(Antes de comenzar a leer, pongan este instrumental de fondo para que suene como algo de suspenso o bueno, si tienen otra canción pueden poner esa.)
Https://youtu.be/n3tB3AbGrJU?si\=10QFxATQhAg3Y8Un ↓
→ Hijo de la luna - instrumental
→ Carol of the bells - Lindsey Stirling
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...[En esta familia todo parece normal, sin embargo, las apariencias engañan]....
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...—. ¿Qué significa esto?...
...[Dos hermanos crecen sin saber lo que realmente les oculta su familia, o quizás lo que ellos olvidaron]....
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...—. ¿Estos es......
...—. ¿Nuestros antepasados?...
...[Dos hermanos cuestionan la verdad sin imaginarse lo que pasaría al entrar a ese mundo]....
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...—. ¡Joseph!...
...[Todo es desconocido, hasta que ellos abren la puerta y los dejan entrar a sus vidas]....
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...—. ¡Annabeth!...
...[La vida da un giro inesperado, aquella vida llena de tranquilidad queda opacada por lo que ahora acecha]....
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...—. ¡Cuidado!...
...[El mundo es incierto, la verdad es enterrada, la mentira vuelve a aparecer]....
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...—. ¿Quién eres realmente?...
...[Los sueños se apagan, el futuro está escrito]....
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...—. ¡No!...
...[Dos vidas, dos destinos y una hermandad inquebrantable]....
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...—. ¡Corre!...
...—. No, no te dejaré sola....
...[De la oscuridad emerge una sombra, el pasado vuelve a atormentar a aquellos que causaron el mal y siguen sin arrepentirse, siguen codiciando lo prohibido]....
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...—. ¡Entrégamelo y la dejaré ir!...
...[La oscuridad puede ser la verdad y la luz es la mentira]....
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...—. Ven conmigo....
...[La vida y la muerte entrelazadas bajo un mismo hilo]....
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...—. ¿Cómo te atreves a tocarla?...
...[Una fuerza oculta reaparece para tomar lo que le pertenece]....
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...—. Eres mía aunque no lo quieras aceptar....
...[Todo empieza a tener sentido, ellos realmente no son lo que creyeron ser]....
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...—. Mi lindo y querido hechicero, te he esperado por mucho tiempo....
...[Ambos unidos por la misma causa, negándose a aceptar su destino]....
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...—. ¡Aléjate de mí!...
...[Sin embargo, ellos vendrán y no se irán sin obtener lo que habían esperado tanto tiempo]....
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...—. Annabeth, eres tan bella y tan perfecta para mi amo....
...[Pero los desterrados volverán y sus ojos pondrán en esos diamantes tan exóticos y únicos]....
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...—. Tienen que ayudarnos, hemos sido familia desde siempre......
...[Aquellos infelices harán lo que sea para poder tener la salvación]....
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...—. ¡¿Qué le diste a mi madre?!...
...[Incluso intentarán destruir la vida de otros con tal de conseguir aquello]....
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...—. ¡No serás de él, eres mía! ¡Porque eres la única que puede salvarme!...
...[No importa cuál sea el precio a pagar por tocar lo que no deben, ellos no se rendirán]....
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—. ¡Quítame esta maldición y la dejaré ir! ¡De lo contrario...la mataré aquí mismo!
...[Una verdad oculta bajo los brazos de la mentira, un pueblo sumido en una maldición por décadas]...
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...—. No debieron tocarla....
...[Annabeth y Joseph descubrirán poco a poco lo que ha sido enterrado y lo que ha sido oculto, porque ellos no son simples jóvenes, están dotados de un poder y fuerzas más allá del entendimiento humano]...
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...—. ¿Bruja?...
...—. No, mi Reina....
...[Una generación joven teniendo fuertes lazos con las tinieblas]...
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...—. No permitiré que se lleven a mis hijos....
[¿Maldición o bendición?, ¿Premio o castigo?]
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...—. No es lo que tú crees, querida....
...[Grandes cambios en un periodo corto ¿Para bien o para mal?]...
