en quien te habla bonito…
Confía en quien te necesita.
Y en quien tú también necesitas, incluso si te hace dudar.
Shen Meixiu
¿Por qué estás diciendo esto?
Liang Shen
Porque las murallas se sostienen por soldados…
Pero tú…
tú estás hecha para resistir incluso cuando todo caiga.
(Se quita su brazalete táctico y se lo coloca en la muñeca a ella. Ella no entiende por qué lo hace. Él no explica.)
Liang Shen
No preguntes lo que no estás lista para saber.
Solo mantente alerta.
Liang Shen
Recuerda lo que siempre te dije:
no todos los monstruos gruñen… algunos susurran.
(Ella lo mira alejarse. No fue una despedida dramática. No hubo abrazo. No hubo promesas.)
Shen Meixiu
Y sin embargo…
sentí que ese fue el día en que algo se rompió.
Y todavía lo escucho.
Todavía lo veo.
Y no lo entiendo.
A veces, los silencios pesan más que las palabras.
Y los recuerdos… son solo pistas disfrazadas de momentos.
Sombras al Amanecer
Shen Meixiu
Una noche más.
Un día menos sin saber.
Y todavía… nada.
(Abre la puerta con cuidado. El leve aroma a té de jengibre aún flota en el aire. Dentro, una figura ya está de pie.)
Wei Lian
¿Volviste sin que te mataran? Qué alivio.
Shen Meixiu
Te dije que tengo más vidas que un gato.
Pero…
¿Tú qué haces despierta tan temprano?
Wei Lian
Turno en el hospital.
Turno eterno.
Y… no pude dormir.
(La madre acomoda su cabello recogido. Parece tranquila. Pero sus ojos no saben mentir.)
Shen Meixiu
¿Tampoco sabes nada de papá?
Wei Lian
Nada.
Intenté hablar con sus compañeros.
Todos dicen lo mismo:
que no saben, que están ocupados, que no pueden hablar.
Demasiado silencio… y eso me asusta.
Shen Meixiu
Yo también lo siento.
Y no me gusta nada.
(Pausa. Meixiu se queda en la puerta. Mira su brazalete. El de él. Apretado en su muñeca desde hace semanas.)
Wei Lian
¿Vas a ir a la base?
Shen Meixiu
No.
Voy a buscar respuestas.
Wei Lian
Ten cuidado.
No te metas donde no te llaman.
Shen Meixiu
¿Desde cuándo me llamaron para empezar?
(La puerta se cierra. Corte a la base militar: Sector C, Comando Central. Las luces aún parpadean. Dos oficiales charlan cerca del puesto de control. Uno la ve y alza la mano en saludo: es Comandante Tao, amigo de su padre.)
Comandante Tao
¡Meixiu!
No esperaba verte tan temprano.
Shen Meixiu
¿Y tú creías que los interrogatorios solo eran para la tarde?
(Tao sonríe. Luego su rostro se tensa. Sabe a qué viene.)
Shen Meixiu
Vengo por mi padre.
Y no quiero excusas.
Comandante Tao
Mira…
No fue una misión oficial.
Shen Meixiu
¿No fue de la base?
Comandante Tao
No.
Él… él y tres más salieron por voluntad propia.
Pidieron permiso para cruzar hacia Kanzhou, la otra ciudad fortificada.
Dos días de camino a pie, más si vas por terreno hostil.
Shen Meixiu
¿Y qué se supone que fueron a hacer?
(Tao baja la mirada. Silencio incómodo.)
Shen Meixiu
No me jodas, Tao.
Comandante Tao
Te hablo en serio.
Solo dijeron que era algo importante.
Y que si no volvían…
no los buscaran.
(Meixiu lo mira fijo. Su mandíbula tensa. Las manos cerradas.)
Shen Meixiu
¿Y tú les creíste?
Comandante Tao
Él me salvó la vida cinco veces, Meixiu.
Si me pedía que no preguntara, no preguntaba.
(Ella respira hondo. Duele. Pero no lo muestra.)
Shen Meixiu
Pues yo no soy tú.
Y si él no vuelve…
voy a encontrarlo.
Shen Meixiu
No.
Ya pasó un mes.
Y si nadie más lo va a hacer, lo haré yo.
Tú solo dime una cosa.
Shen Meixiu
¿Quién firmó la autorización para salir?
Comandante Tao
Comandante Lei.
Solo él puede aprobar algo así sin dejar rastro.
(Meixiu se da la vuelta. Paso firme. Determinación en la espalda. Pero por dentro… el miedo la muerde como un perro hambriento.)
Shen Meixiu
Papá…
¿Qué te llevaste contigo que valía más que volver?
Shen Meixiu
Y esa mañana, sin ruido ni alarmas…
fue cuando decidí que el silencio no iba a tragarme también.
Alguien sabe lo que pasó.
Y yo lo voy a encontrar.
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