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...—. Jamás te aceptaré....
...[¿Un encuentro destinado?]...
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...—. Incluso si mueres, yo mismo te devolveré a la vida... porque tú me has pertenecido desde los inicios de los tiempos....
...[Todo puede pasar y todo no puede pasar, dependiendo de la decisión y la fuerza de voluntad]....
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...—. ¿Este es el final?...
...—. No, es solo el comienzo......
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...~][ LINAJE MALDITO: ][~...
...°°°° | En busca de la verdad | °°°°...
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≈Proximamente≈...
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...—. Te amo...
...—. Te odio....
...—. Te necesito....
...—. ¡Púdrete en el infierno!...
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— Ten cuidado por donde caminas cuatro ojos.—
— ¿Disculpa? ¿Acaso me has llamado cuatro ojos? —
— Eres sorda o te haces.—
— Ven aquí, pequeño desgraciado.—
— ¡Mamá! ¡Annabeth me quiere golpear!—
— ¡Mamá, fue Joseph quien inició!, ¡No huyas, cobarde! —
— Niños, cuidado con las escaleras, se van a caer. —
— ¡Auch!—
— Les dije que se iban caer.—
— Mamá, duele.—
— ¡Ya llegué familia! —
—¡Papá!—
— ¿No te dolía la rodilla?—
— Ya estoy bien. —
— Pequeños traviesos. —
— Déjalos ser querida, son todavía niños. —
— Mamá, papá, ¡Abrazo familiar! —
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...10 años después....
— Buenos días, mamá, papá. —
Por la puerta del comedor apareció la figura de un adolescente de 16 años, unos pequeños mechones de cabello caía por su frente dándole un toque juvenil y varonil, complexión delgada parte de un adolescente, ojos color verde jade adornaba ese rostro casi inexpresivo y una casi perfecta piel pálida.
— Vaya, hasta que el princesito se dignó a salir de su cueva. —
Se escuchó de parte de la joven sentada ya en la mesa, piel clara y perfecta, ojos color rojo y una sonrisa burlona asomándose, una belleza heredada de sus progenitores, la hermana mayor del adolescente malhumorado.
— Mamá.—
Se quejó y un puchero infantil destruyó aquel rostro indiferente del chico, los dos mayores dejaron salir pequeñas risas ante aquel comportamiento infantil de su pequeño.
— Annabeth deja de molestar a mi hijo.—
Exclamó la madre pero más que un regaño fue un gesto casi burlesco, padre e hija rieron ligeramente.
— Por cierto, padre irá a revisar la finca y se quedará unos días allá. —
Comentó después de un rato la joven mirando a su hermano mientras desayunaban, él la miró y una sonrisa casi malvada apareció en su rostro y los dos sabían lo que significaba aquello.
— ¿Podemos acompañarte? —
Preguntó ella mirando al mayor, este le devolvió la mirada y soltó un pequeño suspiro ya que si se negaba de todas maneras sus dos y queridos hijos siempre terminarían saliendose con las suya.
— Claro, solo no quiero escuchar sus historias de terror en el camino. —
— ¡Oh! Por favor, padre. Son unas buenas historias mientras se viaja entre montañas. —
La madre sonrió ante el comentario de su hija. Y así como lo había mencionado el padre de los dos, en todo el viaje los chicos estuvieron comentando sobre historias te terror y leyendas que su abuela les había contado.
— Padre, ¿Es cierto que mucho antes de que la finca fuera de nuestra familia le perteneció a alguien más? —
Preguntó Annabeth con interés, el mencionado siguió conduciendo con calma, no era la primera vez que hacían ese tipo de preguntas, a ambos niños siempre les interesó las cosas sobrenaturales.
— Así es, aunque no sé quién fue el dueño original. —
— Cuando regresemos a casa, le preguntaré a la abuela. —
Joseph asintió estando de acuerdo con su hermana mayor.
— ¿Y cuántos días nos quedaremos en el pueblo? —
Preguntó después de un rato el menor, el padre de ambos pareció meditar sobre la respuesta antes de hablar.
— Quizás una semana, ¿Traen suficiente ropa? —
— Una semana. —
Repitieron los dos chicos mirándose fijamente antes de sonreír y asentir.
— ¿Podemos dar una vuelta por el pueblo cuando lleguemos? —
— Claro que sí, solo no causen problemas. —
Respondió la madre sentada al lado de su esposo. El viaje continuó con la familia charlando sobre pequeñas cosas. Al cabo de unas 4 horas ya estaban llegando a la entrada de aquella pequeña población y aunque fuera pequeña, el pueblo se veía bastante decente, tenía un parque, una biblioteca grande, restaurantes y lugares donde divertirse solo que aún con conservaba ese toque antiguo, un lugar que parecía seguir en los años noventa.
Al llegar frente a la casa, el padre de los dos chicos estacionó el auto y fue recibido por los empleados que supervisaban y cuidaban todo el lugar.
— Bienvenidos señores Slander. —
Habló el mayordomo haciendo una breve reverencia, ambos mayores inclinaron la cabeza como cortesía y se encaminaron dentro de la casa mientras los empleados sacaban los equipajes del auto.
— Bienvenidos señorita y joven Slander. —
— No hay necesidad de tanta formalidad señor Steve. —
— Han crecido demasiado que me parecen irreconocibles. —
— Exagera señor Steve, somos los mismos de antes solo con un físico diferente. —
— Joseph, tú y tus tontos comentarios.—
— ¿Que? Estoy tratando de simpatizar con el señor Steve. —
— Ajá, como digas. —
— Sin duda siguen siendo los mismos de siempre. —
Ambos chicos soltaron pequeñas risas mientras caminaban hacia el interior de la casa.
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...—. ¿Un demonio?...
...—. Algo así, querida....
...—. ¿Qué es lo que quieres?...
...—. Vine por tí, preciosa....
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— Madre, por favor regresaremos antes del anochecer. —
— Está bien, vuelvan antes de la cena. —
Annabeth y Joseph asintieron con una pequeña sonrisa adornando sus rostros, luego salieron de la mansión Slander dirigiendose al pueblo.
— ¿Encontraremos alguna historia de terror? —
Preguntó el menor caminando al lado de su hermana mayor, Annabeth sonrió y asintió.
— Este pueblo está lleno de historias, claro que encontraremos algo. —
— ¡Joseph! —
Una chica de cabello castaño y ojos marrones se acerca a los dos hermanos, empujando a la mayor aún lado para después abrazarse del brazo del menor.
— Pensé que ya no los vería por aquí, ¿Por qué ya no viniste a visitarme? —
Annabeth hizo un gesto de desagrado ante aquella presencia, no es que no le agradara simplemente esa chica era demasiado empalagosa con su hermano.
— Suéltame, además ¿Por qué debería visitarte? —
Unos ojos llenos de frialdad se posaron en la castaña haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo, se volvió a la mayor para llamar su atención e intentar que él no la alejara, pero lo único que encontró fue otro par de ojos que la miraban con desaprobación; con lentitud y algo de vergüenza se apartó de él, aquellos dos hermanos eran tal para cual, la misma mirada y la misma expresión de indiferencia.
— Yo solo decía, ¿Y qué los trae por aquí? —
Cambió de tema la chica mientras jugaba con sus dedos.
— Joseph ten cuidado al caminar, está resbaloso, no te vayas a caer. Solo vinimos a ver cómo está el pueblo, hace mucho que no veníamos por aquí. —
Responde Annabeth observando las calles llenas de charcos de agua después del aguacero.
— Es temporada de lluvia, las calles se llenan de agua siempre ¿Les gustaría ir a mi casa? Mi abuela está ahora, quizás quieran escuchar algunas historias. —
— Supongo que estaría bien. —
Esta vez el que responde es Joseph con un tono casi seco.
— ¡Oh! Perfecto, vamos. —
Los tres chicos caminan por las calles con cuidado de no resbalarse hasta que se topan con un grupo de personas que iban en dirección al panteón, se dan cuenta de esto por el ataúd que cargaban cuatro hombres que iban marchando al frente del grupo, atrás venían los demás vestidos de negro. Annabeth se detiene y les permite el paso haciéndose a un lado, después de que aquellas personas desaparecieran Joseph mira a la castaña como preguntando que es lo que le ha ocurrido a la persona del ataúd.
— Es la señora Ford, hace unos días se encontraba en buena salud y extrañamente anteayer la encontraron muerta. —
— Quizás tenía alguna enfermedad pulmonar que se agravó por la temporada de lluvia y el frío que hace. —
Comenta Annabeth restando importancia al asunto.
— Imposible, el médico la revisó hace una semana y estaba en perfecta salud. —
Defiende la castaña mirando a la mayor, Joseph simplemente la mira y parece pensativo.
— ¿Dijeron algo sobre su muerte? —
La chica niega con la cabeza mientras a lo lejos pudo divisar a su padre volver a casa con su madre.
— ¡Papá! ¡Mamá! —
Los dos hermanos miran a los padres de la chica y sueltan un suspiro pesado, por alguna razón esa familia era demasiado escandalosa para ellos, quienes preferirían la calma y el silencio sobre todo.
— Si no me equivoco, ¿Los jóvenes Slander? —
Annabeth asiente con cortesía al mayor, este por su lado muestra una gran sonrisa y los abraza a ambos como muestra de afecto.
— ¡Hace mucho que no los veía por aquí! Es un gusto poder verlos nuevamente. —
— Nuestros padres vinieron de visita a la finca y por eso decidimos venir con ellos. —
Responde Joseph manteniendo un semblante serio después de que el mayor los soltara, el padre de la castaña sonríe y asiente abriendo la puerta y dejándolos pasar.
— Parece que todo sigue siendo igual. —
— Por supuesto, así debe ser. —
— Por favor tomen asiento, ¿Cómo están sus padres? —
Los dos hermanos se acomodaba en la sala y es Annabeth la que responde.
— Están bien. —
— Es bueno escuchar eso y ¿Solo vinieron a visitar la finca o hay otra razón? —
Pregunta el mayor nuevamente con interés mirando a los dos hermanos que no han cambiado para nada desde que los conoció cuando eran unos pequeños traviesos, a excepción de la altura y el cambio físico en cuanto su personalidad sigue siendo la misma.
— No sabría decirle señor Drew. —
— Tal vez deba visitar a sus padres un día de estos, ya que ir a la capital es demasiado para este hombre viejo. —
Exclamó entre risas el hombre, Annabeth solo mostró una pequeña sonrisa y Joseph parecía estar en otro mundo ya que su mirada se posaba en cada rincón de la casa como si estuviera revisando lo que había.
— Escuché que vinieron los herederos Slander. —
La voz de la anciana abuela interrumpió la plática que casi se estaba convirtiendo en un momento incómodo para los hermanos teniendo al señor Drew observando cada uno de sus movimientos.
— Señora Drew, un gusto poder verla nuevamente. —
Annabeth se levanta y le ofrece una pequeña reverencia como un gesto de respeto a la mujer de mayor edad, esta sonríe con dulzura al ver en lo hermosa que se ha convertido aquella pequeña niña de hace más de 10 años, luego observa al joven sentado al lado de ella y como siempre tan despistado y ajeno a lo que estuviera sucediendo a su alrededor, el dulce Joseph; la pelinegra al darse cuenta que la mujer veía a su hermano, le da un pequeño codazo a este que reacciona al instante mirándola mal para después hacer una pequeña inclinación de cabeza al ver a la anciana.
— Cuanto han crecido y supongo que vienen a escuchar otra de mis historias. —
Ambos hermanos asienten y la anciana mujer se acomoda en el sofá de en frente para empezar a contar una de sus historias que eran leyendas que su madre le había contado cuando ella aún era pequeña. Los sirvientes de la casa les sirven té a petición del padre de la castaña, hijo de la abuela.
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